Las vidas de Bea Quesada, una oncóloga de Jaén, España, y David Morgan de Austin en Texas, se unieron por primera vez en Houston. En el hospital MD Amderson Cancer Center, donde decidieron ambos llevar Bea a su madre y David su padre, como último recurso para que ellos siguieran viviendo y tuvieran una oportunidad, que no le daban en otros hospitales. Y bien lo sabía Bea que era oncóloga. Definitivamente , no hubo solución para ninguno de los dos. Allí se conocieron y al acabar todo él la invitó a su rancho a pasar unos días de descanso antes de volver a España. Y ella aceptó. Y surgió entre ellos ese 14 de febrero una relación que sería más corta de lo que Bea pensara. Al volver a España cambió toda su vida, se quedó sin trabajo, y vendió todo para irse a Austin como David le había pedido diciéndole que la quería. Además, con un factor sorpresa y con suerte en encontrar trabajo. Pero cuando llegó al rancho, todo había cambiado, hasta David. Y tuvo que comprarse una casa y vivir sola. Dos veces fue al rancho y dos fue rechazada. Y ya no fue más. Se dedicó a su vida a u trabajo, y su amiga y vecina Ross, fue un consuelo para ella con la carga que llevaba. Hasta que aparecieron dos ingenieros del trabajo de Ross y la vida de Bea cambiaría para siempre con Daniel.

Lucía, fue la niña gordita del colegio y del instituto de Benalmádena Málaga. Todos se reían de ella y hacían bromas a su costa y ella, sin amigos sufría en silencio. Tenía un secreto, le gustaba Javier, el chico más guapo y el líder del grupo de los guapos. Pero bien sabía ella que no estaba a su alcance. A los 16 años, Javier jugó con ella en una apuesta acostándose con ella, y se quedó embarazada. Diez años después el destino quiso que Javier, abogado penalista, necesitara una secretaría. Ella se había quedado sin trabajo y fue a la entrevista. Y se reconocieron. Vivieron tres años juntos, tras aquello, ya que la gordita, Lucía, se había convertido en una preciosa mariposa. Sin embargo, en el undécimo aniversario del instituto. Javier se acostó en sus narices con su antigua novia del instituto y eso, ya no se lo pudo perdonar. Y se fue de su casa, de su vida y de su trabajo, lejos, a Cádiz con su hijo. Pero volvería a ser feliz y con el mejor amigo de Javier, el único niño y hombre que nunca estuvo de acuerdo con esos juegos perversos adolescentes, y que estaba enamorado de ella en secreto desde que entró al bufete. Pero ¿tendrían futuro?…

Zoe y Scott, se conocieron de pequeños, en la base naval de Rota, donde sus padres , eran Almirantes. El padre de Zoe español y el de Scott americano. Se veían todos los veranos que pasaban con sus padres, pues Zoe no teñía madre, había muerto cuando ella tenía cinco años y su padre la tenía en un internado de monjas en Sevilla, durante el curso. Y en verano, se iba a Rota, todo el verano. Era una chica alegre graciosa y llena de vida. Scott era de Nebraska, aunque su padre estuvo designado en la base de Virginia. Y se caso con una chica de su pueblo y se la llevó a la base y allí nació él. Peor su madre no aguantaba esa vida, se divorció y se fue a Nebraska y se llevó con ella a Scott, pero al año se casó y tuvo otro hijo y Scott se vio apartado y su padre fue destinado a Rota, en España. Y Scott, estaba deseando de que llegara el verano para pasarlo con su padre, como Zoe. Scott, era dos años mayor que ella, y cuando cumplió 18, ese verano, antes de irse a América se acostaron juntos. Bebieron en una fiesta y eso dio su fruto. Pero antes el padre de Zoe murió en unas maniobras y meses después su padrino, el padre de Scott de un infarto y se quedó sola en la vida y embarazada con apenas 17 años. Y tuvo que sacar sola a delante a su hijo, y estudiar. Gracias a que su padre tenía dinero y seguros. Y cuando su hijo cumplió ocho años, fue a buscar a Scott, sin saber nada…

