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Literatura de cara connelly
después de la boda (libro)
El mujeriego y sexy millonario Adam LeCroix tiene una misión: atrapar a la sensual fiera a quien culpa de sus problemas, demandar su ayuda y a la vez vengarse. Maddie St. Clair
regalo de boda (libro)
Antes de la boda. Tyrell Brown quería largarse de Houston y volver a su casa. En su lugar, se vio atrapado en un avión con destino a Francia para asistir a la boda de su mejor
después de la boda (libro)
El mujeriego y sexy millonario Adam LeCroix tiene una misión: atrapar a la sensual fiera a quien culpa de sus problemas, demandar su ayuda y a la vez vengarse. Maddie St. Clair lo ayudara... o se arrepentirá. La exfiscal Maddie casi atrapó a Adam por robo, pero el afortunado bastardo se libró. Ahora, cinco años después, él regresa, tan arrogante como siempre, dándole un ultimátum: o trabaja para él para obtener el dinero del seguro, o nunca más volverá a trabajar. El problema es que Maddie ve las cosas como buenas o malas. Adam, con matices de grises. Por lo tanto, cuando él muestra el ardiente cuerpo que hay tras su dura apariencia y ella descubre que él es un ladrón que tiene corazón, podrán la abogada de la ley y el orden y el malhechor poco fiable poner su tumultuoso pasado a sus espaldas.
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regalo de boda (libro)
Antes de la boda. Tyrell Brown quería largarse de Houston y volver a su casa. En su lugar, se vio atrapado en un avión con destino a Francia para asistir a la boda de su mejor amiga. Para rematarlo, descubrió que compartía asiento con Victoria Westin, la abogada de ojos azules y zapatos de tacón de aguja que llevaba meses fastidiándole. En la boda. ¡Victoria no podía creérselo! ¿Cómo podía estar en la misma boda que aquel hombre atlético de sonrisa devastadora? ¿Y qué si habían compartido algunos cócteles en el avión, habían flirteado y habían estado a punto de tener sexo en las alturas? ¡Seguía sin poder soportarlo! Después de la boda. El desastre de la boda había quedado atrás, pero la chispa entre ellos dos seguía encendida. Habían intentado comportarse bien en Francia, pero, de vuelta en Estados Unidos, cualquier cosa podría suceder…
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