El amorío de su esposo le gano un boleto dorado para una noche con quien sea, pero, ¿qué pasa cuando el hombre a que escoge quiere más que su cuerpo? Cris no creía en perdonar la infidelidad, pero cuando su propio esposo la traiciona, se enfrenta con la decisión más difícil de su vida. ¿Se queda o lo deja? No sabe qué dirección tomar, pero si sabe una cosa. La única manera en que se va a quedar es si puede nivelar el campo de juego. Y ahora armada con un boleto, y un prospecto alto y sexy, puede hacer exactamente eso.

Haberle dado un boleto a Cris para una noche con quien ella quisiera salvo su matrimonio. O eso es lo que Owen pensó. Pero Bo no fue cualquier hombre, y cuando Cris le entrego su cuerpo, él le entrego su corazón. Ahora ninguno de los dos quiere dejarla ir. Con dos hombres que la aman, y dos hombres a los que ella ama, el tiempo ha llegado de hacer una decisión. ¿A quien va a escoger?

Nadie me domina. No las supermodelos con las que me he acostado, ni las mujeres ricas cuyos cuellos he vestido con diamantes. Así que imagínese mi sorpresa cuando recibo un correo electrónico borracho de una empleada que nunca he conocido, que no contiene uno, sino docenas de historias eróticas donde so yo el protagonista. Y en cada una de ellas soy un sumiso. Debería dejarlo ir, pero no puedo. Esta mujer necesita aprender, nadie le da nalgadas a John King.

“Ningún hombre quiere salir con una mujer que parece que puede patearle el culo. Bueno, no quiero salir con un hombre cuyo trasero pueda patear de todos modos." - Cat (Gata) Dos competidores feroces se enfrentan cara a cara para tener la oportunidad de poseer una parte del gimnacio número uno en la nación. Es una lucha de hombre contra mujer, y Cat no tiene intenciones de perder. Una mujer fuerte por dentro y por fuera, no dejara que este hombre-niño diez años menor la saque de la carrera. Claro, él podría ser la cosa más sexy con dos piernas y todas las mujeres en el gimnasio quieren tenerlo. Incluida ella. Pero ella no necesita un hombre para cuidarla. Él no esta de acuerdo. Dean es todo menos un niño, y está más que feliz de de mostrárselo a la mujer que desea incluso más que ganar la batalla. Pero Dean no está acostumbrado a perder, y no va a empezar ahora. Hará lo que sea necesario para ganar la competición, y a ella.