Alicia es la hermana mediana de las hermanas Torres. Era morena y guapa como sus hermanas. Era abogada Penalista. Sus padres tenían un hotel en Cádiz, peor lo vendieron para jubilarse y junto con sus hermanas, recibieron parte la herencia y se fueron a Nueva York. Alicia a pesar de haber trabajado como abogada dos años en España, entró de becaria en el bufete donde Ernest, de Montana, era un abogado de prestigio. Era algo guapo, y con los ojos azules, como a ella le habían gustado siempre los hombres. Y se casó con él en menos de un mes, porque el bufete conservador lo iba a hacer socio en la fiesta de Navidad, y tuvo que hacerle ese favor a su jefe. Su jefe que nunca salía con mujeres, solo tenía rollos con ellas. Pero no solo se casaron, tenían sexo, buen sexo. Sin embargo, el seguía teniendo rollitos con una abogada de otro bufete y ella pidió traslado a la sucursal de Boston. Ernest y Alicia tenían sus idas y venidas, pero ella se quedó embarazada de otro hombre en Boston. ¿Qué pasaría entre ellos y el tercero en discordia? ¿Quién sería el hombre de su vida y qué pasaría con su bebé? ¿Y el hombre de Boston? ¿Y las infidelidades de Ernest?… Y sobre todo sus promesas.

Claudia Orozco era una chica activa, atractiva, hija única, nacida en Ronda, Málaga. Había hecho trabajo social y dirigía la residencia de mayores, concertada que había en el pueblo. Vivía con sus padres en las afueras, peor tenía una gran vista del campo que tanto le gustaba. Eran dos casitas juntas, y en la otra vivía su vecino y amigo de toda la vida, de su misma edad, fueron juntos al colegio, al instituto, pero en la universidad, Oscar su vecino fue a Harvard a hacer medicina, traumatología. Sus vidas transcurrieron de forma paralela, sus padres murieron el mis o año, los de Oscar de un accidente y los de Claudia de enfermedades y se quedaron solos, pero su amigo estaba bien lejos de ella y volvía en verano. Oscar entró a trabajar en uno de los mejores hospitales de Nueva york junto a su amigo Dexter de la universidad. Pero este tuvo un problema y pidió un año de excedencia y Oscar le dejo su casa y se enamoró de Dexter y este de ella, ese americano algo y guapo de ojos verdes que la llamaba pececita porque le gustaba nadar en la piscina, mientras Oscar de enamoró de una de las enfermeras del hospital. Dexter tuvo que volver y le pidió que se fuera con él, pero no podía dejar ni su casa ni su vida ni su trabajo. Pero dos años después todo cambiaría para ella y se fue a Nueva York. Allí la esperaba Dexter, Oscar y su novia Amara. Pero la vida paralela de los dos amigos continuaría y no para bien…

Carmen Dexter, llevaba nombre americano, aunque su madre era de un pequeño pueblo de Jaén, que trabajaba de limpiadora en una casa de un señorito y se quedó embarazada. Y de ahí nació Carmen. Pero ese señorito estaba casado y le compró la casa de los abuelos en la que Lola, la madre de Carmen vivía sola y le puso dinero y un billete a Texas, lo más lejos posible. Lola se estableció en Tyler, Texas y allí tuvo a Carmen y trabajó duramente en una cafetería durante casi catorce años, hasta que se casó con un granjero de las afueras, que no era ni mucho menos lo que aparentaba. Lola era ya mayor cuando se quedó embarazada y Ben Dexter, que le puso su apellido a Carmen, le llevaba diez años a Lola. Así tuvieron un hijo pensando que a Lola se le retiraba la regla, y Lola murió en el parto dejándola sola con su pequeño Logan y su padrastro que quería que trabajara. Cuando Logan tenía cuatro años, Jones Dexter murió de un infarto. Tenía un hijo en el ejército que nunca volvió, Izan Dexter, cuatro años mayor que Carmen., que ella nunca conoció tampoco. Y se quedó sola, con 18 años y un hijo de 4, y una granja baldía. Y miró esa granja con esa tierra baldía y esa gran cantidad de dinero que ese tipo tacaño tenía, y transformó todo, en un lugar donde hacer perfumes y colonias y demás, contratando a gente y limpiando esas tierras, para sembrar flores para sus productos. Solo que, a los 10 años, un tal Izan Dexter falso la timó, llevándose consigo dos millones de dólares y la boda era legal y tuvo que buscar en la base de Texas al verdadero Izan Dexter, y, ¿qué pasaría entonces?...

