Literatura de alfonso guerra gonzález
la españa en la que creo (libro)
Frente a la actual “panoplia de zapadores” de la Constitución que busca dividir el país —nacionalistas, populistas, antisistemas—, los firmes partidarios de la libertad y la de
una página difícil de arrancar (libro)
Éstas son las memorias definitivas de Alfonso Guerra, un socialista sin fisuras que se expresa con plena libertad. El texto incorpora su salida del Gobierno, en 1991, y el enfr
la españa en la que creo (libro)
Frente a la actual “panoplia de zapadores” de la Constitución que busca dividir el país —nacionalistas, populistas, antisistemas—, los firmes partidarios de la libertad y la democracia van reculando en sus posiciones hasta conformar un «ejército de descontentos acobardados». Esta es la razón principal que impulsó a Alfonso Guerra, político orgulloso de la Transición que nos «devolvió la dignidad», a escribir «La España en la que creo». Es urgente, según el autor, evitar la deriva hacia la desaparición del Estado, así como la vuelta al cainismo histórico de la vida española. Es urgente proporcionar a los más jóvenes datos reales como prevención de arriesgadas aventuras políticas y garantía de convivencia pacífica. Porque, cuando en una patria se dispara la intransigencia, todo se vuelve frágil.
una página difícil de arrancar (libro)
Éstas son las memorias definitivas de Alfonso Guerra, un socialista sin fisuras que se expresa con plena libertad. El texto incorpora su salida del Gobierno, en 1991, y el enfrentamiento entre él y su viejo amigo Felipe González, que en 1992 le envió una carta de dimisión de la presidencia del Gobierno. Guerra recuerda el fichaje del juez Garzón: «Un gran golpe electoral», le dijo Felipe, que «nos estallará en nuestra propia cara», fue su réplica. Nada escapa al autor: Filesa, los GAL, las pugnas en el PSOE, las relaciones con los medios, con revelaciones como el nombre del ministro que filtraba los consejos de ministros a Jesús de Polanco, el ofrecimiento de Álvarez-Cascos de un cargo institucional para el autor, el curioso nombramiento de José Luis Rodríguez Zapatero y, ya como presidente del Gobierno, su errónea gestión de la crisis o la estrategia de reabrir los Estatutos de Autonomía. Guerra no rehúye el relato más personal y conmueve al recrear cómo la muerte se le mostró cercana, o al contar su última conversación con la ex alto cargo de Adolfo Suárez Carmen Díez de Rivera en vísperas de su fallecimiento, o el error de no haber creído a Suárez —del cual conoceremos una hasta ahora inédita conversación con Tejero el 23-F— cuando el expresidente le anunció su enfermedad. Memorias definitivas de la voz más libre del socialismo español.