Literatura de christian felber
dinero. de fin a medio (libro)
Difícilmente puede decirse que el sistema monetario actual lo trazó un genio o surgió a partir de un plan general. Más bien ha ido desarrollándose paso a paso durante siglos o
la economía del bien común (libro)
«El bien común que Felber preconiza se basa en los valores de las relaciones humanas en su forma más saludable (la confianza, la cooperación, el aprecio, la co-determinación, l
por un comercio mundial ético (libro)
En su nuevo libro, el fundador del movimiento “Economía del Bien Común” arremete contra el proteccionismo y desmiente los mitos del mercado libre proponiendo un modelo económic
dinero. de fin a medio (libro)
Difícilmente puede decirse que el sistema monetario actual lo trazó un genio o surgió a partir de un plan general. Más bien ha ido desarrollándose paso a paso durante siglos o incluso milenios y ha degenerado en un monstruo muy complejo. El resultado final es una fuente de enriquecimiento para unos pocos, algo así como un casino y un bufé libre para los que tienen información privilegiada, es decir, los especuladores. Según Christian Felber, parte del problema es que los representantes elegidos en democracia están tan influidos por los intereses más poderosos, surgidos de dentro del sistema monetario capitalista neofeudal, que no están dispuestos a cambiar las reglas del juego actuales de forma decisiva. Por eso, la construcción del nuevo orden monetario debe ser una labor cooperativa que acometa todo el pueblo soberano. El objetivo de este libro es, por tanto, lograr un orden monetario democrático que aumente la libertad de todos a través de la igualdad de oportunidades y garantice la estabilidad del sistema, la distribución equitativa y la sostenibilidad. Cuanto más democrático sea el sistema, nos dice Felber, antes se corresponderá con los valores fundamentales de la sociedad, que no son otros que la dignidad humana, la libertad, la solidaridad, la justicia y la sostenibilidad. ¿Sabes cómo se crea el dinero? ¿Quién ha construido el actual orden monetario? ¿Qué organismo lo supervisa, qué Parlamento o qué pueblo soberano tiene poder de decisión sobre él? El desconcierto que normalmente generan estas preguntas es tan indigno para la democracia como para sus ciudadanos libres y responsables. A juicio de Christian Felber el sistema monetario actual no sólo presenta una disfunción múltiple, sino que además no es en absoluto democrático. Las decisiones políticas que han llevado a este orden no contemplan las necesidades y valores de los pueblos soberanos. Por eso, el sistema no está al servicio de todos y mucho menos del bien común. ¿Qué hacer, entonces? Christian Felber propone con este libro alternativas concretas para ordenar y equilibrar el sistema monetario y financiero imperante. Impulsando un proceso de transformación para pasar de la plutocracia y dictadura financiera actuales a un orden monetario democrático. Es hora de dejar a un lado la pasividad de la sociedad y construir un nuevo sistema monetario desde la responsabilidad y la integración. Felber aboga por discutir nuevas reglas de juego para el sistema monetario mediante procesos participativos y descentralizados. El dinero, dice, no puede ser el fin de la economía, sino un medio de la economía que debería estar al servicio de la vida, en definitiva: del bien común.
la economía del bien común (libro)
«El bien común que Felber preconiza se basa en los valores de las relaciones humanas en su forma más saludable (la confianza, la cooperación, el aprecio, la co-determinación, la solidaridad y la voluntad de compartir), los valores que, juntos, nos hacen mejores y más felices. El paradigma, el modelo mental económico-social, cambia desde la lucha feroz y el egoísmo avaricioso a la cooperación y el altruismo generoso, del finalismo del beneficio financiero (el fin justifica los medios) a la contribución al bien común (el viaje es el destino). Christian Felber convierte el balance financiero, siendo importante, en secundario; el balance del bien común, que es el esencial, mide intangibles valiosísimas como la dignidad humana, la responsabilidad social, la sostenibilidad ecológica, la participación democrática y la solidaridad con todos los grupos involucrados en la actividad de la empresa. El capital es el medio, no el fin, para lograr la felicidad de todos. Y esto es más importante que nunca, porque la desigualdad ha alcanzado en nuestro entorno niveles alarmantes. Christian Felber propone desde el texto que te dispones a leer que los mejores balances empresariales del bien común (los mejores no por su rentabilidad económico-financiera, sino por sus rendimientos sociales, ecológicos, democráticos y distributivos) obtengan ventajas legales y fiscales. Propone crear los llamados bancos democráticos. Propone impulsar la democracia directa (además de la democracia representativa, que ya conocemos y no nos parece suficiente). Propone educar desde la escuela en valores como ‘emocionología’ (la ciencia de las emociones), ética, comunicación, educación democrática y experiencia de la naturaleza. Propone favorecer competencias de gestión como la amabilidad, la empatía, atender al bien de tod@s y de la comunidad ecológica. Un planteamiento revolucionario que deviene más que necesario» (del prólogo de Juan Carlos Cubeiro).
por un comercio mundial ético (libro)
En su nuevo libro, el fundador del movimiento “Economía del Bien Común” arremete contra el proteccionismo y desmiente los mitos del mercado libre proponiendo un modelo económico alternativo. Felber sostiene que debería haber menos barreras para los países y las empresas que hacen una contribución a los derechos humanos, al desarrollo sostenible, a la distribución justa de la riqueza, a la diversidad cultural o a empleos significativos. Y debería haber más barreras comerciales para quienes no respetan los derechos humanos, son delincuentes climáticos o explotan a otros. Christian Felber señala que la sociedad debe recuperar los principios de comunidad y apostar por el comercio ético, no como un fin sino como una herramienta para lograr metas más elevadas entre las que se encuentran los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la cohesión social o la justicia. Felber critica también el rumbo actual de las políticas actuales y los acuerdos internacionales porque no apuestan ni protegen los derechos humanos, y por supuesto no exigen su cumplimiento.