Un exceso de producción en el vino blanco llevó ese año a Gino Santoro, dueño de las bodegas Santoro, en plena Toscana a buscar un vino idéntico a suyo. Se había introducido en el mercado americano y necesitaba para ello su excedente y más aún. Hasta que llegó a sus manos una botella vino en Jerez de la Frontera, Cádiz, en el sur de España, en concreto la bodega La Marquesa. Y sin dudarlo, tomó su jet, a su secretario Marco y pusieron rumbo a esa bodega. Soledad y Elvira Pérez no sabían dónde vender su excedente, así que cuando Gino Santoro llegó comprándoselo y con un contrato por cinco años, este hombre, fue su salvación. Pero era un ángel guapo, y libre. Y su secretario Marco, se quedó prendado de Elvira, la hermana mayor. Gino invitó a Sole a visitar sus viñas, sus bodegas, y su cama durante dos semanas. Pero cuando todo pasó y volvió a casa, Gino desapareció de su móvil. Pero las circunstancias la llevaron a comprar un viñedo al lado de Gino y a este no le gusto demasiado, salvo los negocios, quería ser libre y ofrecerle algunas noches en su cama. Pero Sole no era de esas, dos semanas fueron preciosa anteriormente , peor ahora no aceptó menos de lo que se merecía. Y había alguien más que podía merecerla…

Amores que se cruzan, amores que no son felices. Amores infieles. Eso le pasó a Candela Díaz, una chica malagueña, cuya vida no había sido fácil desde la infancia. En el amor, no tuvo mejor suerte y su divorcio la llevó a enamorarse del marido de la amante de su marido. Y él, Jesús, de ella. Pero cada vez que podían unirse algo, los separaba. Jesús, era bombero y nunca creyó, que su mujer Bea le fuese infiel, hasta que Candela llegó a su puerta con un sobre amarillo de un detective privado con unas fotos que no daban lugar a ninguna duda de que su mujer estaba con el marido de Candela. Se volvieron a encontrar y se enamoraron. Pero la vida para ellos no fue tan fácil a pesar de que él nunca dejó de amarla y de los errores que ambos cometieron. ¿Volverían a reunirse y a amarse con el tiempo? Si te gustan las novelas donde la vida real supera la ficción, no te la pierdas.

Jaime y Sara se casaron a los diez años. Claro que era un juego de niños, de un grupo de niños que se casaban en la calle. Esa tarde el juego, iba de bodas. Jaime había venido con sus padres a las fiestas del pueblo Sara que era del pueblo, se enamoró de ese niño moreno de ojos oscuros. Y como era la líder y mandoncilla siempre, se casó con él con el vestido de comunión de su vecina, pues el suyo era de monja. Y cuando acabó la ceremonia callejera se dieron un piquito en los labios, y ya fueron inseparables. A pesar de ser él dos años mayor que ella, iban donde ella decía, de la mano siempre, al parque, a bailar lento en la fiesta, a tomar una cocacola… Pero el verano paso y Jaime se fue una mañana sin despedirse. Sus vidas, volvieron a unirse en Sevilla. El destino los llevó allí, a Sara desde Jaén y a Jaime desde Barcelona. Y las tornas cambiaron, ahora el Jefe era Jaime. Y ahora se reconocieron y… ¿Volverían a casarse otra vez? ¿O el juego había terminado?

