Martina es una pastelera algo desorganizada. Lo único dulce en su vida es lo que toca con sus manos. Ella no cree en el amor, y menos en el que nace «a primera vista». Iván es un profesor que no está seguro de sí mismo por lo que vivió en el pasado, algo que marca su forma de ser. Son dos desconocidos con algo en común: el deseo que sienten el uno por el otro y el miedo a enamorarse. ¿Será capaz Martina de encerrar sus creencias y sentir algo nuevo que no ha vivido antes? ¿Conseguirá Iván superar su pasado? ¿Podrán dejar el deseo a un lado e ir más allá combatiendo sus miedos? ¿O será demasiado tarde? Jamás digas nunca.