Literatura de eddie thorny
a la ofensiva (libro)
Shelby Hoffman, periodista del “Morning Star”, se encuentra con su antiguo camarada, Thomas Lowe, con el que compartió bombardero durante la guerra, y al que llevaba tres años
aguas turbulentas (libro)
EL sol caía implacable como lluvia de plomo derretido; en tierra firme el suelo despedía fuego; sobre el mar flotaba una neblina húmeda y pegajosa a cuyo conjuro todas las cosa
besa y mata (libro)
ABRÍ los ojos con un esfuerzo y miré el reloj: las nueve. El sol entraba a raudales por el ventanal. No sentía el menor deseo de tirarme de la cama, grité malhumorado: —¡Fíjese
billete para la eternidad (libro)
LA primera gran sorpresa la constituyó el resultado del Great Optional, corrido en el famoso hipódromo de Saratoga Spring. La carrera había despertado enorme expectación en tod
carne de horca (libro)
Un hombre y una mujer, «carne de horca», cometen el fatal error de matar al padre de un agente especial del F. B. I. Ella era una mujer de seducción venenosa; él, un boxeador r
caza mayor (libro)
Bajo este título se encierra la más escalofriante de las persecuciones. Los servidores de la Ley, encarnados por los bravos agentes especiales del F. B. L, luchan a muerte cont
el dueño del mundo (libro)
SERENO y majestuoso el «Constellation» cubría la última parte del largo recorrido. Bajo sus alas inmensas pasaban las tierras quebradas de Nueva Inglaterra; a la derecha se alz
galería de condenados (libro)
HAN pasado tres días, pero los gritos de Jimmy siguen resonando en mis oídos. Es inútil que procure pensar en otra cosa, que trate de abstraerme en la lectura de cualquier libr
la conciencia me acusa (libro)
BASTABA ver el gesto ceñudo y hosco del teniente Kinsley al penetrar en el despacho para figurarse lo sucedido. Roger Travers, el ayudante del District Attorney, que le aguarda
la estirpe de caín (libro)
El rostro redondo y sonrosado de Edward Fielder, jefe de policía de Lake Placid, reflejaba tanto asombro como incredulidad y desconcierto. Escuchaba con atento interés, procura
los sospechosos (libro)
De pie en el pasillo, con las manos a la espalda y un gesto de honda preocupación en el semblante, Bernard Taves contemplaba el rápido desfilar de los verdes campos de Maryland
mi cabeza está en juego (libro)
ERAN las dos de la madrugada, llevaba bebiendo desde las siete de la tarde con el entusiasmo de quien acaba de atravesar un desierto; rondaba ya el punto de saturación y no con
mientras tú agonizas (libro)
No llegué a Miami en busca del sol, sino huyendo de la sombra. Puede parecer lo mismo, pero significa algo diametralmente opuesto. Los que al acercarse el invierno marchan a Fl
misión suicida (libro)
En el F. B. I. se recibió el fatal aviso y los más experimentados agentes especiales recibieren orden de prepararse a morir. Era una misión de lo que posiblemente ninguno regre
muerte en el atardecer (libro)
He aquí una obra vigorosa, cuajada de aventuras escalofriantes que llegan a emocionar al lector por la rudeza de las escenas, la intriga y el peligro que pasan los agentes espe
ojos en la noche (libro)
HUGH Wharton no era un conquistador profesional ni un temperamento impresionable y enamoradizo capaz de correr desalado tras la primera chica bonita que se cruzaba en su camino
reporter de sucesos (libro)
NO me gustó Corea. Lo presumía antes de llegar, y una vez en Panmunjón vi plenamente confirmados mis temores. Las ciudades y pueblos de la famosa península asiática me produjer
réquiem por larry (libro)
CALIFICARLA simplemente de bonita seria quedarse corto. Era una de esas bellezas explosivas que nos obligan a volver la cabeza en la calle deseando no perderlas de vista, mient
secreto de estado (libro)
EI más importante secreto de una nación cae en manos de un agente secreto que...
