La posguerra con sus luces y sus sombras, las costumbres, los usos, las tradiciones, la familia, los tabúes, la educación de los años cincuenta-sesenta desfilan como telón de fondo de la historia de equívocos, de trastornos y de sufrimiento de una mujer frígida que busca desesperadamente liberarse de la tragedia sexual que arruina su felicidad conyugal. Una meta imposible en una época de machismo, de represión y de incultura sexual, pero que ella vislumbra y alcanza como una solución mágica, enfermiza y paradójica.

Este libro nos descubre sin tapujos las causas y consecuencias de la violencia psicológica. Solo así podremos erradicarla En lo más profundo de nuestra mente civilizada, dormita una bestia salvaje. Es violenta, cruel, irracional; es egoísta, busca su satisfacción sin preocuparse del daño que pueda causar a otros, porque los otros no cuentan. Se alimenta de rencores, se viste de recuerdos, se fortalece con el éxito, se ejercita con la práctica. No podemos librarnos de ella. No podemos dominarla. Pero podemos conocerla y podemos educarla. Todos los avances científicos y tecnológicos de nuestro siglo no han sido capaces de enseñarnos a conocer y controlar la enorme carga de irracionalidad que dormita en nuestro cerebro y eso nos hace víctimas de la bestia de otros o de nuestra propia bestia.