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Literatura de bruce graeme
bordeando el asesinato (libro)
EN el diccionario de Terence O’Connor la palabra «desapareció» no tenía cabida a menos que se hablase de dinero. Ese sí, desaparecía. Y con demasiada facilidad. Pero un hombre
el caso del escenario a obscuras (libro)
—¡Y para colmo de males!... — comentó amargamente Jimmy Buchanan. —¿Qué ocurre, querido? —¡Niebla! —¿Dónde? Jimmy separó del volante una mano para señalar. —¡Allí! El coche emp
la casa de las paredes torcidas (libro)
Serie: Theodore Terhune 02. Cuando el librero, el señor Terhune vio entrar en su librería, ubicada en un tranquilo y remoto pueblo en Kent, un martes por la mañana, a un hombre
la huida (libro)
La vida feliz de recién casada de Terry salta hecha añicos cuando una noche su marido, Greg, llega a casa y confiesa que ha matado a un hombre. Convencida de la inocencia del h
luna de miel agitada (libro)
PUESTO a ser sincero, he de admitir que no soy un santo precisamente. En efecto, si alguna vez me da por reflexionar acerca de mi personalidad (cosa en la que caigo pocas veces
misterio en el «queen mary» (libro)
EL superintendente Stevens, conocido por los funcionarios del Departamento de Investigación Criminal por el nombre de Bill Bill, asió el teléfono. Escuchó no más de diez segund
mucho ruido y algunas nueces (libro)
SI TIENES un poco de conocimiento, si aún te quedan dos dedos de frente (me refiero a ti, Tom, y a ti, Dick, y a ti, Harry), si te gusta vivir normalmente, llevar la existencia
siete pistas señalan un crimen (libro)
Sin esperarlo, mientras va en bicicleta a casa en donde tiene su librería y biblioteca de préstamos en Bray-in-the-Marsh, Theodore Terhune frustra un ataque contra Elena Armstr
suspense (libro)
Esta es la historia de unas personas, normales y corrientes, cogidas en la secuela de un atraco a mano armada en una calle de Londres, esa clase de atracos a la que los periódi
bordeando el asesinato (libro)
EN el diccionario de Terence O’Connor la palabra «desapareció» no tenía cabida a menos que se hablase de dinero. Ese sí, desaparecía. Y con demasiada facilidad. Pero un hombre no desaparece. Sin embargo. Charles Katz. el hombre con quien O Connor tenía que entrevistarse, lo había hecho. Katz no estaba en su despacho y, aparte de salir por una ventana y caer desde una altura de veinte pisos a una acera de durísimo cemento, no había otra forma de escapar de aquellas oficinas que pasando por delante de la recepcionista, lo que no había efectuado, por supuesto.
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el caso del escenario a obscuras (libro)
—¡Y para colmo de males!... — comentó amargamente Jimmy Buchanan. —¿Qué ocurre, querido? —¡Niebla! —¿Dónde? Jimmy separó del volante una mano para señalar. —¡Allí! El coche empezó de pronto a portarse de un modo extraño. Sus ruedas traseras resbalaron de través de la carretera, como dejando de tener conexión con la parte delantera del vehículo. Se oyó un grito agudo que procedía del asiento trasero y con rapidez digna de encomio la mano de Jimmy volvió a asirse al volante. Las ramitas de un seto azotaron la cerrada ventanilla, y a continuación, el coche volvió al centro de la carretera, prosiguiendo su marcha normal.
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la casa de las paredes torcidas (libro)
Serie: Theodore Terhune 02. Cuando el librero, el señor Terhune vio entrar en su librería, ubicada en un tranquilo y remoto pueblo en Kent, un martes por la mañana, a un hombre de pequeña estatura y aspecto extraño, que se identificó como el doctor Salvatierra, no sospechaba ni remotamente en el embrollo en que iba a verse metido. El doctor Salvatierra ha llegado al pueblo con el propósito de comprar La casa de la colina, un caserón de aspecto retorcido, al que los habitantes del lugar llamaban La casa de las paredes torcidas, y eso con mucha razón ya que sus paredes parecían estar torcidas. Sin embargo hay algo que necesita aclarar ¿Por qué ha permanecido la casa durante años desocupada? ¿Qué ha ocurrido en esa casa que despierta la aversión de la localidad y que va más allá de su aspecto hosco y extraño? Y el doctor, habiendo sido informado de las aficiones detectivescas del librero, le propuso a Terhune que le proporcionase la historia completa de la casa de la colina, sin olvidar en la medida de lo posible las biografías de todos sus propietarios anteriores y también la razón de que inspirase la antipatía a los habitantes de la comarca. Y a cambio de ese trabajo le ofreció un tentador cheque por valor de cincuenta libras esterlinas. Al encontrarse de nuevo solo en la librería, tras la partida del doctor Salvatierra, Terhune tuvo la premonición de que iba a cumplirse la profecía del inspector Sampson de que se vería envuelto en otro misterio. Bruce Graeme (1900-1982) fue uno de los seudónimos de Graham Montague Jeffries, que también escribió como Peter Bourne y David Graeme. Nació en Londres y sirvió en 1918 en el Queen's Westminster Rifles. Se casó con Lorna Helene Louch en 1925. Fue también productor de películas y periodista. Autor prolífico creó en 1923 en el New Magazine el personaje de Blackshirt, un tipo a lo Arsène Lupin pero británico. Otros protagonistas de sus novelas fueron el Sargento detective Robert Mather, el superintendente William Stevens, el inspector Pierre Alain y el librero Theodore Terhune. Su hijo Roderick Jeffries es también escritor de novelas policiacas.