sin esperanza (libro)
El protagonista se encuentra acorralado en la encrucijada más peligrosa de su vida. Todas las puertas se le van cerrando, el cerco comienza a asfixiarle, se desespera, y sin es
sin nada que perder (libro)
En el ambiente más interesante que imaginarse pueda, dos protagonistas se lanzan de lleno a una aventura de apasionante originalidad. El lector quedará cautivado por la magnifi
tragedia en berlín (libro)
DE pie en el pasillo, John Baxter contemplaba el panorama que desfilaba ante sus ojos. No podía dominar una intensa emoción. A su memoria acudían en tropel los recuerdos. Atrás
una ciudad abierta (libro)
LA muerte de Conn OʼHara no produjo demasiada sensación en las gentes. Cuando le encontraron con cuatro balazos en el cuerpo, tendido en una callejuela de las afueras de Kansas
a la ofensiva (libro)
Shelby Hoffman, periodista del “Morning Star”, se encuentra con su antiguo camarada, Thomas Lowe, con el que compartió bombardero durante la guerra, y al que llevaba tres años sin ver, desde que se licenciaron. Después de tomarse unas copas con su compañero de armas, al regresar a su casa borracho, y tras tener que entrar por la fuerza al ser incapaz de atinar con las llaves, Shelby sorprende a una hermosa joven que está rebuscando en lo que inicialmente piensa que es su despacho, pues luego se da cuenta que ha entrado por error, fruto de la nebulosa alcohólica, en el apartamento del piso de abajo, propiedad del Sr. Schuman. La chica confiesa a Shelby que ha entrado en el apartamento buscando unas cartas de su hermano Joe, fallecido durante la guerra, con las que Schuman y su socio Smore están chantajeando a su padre amenazando con publicarlas, pues dichas cartas harían que su hermano se viera envuelto en una red de espionaje. Shelby decide creer a la joven, que dice llamarse Jane Garland, y no sólo no la denuncia, sino que decide ayudarla, dejándola marchar. A la mañana siguiente, al despertar con una gran resaca, Shelby se entera de que en el piso de abajo ha aparecido Peter Smore asesinado con un cuchillo clavado en el pecho, siendo el Sr. Schuman el principal sospechoso. Esa misma mañana Shelby recibe dos llamadas en las que dos personas le ruegan que no le diga a la policía que estuvieron esa noche en ese edificio: Jane Garland, y Thomas Lowe, que le había acompañado borracho hasta allí.
aguas turbulentas (libro)
EL sol caía implacable como lluvia de plomo derretido; en tierra firme el suelo despedía fuego; sobre el mar flotaba una neblina húmeda y pegajosa a cuyo conjuro todas las cosas parecían estremecerse y temblar. Al fondo, los agudos picachos de Bataan oscilaban cual si les sacudiera un violento terremoto y la isla del Corregidor, que cerraba la boca de la bahía, tan pronto se elevaba hasta los cielos como parecía hundirse en las profundidades marinas. Era, naturalmente, un simple efecto óptico producido por el calor, un fenómeno de espejismo que nadie miraba ni a nadie llamaba la atención.
besa y mata (libro)
ABRÍ los ojos con un esfuerzo y miré el reloj: las nueve. El sol entraba a raudales por el ventanal. No sentía el menor deseo de tirarme de la cama, grité malhumorado: —¡Fíjese dónde llama, estúpido, y déjeme en paz! Estaba seguro de que sufría una grave equivocación el sujeto que en aquel instante oprimía el botón del timbre con entusiasmo digno de mejor causa. Era domingo, no tenía servicio hasta el miércoles, y ninguno de mis amigos o conocidos cometería la insensatez de llamarme a tales horas. Pero el timbre continuó sonando con la misma insistencia y fue inútil que me tapase la cabeza con las mantas. El agudo repiqueteo parecía metérseme en los sesos, y no había forma humana de conciliar de nuevo el sueño. Sólo quedaba una solución: abrir la puerta y tirar por la escalera al tipo que se atrevía a interrumpir mi descanso.
billete para la eternidad (libro)
LA primera gran sorpresa la constituyó el resultado del Great Optional, corrido en el famoso hipódromo de Saratoga Spring. La carrera había despertado enorme expectación en todos los Estados del Este. Aunque eran quince los caballos que tomaban la salida, el interés se centraba en dos: «Hyperion» y «Pharsalia». «Hyperion» era el purasangre más famoso que jamás corrió en una pista americana; «Pharsalia», un «crack» inglés, aureolado por su reciente victoria en el Derby, que durante los entrenamientos había logrado tiempos que se consideraban imposibles de batir.
carne de horca (libro)
Un hombre y una mujer, «carne de horca», cometen el fatal error de matar al padre de un agente especial del F. B. I. Ella era una mujer de seducción venenosa; él, un boxeador retirado de los «rings», un bruto sin más ley que su propia fuerza. El agente especial emprende una persecución desesperada, dispuesto a vengar a su padre...