Isabel Martín, se quedó viuda muy pronto. Un accidente de coche en la autopista de Málaga a Benalmádena donde vivían, se llevó a los 30 años al amor de su vida y la dejo con una niña de dos años, una casa y una librería, el sueño de ambos. No le quedó más remedio que salir adelante. Pero la vida le daría un asegunda oportunidad en el amor, que la llevaría a Nueva York. Allí tuvo otro hijo de John su nuevo marido. Su hija Bella creció y fue a la Universidad, y ella y su mejor amiga Emma encontraron trabajo en una empresa turística, habían estudiado juntas en Harvard Turismo y Lenguas modernas. Y cada una tuvo su historia, Emma con Luke el fotógrafo de la empresa y ella con el jefe de la misma, Noah. El problema… que viajaron durante un año buscando rutas turísticas por todo el país. Y el amor entre Noah y Bella tuvo problemas y consecuencias. Y ella volvió por un año a España. Pero el tiempo y las circunstancias, la llevaron de nuevo a Nueva York a vivir…

La historia de amor de Javier y Lola, de un pequeño pueblo de Jaén, se remontaba a la infancia, adolescencia y sobre todo la juventud, donde se enamoraron perdidamente. Eran jóvenes. Javier vivía en la capital y Lola en el pueblo donde los padres de Javier tenían un Cortijo y olivos. e iban en vacaciones y en la recogida de la aceituna en invierno, solo cuando Javier y sus hermanas mellizas tenían vacaciones. Pero el tiempo pasó, la universidad y la vida los uniría en Sevilla casi doce años después en una de esas casualidades de la vida y reanudaron su romance. Pero, ¿habría alguien que quiso estropear este amor de nuevo? Como siempre y aunque no de trama enrevesada, sí una bonita historia de amor, un café y sueña bonito.

Bea Angulo, una de las tres amigas para siempre, juntos con Natalie y Brenda, había nacido en Sevilla. Era la única española de las tres. Amiga íntima de Natalie, médica que se formó en Nueva York con ella, gracias a su tío Mateo, tuvo la suerte de encontrar una plaza en Randolph, Texas, junto a su amiga Natalie y la enfermera, Brenda, de Austin. Formaron un apiña las amigas. Tuvieron la suerte de encontrar a tres capitanes, uno Daniel, amigo De Natalie de toda la vida. Bea encontró a su capitán Nick. Pero Nick, no era el hombre que ella creía, ni quería. No era feliz, cuanto más lo conocía más sabía que no podía ser más infeliz. Bea buscaba la felicidad, el cuento de hadas o algo parecido. Y lo encontró, pero no con su capitán Nick, un tipo moreno de ojos grises, y alto. Lo encontraría con otro totalmente distinto, un hombre que le robó el corazón, el primer día que lo conoció y se volvieron inseparables. ¿Quieres conocer quiénes ese hombre? Pues en Amigas para siempre, encontraras la historia de Bea. Ya conoces la de Natalie y próximamente Brenda tendrá la suya.

Eva, una chica de Jaén, sus padres y su hermana, trabajaba en la asesoría familiar, pero ella no quería, era estudiante de Marketing y le encantaban las redes sociales. Hizo un curso superior de Community Manager y se especializó al acabar la carrera. Trabajó en Sevilla, en Roma con una amiga con la que se fue y era amante de ampliar horizontes. En Roma estuvo dos años hasta que por medio de un amigo, se enteró de que en California, se ganaba bastante con la experiencia que tenía y allá que se fue. Encontró trabajo pronto, y una casa en la playa para cuidar con perro incluido, ya que el dueño, estaba en Perú con una ONG. Y Nolan, el dueño de la casa volvió antes de lo esperado. Era cardiólogo y tuvo una relación con él, pero cambió de la noche a la mañana y no tuvo más remedio que cambiarse de casa, emborracharse y acostarse con un hombre en la playa al que recordaba como en una nebulosa. Tuvo un hijo de ese hombre. Pero jamás lo encontró, hasta que un día lo vio por casualidad en un periódico… Y lo reconoció. Y debía saber que tenía un hijo de casi dos años. Y fue en su busca….

