Literatura de alberto jiménez ure
absurdos (libro)
En 1979, en el diario EL UNIVERSAL de Caracas, el crítico venezolano residenciado en París, Gustavo GURRERO, expresó sobre Acertijos de JIMÉNEZ URE «[…] Nos presenta la ficción
decapitados (libro)
En Decapitados que es la vida de una República gobernada por Ares Paz Fobo —el juego lingüístico (Ares es el dios de la guerra griego y Fobo la representación del terror griego
dictados contrarrevolucionarios (libro)
En «Dictados contrarrevolucionarios» hay una posición crítica ante una serie de circunstancias políticas y sociales (que hoy laceran la piel de nuestro país y de casi toda Amér
escorias (libro)
En palabras de su autor: «Se trata de una novela rigurosamente existencialista, con algunos elementos que estigmatizan mis ficciones y que críticas como la de Shirley Yorleny M
absurdos (libro)
En 1979, en el diario EL UNIVERSAL de Caracas, el crítico venezolano residenciado en París, Gustavo GURRERO, expresó sobre Acertijos de JIMÉNEZ URE «[…] Nos presenta la ficción como medio de indagar el renglón ontológico a través del absurdo, que desenmascara nuestra tradición lógica-occidental. Utilizando justamente la Lógica, por medio del diálogo que maneja reiteradamente en sus narraciones (tal vez lo mejor de ellas), en una especie de Mayéutica elaborada por las preguntas y respuestas de sus personajes (entre los cuales él se confiesa uno más), el autor de Acertijos va construyendo una serie de silogismos […]». Luego, en 1982, el filósofo Alberto ARVELO RAMOS llevaba en sus manos el primer ejemplar de un libro de JIMÉNEZ URE titulado Suicidios cuando tuvo un encuentro casual con el autor de los relatos y le dijo: «[…] Mira, tengo marcado y con anotaciones en los márgenes de cada página tus narraciones. Pienso que eres un filósofo transmutado en cuentista […]». Después, en el año de 1988, desde Manhattan, el novelista cubano Reinaldo ARENAS le envió una postal a JIMÉNEZ URE mediante la cual le confiesa «[…] que los elementos absurdos, escatológicos y macabros de sus cuentos lo habían impactado y quería convertirse en su padrino ante la editorial española Tusquets […]». Entre las opiniones de talentosos ensayistas, más tarde, en 1995, destacarían las de Juan LISCANO «[…] Hasta cierto punto, la obra de JIMÉNEZ URE podría calificarse con el término decimonónico de “maldita”. En ella hay videncia; hay intuiciones espirituales trascendentes; hay erotismo sádico-masoquista, me atrevería a decir, casi redentor, por lo purgativo; hay ciencia-ficción; hay cultivo del crimen como acto de rebelión total; hay preocupación interior por el destino humano; hay develamiento, blasfemia, insultos congelados, parodia de secretos íntimos, aberraciones, incesto, invocación sesgada demoníaca, delirio, maleficio, descomposición, fermentaciones enigmáticas […]».
decapitados (libro)
En Decapitados que es la vida de una República gobernada por Ares Paz Fobo —el juego lingüístico (Ares es el dios de la guerra griego y Fobo la representación del terror griego)—, éste caprichosamente nombró a los miembros de la Asamblea de representantes de los ciudadanos [ARC] y los instó a que redactasen una nueva Carta Magna, que le daría poderes ilimitados. El arte utilitario tiene un estrecho vínculo con lo social y lo anterior es el aljófar que como imagen recaba el escritor para expresar su relación con el entorno, en la que no hay absurdo, sino dislates ridículos, y los actos no son grotescos, sino repugnantes, no tienen el relleno de un Henry Miller en su Trópico de Cáncer ante la sociedad pataca norteamericana de los años treinta. Y en una conclusión pesimista llama a la inteligencia a mandar y entonces la hace suicidar a lo nazi con una cápsula de cianuro viéndose en el espejo como en film el huevo de la serpiente. Estimado lector puede llamarse según el soporte teórico del Doctor Enrique Plata que lo escrito por Jiménez Ure sea lo mejor que se hace en Venezuela o lo es realmente…
dictados contrarrevolucionarios (libro)
En «Dictados contrarrevolucionarios» hay una posición crítica ante una serie de circunstancias políticas y sociales (que hoy laceran la piel de nuestro país y de casi toda América Latina), que hacen de nuestros días una odisea de supervivencia y de permanencia histórica; pero ello no es obstáculo para el poeta, ya que se levanta ante las arbitrariedades y las injusticias con voz potente y esgrime, con la autoridad que le confiere sus claroscuros personales y su estatura intelectual, la bandera de una existencia en la que «no (le) apuran la muerte ni los deseos carnales», y avanza sin titubeos hacia el autoconocimiento y la realización plena. Hallamos en esta nueva entrega a un poeta y a un intelectual de regreso de los caminos de la existencia, que trae consigo una inmensa carga de angustia así como jirones de esperanzas para compartir con quienes deseen escucharlo. Percibimos a un creador que intenta —¿en vano?— abrir espacios para la inteligencia, en medio de la huida de la certeza que nos regala el presente siglo. Su discurso lo acerca al narrador y ensayista judío Amos Oz, en su doloroso libro de conferencias titulado «Contra el fanatismo» (Siruela, 2005), cuando nos dice que los hombres contemporáneos hemos perdido las tres grandes certezas del hombre decimonónico: el saber dónde iba a vivir, que iba a hacer para vivir y adónde iría una vez que lo alcanzara la muerte.
escorias (libro)
En palabras de su autor: «Se trata de una novela rigurosamente existencialista, con algunos elementos que estigmatizan mis ficciones y que críticas como la de Shirley Yorleny Montero Rodríguez califica como post-modernos. Mi edad y mis depresiones me han convertido en una persona más vulnerable, motivo por el cual mis experiencias con los personajes que protagonizan en Escorias me afectaron tremendamente. Al extremo que intenté suicidarme un par de veces, con sobredosis de antidepresivos mezclados con licor. Anhelé se me oficiara un tedeum».