caza mayor (libro)
Bajo este título se encierra la más escalofriante de las persecuciones. Los servidores de la Ley, encarnados por los bravos agentes especiales del F. B. L, luchan a muerte contra los forajidos modernos que osaron cometer un delito...
el dueño del mundo (libro)
SERENO y majestuoso el «Constellation» cubría la última parte del largo recorrido. Bajo sus alas inmensas pasaban las tierras quebradas de Nueva Inglaterra; a la derecha se alzaba la cadena montañosa de los Allegheny con sus laderas cubiertas por espesos bosques de pinos y abetos; a la izquierda, el Atlántico, agitado y tormentoso, rompiéndose con fuerza contra los acantilados de la costa. Atrás había quedado Boston, con sus edificios trepando por las colinas que bordean la desembocadura del Charles River. Una hora más de vuelo y el avión rendiría viaje en las gigantescas pistas de cemento del aeropuerto de La Guardia.
galería de condenados (libro)
HAN pasado tres días, pero los gritos de Jimmy siguen resonando en mis oídos. Es inútil que procure pensar en otra cosa, que trate de abstraerme en la lectura de cualquier libro. Por encima de todo, los sollozos desgarradores del negro, sus desesperadas súplicas, su angustiada petición de una ayuda que nadie había de prestarle, retumban en mi cerebro con la monotonía obsesionante del «tam-tam» en la selva. Si cierro los ojos, si tumbado sobre el camastro logro entregarme al sueño, es todavía peor.
la conciencia me acusa (libro)
BASTABA ver el gesto ceñudo y hosco del teniente Kinsley al penetrar en el despacho para figurarse lo sucedido. Roger Travers, el ayudante del District Attorney, que le aguardaba con impaciencia, adivinó su completo fracaso, antes incluso de que pronunciara una sola palabra. Del rostro del jefe de la Brigada de Narcóticos había desaparecido la sonrisa de satisfacción con que le anunció la noche anterior...
la estirpe de caín (libro)
El rostro redondo y sonrosado de Edward Fielder, jefe de policía de Lake Placid, reflejaba tanto asombro como incredulidad y desconcierto. Escuchaba con atento interés, procurando entender lo que decía su visitante, pero el relato parecía superar su capacidad de comprensión.
los sospechosos (libro)
De pie en el pasillo, con las manos a la espalda y un gesto de honda preocupación en el semblante, Bernard Taves contemplaba el rápido desfilar de los verdes campos de Maryland. Hacía una hora de su partida de Washington, y dentro de dos estaría en Filadelfia. Atrás dejaba largos meses de angustias, de sufrimientos, de intensa tortura entre las espesas nieblas que invadían su cerebro. Delante tenía… ¿Que tendría delante? No lo sabía; no se atrevía siquiera a suponerlo
mi cabeza está en juego (libro)
ERAN las dos de la madrugada, llevaba bebiendo desde las siete de la tarde con el entusiasmo de quien acaba de atravesar un desierto; rondaba ya el punto de saturación y no confiaba demasiado en mis sentidos. La primera vez creí que el alcohol me jugaba una broma pesada, y cerré los ojos. Pero volví a abrirlos, y seguía allí, mirándome y sonriendo.
mientras tú agonizas (libro)
No llegué a Miami en busca del sol, sino huyendo de la sombra. Puede parecer lo mismo, pero significa algo diametralmente opuesto. Los que al acercarse el invierno marchan a Florida para calentar sus cuerpos con el cálido sol tropical, suelen ser millonarios; los que, como yo, descienden hasta la extremidad meridional de Estados Unidos, rehuyendo las sombras, disponen, a veces, de grandes sumas de dinero, pero por regla general no están en condiciones de explicar su origen, ni la Policía siente por ellos el reverencial respeto que le imponen los caballeros cuya firma basta para hacer pagadero un cheque de seis o siete cifras.
misión suicida (libro)
En el F. B. I. se recibió el fatal aviso y los más experimentados agentes especiales recibieren orden de prepararse a morir. Era una misión de lo que posiblemente ninguno regresaría vivo, pero ninguno de ellos retrocedió ni se acobardó ¡Temblaron los culpables al saber que!...
muerte en el atardecer (libro)
He aquí una obra vigorosa, cuajada de aventuras escalofriantes que llegan a emocionar al lector por la rudeza de las escenas, la intriga y el peligro que pasan los agentes especiales del F. B. I. Eddie Thorny, es el autor de esta novela que figurará en los primeros puestos de este género literario. Muerte en el atardecer, nos habla de un hombre que no temía a la muerte y, sin embargo, tuvo miedo de enfrentarse al poder cruel de...