Ana y Dylan, eran hijos de rancheros, cada uno de un lado del país, Dylan de Texas y Ana de Huelva, pero su madre se casó con un vaquero de Montana, ya que era viuda. Los padres de Ana y Dylan tenían un nexo en común, o dos, o tres… La madre de Dylan murió cuando él era un niño, el padre de Ana también en un accidente laboral y su madre cuando ella tenía 18 años y se quedó sola con su padrastro. El segundo nexo en común fue una mujer casi tan joven como Dylan, que se casó con su padre, y al morir este en poco tiempo, conoció también en las redes sociales al padrastro de Ana. Y se volvió a casar con otro hombre mayor. Dylan tuvo que irse del rancho de Texas al de Montana, lo único que les dejaron a ambos con la condición de casarse… Y Dylan, viajó a Montana, antes de quedarse sin nada y conoció a Ana, y se casó con ella. Pero ¿era el prototipo de mujeres con las que había salido en Texas? Le llevaba ocho años y un rancho la mitad del suyo…

Brenda Ston, una de las tres amigas para siempre, junto con Natalie y Bea, había nacido en Austin Texas. Era la única enfermera de las tres. Amiga íntima de Natalie, enfermera que estudió en Austin y nada más terminar la carrera, encontró trabajo en el hospital de Randolph, Texas, junto a su amiga Natalie y la otra doctora española que llegó dos años después y formaron un trío de amigas, que se lo contaban todo, vivían en el mismo grupo de apartamentos cada una en el suyo y una mañana en Austin, donde fueron a celebrar la llegada de Bea de España al hospital, tuvieron la suerte de encontrar a tres capitanes, uno Daniel, amigo De Natalie de toda la vida. Bea encontró a su capitán Nick. Pero Nick, no era el hombre que ella creía, ni quería. No era feliz, cuanto más lo conocía más sabía que no podía ser más infeliz. Bea buscaba la felicidad, el cuento de hadas o algo parecido. Y lo encontró, pero no con su capitán Nick, un tipo moreno de ojos grises, y alto. Y Brenda encontró a Lucas Harper, un chico alto y guapo, de ojos verdes y pelo castaño, pero le gustaban demasiado las mujeres y miraba toda falda que pasaba por su lado, y eso hacía sufrir a Brenda, la más extrovertida de las tres, la más optimista, pero a su vez la más reservada para contar sus relaciones. No era feliz y un día que fue a Austin a ver a sus padres y de vacaciones, encontró a otro hombre diferente, un hombre que le robó el corazón en el pasado. ¿Quieres conocer quién es ese hombre? ¿Se quedaría con él o sería su capitán Lucas el definitivo hombre en su vida? Pues en Amigas para siempre, encontraras la historia de Brenda. Ya conoces la de Natalie y la de Bea, ahora Brenda tendrá la suya.

Luca, exmilitar, de Texas, necesitaba dos cosas: reformar un rancho que se caía a pedazos y una esposa. No tenía tiempo de ir a buscar los fines de semana a una mujer diferente. Así que quería una mujer para él solo. Necesitaba sexo. Llevaba meses sin sexo y quería trabajar duro y llegar a la cabaña del rancho y tener una mujer en sus brazos. y envió a Las Vegas a su amigo y capataz Owen a por ella. Pero la encontró en el mismo pueblo, sola. Javier, de Cádiz solo quería la herencia que los abuelos de Martina, una veterinaria, le había dejado. La convenció para irse a Texas, la enamoró, pero no consiguió la herencia y la dejó abandonada. Y así la encontró Owen y se la llevó al rancho con Luca. Y así empieza esta historia de amor entre Luca y Martina, que los llevará ¿a tener el rancho que él soñaba? y a Martina ¿al amor de su vida?

Nerea González a sus veintiséis años había estudiado como profesora de lengua, dos años de sustituciones en institutos, era más que suficiente para darse cuenta que lo que a ella realmente le apasionaba era escribir novelas románticas. Un día recibe una invitación de su querida amiga Adriana, para irse con ella a vivir, nada más y nada menos, que a Nueva York. Dispuesta a darle una sorpresa Nerea cruza el charco, con tan mala suerte, que al llegar al apartamento de su amiga, descubre que se ha mudado a Sidney. Por suerte… el vecino guapetón de su amiga… podría echarle un cable. ¿no?