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la huida (libro)
La vida feliz de recién casada de Terry salta hecha añicos cuando una noche su marido, Greg, llega a casa y confiesa que ha matado a un hombre. Convencida de la inocencia del hombre que ama, Terry pone en marcha todos sus recursos para protegerle, evitando así que la policía le capture, a la vez que rastrea y busca pista que le permitan mostrar su inocencia. Pronto las evidencias empiezan a poner de manifiesto que el relato de Greg quizás es más cuestionable de lo esperado, mientras que el cerco policial se va estrechando. ¿Qué hacer cuando las convicciones se tambalean y los afectos se ponen a prueba? ¿Será capaz Terry de seguir adelante y alcanzar el objetivo que se ha propuesto? La policía, los socios maleantes poco deseables y el propio Greg no van a ponérselo nada fácil.
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luna de miel agitada (libro)
PUESTO a ser sincero, he de admitir que no soy un santo precisamente. En efecto, si alguna vez me da por reflexionar acerca de mi personalidad (cosa en la que caigo pocas veces, ya que normalmente soy un extrovertido y no un introvertido), y empiezo a analizarme, tengo que detenerme en seguida. No. No abrigo falsas ilusiones, a decir verdad, por lo que a mí mismo respecta.
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misterio en el «queen mary» (libro)
EL superintendente Stevens, conocido por los funcionarios del Departamento de Investigación Criminal por el nombre de Bill Bill, asió el teléfono. Escuchó no más de diez segundos y anunció: —En seguida. Se dirigió al despacho de Mather, jefe del Departamento. Mather no perdió el tiempo con rodeos. —¿Está muy atareado? —No gran cosa. —¿Le gustaría encargarse de un caso?
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mucho ruido y algunas nueces (libro)
SI TIENES un poco de conocimiento, si aún te quedan dos dedos de frente (me refiero a ti, Tom, y a ti, Dick, y a ti, Harry), si te gusta vivir normalmente, llevar la existencia que lleva el noventa y nueve por ciento de los mortales, sigue mi consejo: no acompañes hasta su casa a ninguna chica después de haber estado los dos en una reunión… Es decir, si en tal momento es, aproximadamente, la una de la madrugada. Y, desde luego, no procedas así en modo alguno si te sientes carente de firmeza… por lo que a las chicas se refiere, claro está. Si haces todo lo contrario de lo que te indico y eres como yo, tendrás muchos motivos para arrepentirte. Es posible que, al igual que quien esto te dice, te conviertas sin desearlo en el testigo de un asesinato.
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siete pistas señalan un crimen (libro)
Sin esperarlo, mientras va en bicicleta a casa en donde tiene su librería y biblioteca de préstamos en Bray-in-the-Marsh, Theodore Terhune frustra un ataque contra Elena Armstrong. Un grupo de hombres buscaba algo en su bolso. Durante las próximas dos semanas, Terhune obtiene información de Elena y su jefa, Lady Kathleen Kylstone, y descubre siete pistas que conducen a un gran crimen que tiene sus orígenes en el pasado secreto de dos familias.
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suspense (libro)
Esta es la historia de unas personas, normales y corrientes, cogidas en la secuela de un atraco a mano armada en una calle de Londres, esa clase de atracos a la que los periódicos se refieren con demasiada frecuencia. Comienza sin estridencias. Una madrugada, cuando Ronald Barker acompaña a Doreen a su casa desde Paddington, donde su madre está hospitalizada, son involuntarios testigos del atraco a una camioneta de Correos. Uno de los carteros es asesinado y Ronald cree que puede identificar al asesino. Y su afirmación la publica la Prensa al día siguiente. Convencido de que la declaración de Ronald es lo único que puede mandarle al patíbulo, el asesino decide aterrorizarle y lograr su silencio. En este momento comienza la angustia, el “suspense”, para Ronald. ¿Debe cumplir su deber cívico y desafiar, por tanto, la manía homicida del asesino? ¿Puede arriesgar también la seguridad de sus padres y de su hermana menor, con quienes convive? ¿Sin olvidar a su novia, a la que los asesinos aterrorizan con amenazas y conminativos actos de violencia? ¿O debe negarse a identificar al asesino?
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