ojos en la noche (libro)
HUGH Wharton no era un conquistador profesional ni un temperamento impresionable y enamoradizo capaz de correr desalado tras la primera chica bonita que se cruzaba en su camino. En lo físico, pero especialmente en lo espiritual, era la antítesis de lo que conocen los franceses con el remoquete de un «homme a femmes». No era insensible, ni mucho menos, a los encantos del sexo femenino, pero quería a su esposa, y a los diez años de contraer matrimonio seguía fiel a los juramentos prestados. Sin embargo, aun no pasándole por el pensamiento una sola idea pecaminosa, tuvo que volver la cabeza al encontrarse por vez primera con aquella chica y recordarla cuando tornó a verla en ocasiones sucesivas.
reporter de sucesos (libro)
NO me gustó Corea. Lo presumía antes de llegar, y una vez en Panmunjón vi plenamente confirmados mis temores. Las ciudades y pueblos de la famosa península asiática me produjeron la más desoladora impresión. Y las gentes, tanto las que nacieron al Norte como las que lo hicieron al Sur del paralelo 38, totalmente indignadas de que por ellas se vertiera una sola gota de sangre americana. Ya sé que muchos no compartirán mi manera de pensar y aducirán razones de peso en apoyo de sus puntos de vista. Pero yo también tengo las mías, personales e intransferibles. Me tocó luchar en Guadalcanal durante la segunda guerra mundial, y un maldito «jap» me dejó el cuerpo como una regadera, merced a una ráfaga de fusil ametrallador. Curé de las heridas, desde luego; sin embargo, ni he podido olvidar lo que sufrí entonces ni menos aún que fue un mico de piel amarilla quien estuvo a punto de darme anticipado pasaporte para el otro barrio.
réquiem por larry (libro)
CALIFICARLA simplemente de bonita seria quedarse corto. Era una de esas bellezas explosivas que nos obligan a volver la cabeza en la calle deseando no perderlas de vista, mientras de los labios se escapa un largo silbido de asombrada admiración. Si la cara podía servir de espejo a un alma angelical, el cuerpo no desmerecía a su lado. Y podía juzgar con pleno conocimiento de causa, porque la chica hacía en mi exclusivo beneficio una generosa exhibición de sus múltiples encantos.
secreto de estado (libro)
EI más importante secreto de una nación cae en manos de un agente secreto que...
sin esperanza (libro)
El protagonista se encuentra acorralado en la encrucijada más peligrosa de su vida. Todas las puertas se le van cerrando, el cerco comienza a asfixiarle, se desespera, y sin esperanza se enfrenta a...
sin nada que perder (libro)
En el ambiente más interesante que imaginarse pueda, dos protagonistas se lanzan de lleno a una aventura de apasionante originalidad. El lector quedará cautivado por la magnifica narración del gran escritor.
tragedia en berlín (libro)
DE pie en el pasillo, John Baxter contemplaba el panorama que desfilaba ante sus ojos. No podía dominar una intensa emoción. A su memoria acudían en tropel los recuerdos. Atrás había quedado Spandau y el tren corría ahora atravesando con rapidez los arrabales del oeste de Berlín; dentro de quince minutos, de veinte como máximo, estarían en el centro de la ciudad. Recordaba perfectamente aquellos barrios por los que había pasado centenares de veces. Pero resultaba difícil reconocerlos. Por doquier se veían las huellas espantosas de la guerra. Todo el Intenso trabajo de reconstrucción realizado a lo largo de cuatro años no había bastado para reparar los estragos de la catástrofe. Grandes edificios de los que sólo quedaban en pie los muros exteriores ennegrecidos por el fuego; árboles tronchados por la metralla, puentes destruidos; manzanas enteras convertidas en solares, ocupados por barracones de madera donde se hacinaban centenares de familias.
una ciudad abierta (libro)
LA muerte de Conn OʼHara no produjo demasiada sensación en las gentes. Cuando le encontraron con cuatro balazos en el cuerpo, tendido en una callejuela de las afueras de Kansas City; ninguno de los que le conocían pareció extrañado. Conn jugaba con varias barajas a un tiempo. Era lógico que alguien descubriese sus manejos y que le diera su recompensa en plomo. La Policía no investigó muy a fondo el caso. En realidad, fuera quien fuese el autor del crimen había ahorrado trabajo a los tribunales y al verdugo. Los periódicos publicaron la noticia en cuatro líneas escondidas en una de sus últimas páginas, y el asunto debió quedar olvidado por completo a los tres o cuatro días.