Gaby II, era el hijo de Gaby y Gina. había crecido y se había convertido en un hombre, igual que su padre, alto, guapo , elegante y de ojos grises. Dirigía el despacho de abogados de su padrastro, junto con su hermano. había tenido algunas relaciones, pero nada importante. Era serio y trabajador. Sin embargo Nina, era una chica extrovertida, hija de los mejores amigos de sus padres, que lo había tenido loco desde que ella cumplió 14 años y se enamoró perdidamente de ese chico guapo. pero por más que hacía, ´le no se fijó en ella. hasta que volvió de pasar dos años en París, terminando sus estudios, y los padres de él, le pidieron que la metiera en el bufete. Y eso no le gustó nada, pero tuvo que hacerlo. sin embargo, ahora Nin se había convertido en una mujer preciosa y no quería molestarlo y a él le gustaba que lo molestara. ¿Cambiarían las cosas después de los años? ¿Se enamoraría ahora Gaby de ella?

Fátima Roldán, era de Huelva, morena, de ojos verdes, nariz respingona y pecas en la cara. Llevaba unos años en Nueva York como diseñadora de interiores y también de proyectos importantes. Había estudiado ingeniería de diseño industrial en Sevilla. Tenía dos hermanos policías mayores que ella y su madre, viuda desde muy joven. Su padre era pescador y murió en alta mar. Nunca se encontró su cadáver. Era la jefa de los diseñadores con tan solo 26 años, en la empresa de su tío Roldan Events. Su segunda a bordo era su mejor amiga Mara. Además de ser amigas y compañeras de trabajo, eran vecinas, tenían un apartamento cada una al lado de la otra en Manhattan, frente a Central Park, justo cerca de la empresa y aunque se gastaban la mitad del sueldo les encantaba estar al principio del parque. Mara tenía un pequeño Tekel negro que se lo dejaba a Fátima, cuando Mara salía de la ciudad. Habían abierto una sucursal en Melbourne, antes de que Fátima llegara a la gran manzana y Carlos, el dueño y tío de Fátima hizo director a Oscar al que conocía desde que éste último era pequeño y lo apadrinó y enseñó todo sobre el diseño. Así abarcaban las tres ciudades más importantes australianas, Canberra, Sídney y Melbourne, donde tenían la sede. Ahora llevaban el Open de tenis de proyecto y Oscar viajó a Nueva York, ya que Fátima llevaba la parte de diseño interior del mismo. Se conocieron de un modo poco inusual. Pasaron un fin de semana de sexo. Y convenció al tío de Fátima para llevarse a Australia, ya que no tenía jefe de diseñadores. Se le había ido a otra empresa. Pero lo que Fátima no sabía era que Oscar iba a cambiar de un fin de semana a otro ni que ella iba conocer al abogado de la empresa Jack, ni que su vida cambiaría en tres meses…

Silvia Ramírez, conoció a Mario Hernández, en el colegio de Almería, donde estudiaba de pequeña. Mario era mejicano, de piel morena y entró en su clase con dos años más que ella, porque iba retrasado en los estudios. Ahí se hicieron inseparables, el profesor lo puso a su lado, porque ella sacaba buenas notas y podría ayudarlo. Su amistad, llegó hasta el último año de instituto en que se enamoraron y salieron ese año y el verano antes de ir a la universidad. Mario quería estudiar medicina en Madrid, por lo que obtuvo una beca y a Silvia algo similar, pero en Málaga, estudiando Marketing. Ahí sus vidas se separarían seis años. Volvieron a encontrarse en el hospital de Málaga, ya que habían asaltado una noche a Silvia y él era el médico que le correspondía, pero Mario estaba a punto de comprometerse. Y verla de nuevo, despertó el amor adolescente que compartieron Sin embargo, hacer el amor una noche con Silvia, no evito que tuviese que apartarla de su vida una segunda vez, ya que su novia estaba embarazada la y se lo dijo la misma noche en que iba a dejarla. A su vez, de esa noche Silvia también se quedó embarazada de Mario. La siguiente vez que volvieron a encontrarse fue porque la mujer de Mario lo echó de casa con su hija y 500 euros y Silvia lo acogió en la suya. A partir de ahí, tuvieron unos años de felicidad incomparables, hasta que un accidente, se llevó a su familia y se quedó sola. Y su jefe le propuso, enviarla con un amigo que tenía una empresa en Nueva York, con 40 años. Allí conoció al dueño de la empresa, Max Simón. ¿Sería este hombre capaz de hacer que Silvia superara todo cuanto había pasado? ¿Sería posible amar a dos hombres distintos con dos vidas distintas?…

