Literatura de denzil romero
el invencionero (libro)
Denzil Romero llegó a la ficción venezolana contemporánea por el camino del silencio y la espera: sólo a los cuarenta años se dejó ver en un primer libro de relatos, Infundios,
la esposa del dr. thorne (libro)
La esposa del Dr. Thorne, Manuelita Sáenz, hija de una acaudalada familia de españoles en el Quito (Ecuador) colonial, es un personaje libérrimo, sensual, que empieza su biogra
el invencionero (libro)
Denzil Romero llegó a la ficción venezolana contemporánea por el camino del silencio y la espera: sólo a los cuarenta años se dejó ver en un primer libro de relatos, Infundios, con el que dejaba al descubierto la cabeza de iceberg: lecturas, maduración, seguridad, manejo de Ja materia narrativa, universo personal. Los nuevos textos que se recogen ahora en El Invencionero confirman las cualidades de una escritura que, entre otras cosas, está distinguida por lo imaginario. Su sabrosa erudición le permite viajar por el pasado y recomponer los presentes en un Cruce de fuegos; el regusto por la palabra le hace paladear y anexar con naturalidad sus vocablos; las suculentas digresiones barrocas entroncan sus narraciones con las letras de todos los tiempos. Gracias a esas propiedades los 'cuentos' de El invencionero transcurren en parajes de lo vago donde toda realidad se disuelve, según el epígrafe de Stephane Mallarmé.
la esposa del dr. thorne (libro)
La esposa del Dr. Thorne, Manuelita Sáenz, hija de una acaudalada familia de españoles en el Quito (Ecuador) colonial, es un personaje libérrimo, sensual, que empieza su biografía erótica a los quince años con un oficial español. A partir de entonces, su vida va a convertirse en una aventurosa odisea amorosa, pues se permite vivir todas las situaciones pensables del amor y del sexo. Defensora de la libertad en todos sus aspectos, se adhiere a la causa de la liberación de los países andinos de la corona española y a la causa de la liberación de la mujer. Famosa ya por sus hazañas amorosas, por sus ideas avanzadas y hasta por su participación activa, con el grado de capitán, en la célebre batalla de Ayacucho, sólo le faltaba para saltar a la leyenda el convertirse en la amante permanente, aunque no por ello fiel, del gran libertador Simón Bolívar, con quien mantuvo una relación abierta, en la que la sucesión de amantes, por uno y por otro lado, fue siempre continua. Entre otras relaciones destacables aquí —como la que mantuvo con un medio hermano suyo—, citemos la que vivió con otra mujer importante en la épica americana, Rosita Campuzano, amante a su vez de otro gran libertador, San Martín, quien también compartió con Rosita los favores de Manuelita, o «La adorable loca». Además de introducirnos en los recónditos y humedecedores secretos de alcobas hasta ahora inaccesibles y de permitirnos tomar parte en los devaneos eróticos de tan insignes personajes, Denzil Romero, gracias a una imaginación bien surtida y sostenida por comprobados conocimientos de la historia grande de América, nos sitúa en una época, en unos lugares y en medio de unos acontecimientos que no hacen sino enriquecer aún más la lectura lúdica de estas páginas.