Jennifer Percy es abogada especializada en gestión de patrimonios e Ian Saint John es economista. Y miembro de la nobleza inglesa. Y famoso, uno de los solteros de oro que aparecen en las revistas del corazón. Trabajan juntos en un banco y se odian profundamente, tanto que en una pelea llegaron a las manos y Jennifer le rompió la nariz a Ian de un puñetazo. Desde ese incidente, nunca han vuelto a trabajar juntos, pero un acaudalado cliente exige que las mentes más brillantes de la oficina se encarguen de gestionar su patrimonio, y esas mentes son precisamente Jennifer e Ian. Los dos jóvenes se verán obligados a trabajar codo con codo, a pasar muchas horas juntos, incluso fuera de la oficina. Cuando son fotografiados cenando en un restaurante, la prensa del corazón asume que Jennifer es la nueva pareja de Ian, y él, cansado de tener que soportar a pretendientes que buscan su fortuna y su título, le propone mantener esa ficción a cambio de cederle a ella el cliente más importante del banco. Jennifer acepta, pero, poco a poco, tendrá que enfrentarse al hecho de que sus sentimientos hacia Ian están cambiando. ¿Será verdad que del odio al amor hay solo un paso? Premio Bancarella de los libreros italianos

Violeta Brunello se ha cansado de los hombres, especialmente de aquellos que creen que pueden aprovecharse de su brillante inteligencia para lograr sus propios fines. Esta abogada de éxito acaba de fundar su propia firma y está decidida a no perder más tiempo persiguiendo sueños románticos que en el fondo de su corazón considera ya completamente inalcanzables. Violeta prefiere centrarse en sus nuevos desafíos laborales y en la famosa lista que escribió una noche de desenfreno.Aunque surgió por casualidad, Violeta rápidamente se emociona con la idea de ir tachando uno a uno todos los puntos que componen su lista de deseos y, para conseguirlo, tendrá que lanzarse y verse envuelta en aventuras que no creía que pudiesen estar hechas para ella…Una cosa está clara: todo sería más fácil si Lorenzo Vailati, uno de los socios de la empresa con la que recientemente ha comenzado a trabajar, no hubiera descubierto la existencia de su lista y no se hubiese interesado tanto por ella. Porque Violeta está cansada de los hombres. De todos, pero especialmente de aquellos que son como Lorenzo Vailati.Una química irresistible que hará que salten chispas.