Cuando Martina, que ahora es trabajadora social del ayuntamiento de Alcalá de Henares, se encuentra de nuevo con Rubén, recuerda que en una noche de fiesta, él fue su primer hombre. Pero por aquel tiempo a Rubén le gustaban demasiado las mujeres, y ella tenía objetivos laborales en los que volcar su vida. Rubén después de pedir una traslado, vuelve como policía local, a la ciudad de Alcalá de Henares. Cuando se reencuentra con Martina surgen sentimientos, pero cuando ella empieza a salir con otro hombre, Rubén debe aceptar que ha perdido su oportunidad ¿o no?

La vida de las sevillanas Carmen Reina, Lola Benjumea y Martina Arenas, cambió en el momento que salieron de la Universidad de Sevilla y, trabajaron dos años en restaurantes distintos. Habían hecho cocina y Protocolo. Y en cuanto ahorraron un poco de dinero esos dos años, pusieron rumbo a San Francisco a montar una cafetería de estilo español. Allí conocieron a tres trillizos, todos bomberos, gracias al padre de ellos mismos, que era su vecino. David el trillizo que nació en segundo lugar era un chico honesto y legal con las chicas, no era como el mujeriego de su hermano Joe, era guapo, era alto, tenía el pelo moreno y rizado y unos ojos azules matadores. Y en cuanto vio a Lola, supo que esa pequeña española, amiga y vecina de su padre iba a ser la mujer de su vida. Y pasó con ella once años maravillosos, con algún fastidio por parte de la primera novia de David, Marguerite, hasta que tuvo aquél fatídico accidente y la vida de Lola cambió para siempre…

Sandra Rivas, una chica de Cádiz, era decoradora. Cuando sus padres y su abuela murieron, se cambió a Dallas, Texas. Siempre quiso ir a vivir a Estados Unidos. Y allí se fue con el dinero de sus abuelos y la venta de las dos casas. Encontró trabajo en una empresa de construcción y decoración de las más importantes de la ciudad, a las tres semanas de llegar con 23 años. Tuvo suerte y a los 29 era una decoradora experta y de prestigio. Su ayudante vivía al lado, era gaya y tenía novio, Cris. Eran hermanos para ella. Trevor era hijo de un ranchero, que la terminar Administración de empresas en la universidad de Dallas, no quiso llevar el rancho y montó con su amigo y socio a los 23 años una empresa de exportación e importación de vinos, con tanta suerte que a los 26 años eran ricos. Trevor pensaba comprarse una casa que vio en una urbanización de las afueras y así fue como se conocieron Trevor y Sandra , aunque este le llevaba tres años. Ella también quería una casa. tuvo una noche de sexo con Trevor y fueron vecinos, estaba entre Ben y Trevor. A Sandra, le gustó mucho Trevor, pero Trevor, se consideraba muy joven para atarse tan pronto por más que le gustara Sandra y quedaron como vecinos. Pero el trabajo de Sandra la llevó cinco años a Las Vegas, Nevada. Y se llevó con ella en su vientre al hijo de Trevor. Allí conoció a Izan. Se casó con él y tuvo a otra hija, Marina. Y volvieron. Pero la vida fue cruel con Izan y ella se quedó sola, con dos hijos y su vecino y padre de su otro hijo que supo enseguida que era suyo… Y lo quería. ¿Pero qué harían?

Amanda Castilllo, Macu, Rocío y Ava, estudiaban medicina en la facultad de Sevilla. Allí se conocieron y se hicieron muy amigas. A pesar de que Ava era rica, hija de un armador griego, que tenía una mansión en Marbella. Cada una de ellas vivía en un barrio de Sevilla y estudiaba una especialidad distinta. Ava se parecía a Amanda , tanto que las llamaban las mellis. El padre de Ava, Corban Theodorakis, era enemigo de Demetrius Xenakis, otro armador griego que también tenía negocios en Marbella, y cuyo hijo Darius, llevaba los negocios de su padre desde que salió de Harvard, donde estudio ingeniería de diseño naval- La enemistad de ambos armadores venía porque Corban y Demetrius se enamoraron de la misma mujer y ésta, Alicia se casó con Demetrius Xenakis y Corban lo tomó como un rival enemistándose con él. Cuando las chicas se graduaron, Ava, las invitó a un mes a Marbella de vacaciones, chicos y fiestas y compras, antes de encontrar trabajo. Un sábado que se celebraba una fiesta en un yate, Darius pilló a Corban acosando a su madre y planeó su venganza donde más le dolía, su hija Ava. Mandó secuestrarla y hacerle el amor en su avión privado camino de Atenas, dejarla embarazada si era posible y abandonarla, pero su venganza tomó un camino diferente cuando sus hombres se equivocaron de chica, raptando a Amanda y Darius se dio cuenta cuando le quitó la venda de los ojos una vez que había pasado todo. Y ahora…

Juan Carlos Y Rebeca, eran del mismo pueblo andaluz. Él, de una familia rica y ella de una pobre. Se enamoraron un verano, y solo duró su amor, eso, un verano. Ninguno de los dos, pensó jamás encontrarse en la gran manzana al cabo de los años. Rebeca no había podido olvidar a su primer hombre y él tampoco la había olvidado en cuanto la vio de nuevo. Pero no era el mismo Juan Carlos que ella conoció. Entró a trabajar en su empresa y conoció a Charly y su vida empezó a ser tan feliz como infeliz la de Juan Carlos. ¿Les daría la vida una tercera oportunidad?, ¿Volvería Rebeca a amarlo después de tantos años y amar a otro hombre?

Laura, era una enfermera simpática y extrovertida. Terminaba su carrera haciendo las prácticas en el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla. Fue asignada a un quirófano de cardiología. El cardiólogo con el que hacía las prácticas, se jubiló al poco tiempo y fue sustituido por un joven prodigio venido desde Nueva York. Era joven y era un perfeccionista y era todo lo que una mujer sueña. Su tiempo en España era limitado. Un año. A pesar del encontronazo que tuvieron al principio, la química entre Triana y su cardiólogo Norman Martin, fue especial y poderosa. Pero el tiempo pasó rápido y al año, Norman se fue a la gran manzana de nuevo muy a pesar de ambos. unos años después, los acontecimientos y la casualidad llevarían a Triana a trabajar en el mismo hospital en el que lo hacía Norman. ¿Volverían a vivir lo que tuvieron en Sevilla? ¿Seguirían enamorados como años atrás? Y sobre todo... ¿Tendrían un futuro juntos?

Nuria era una sevillana que se fue con una beca de Erasmus a Edimburgo el primer año de carrera. Quería ser profesora de primaria. Le gustaban los niños. Y le gustó tanto ese año la universidad que solicitó beca para seguir estudiando y hacer la carrera allí, claro con ayuda de sus padres que eran de clase media alta. Cuando acabó, enseguida encontró trabajo en un colegio privado y se quedó allí. A través de una de sus alumnas pequeñas Sensa, de siete años, conoció al primer hombre de su vida. El tío de Sensa, Evan Mclean. Pero la vida de Evan y cómo llevar las relaciones, era incompatible con cómo pensaba ella, que no quería relaciones abiertas. Y solo duraron una noche. Sin embargo, tuvo que cuidarle un tiempo a su sobrina y fue invitada a su casa en Navidades, y allí conoció al abogado de la empresa Edon Gib. Y salieron ese año, hasta el verano en el que tuvieron un malentendido. Un mail dirigido a Edon, llegó a manos de Evan y eso haría que Nuria y Edon rompieran… porque Evan estaba tras los huesos también de Nuria. Pero ese lio, en un marco incomparable y bonito, ¿tendría solución con alguno de los dos hombres de su vida?...

Lola y Rocío eran amigas sevillanas desde la Universidad. Estudiaron veterinaria e iban a montar una clínica al salir. Pero sus planes no salieron, porque Rocío se enamoró de un texano que vino de intercambio a la universidad el último año. Así que sus vidas al final se fueron por otros derroteros, Rocío con su americano que tenía un rancho de caballos y una empresa petrolífera y tres hijos. Dos en la empresa y uno era un Cowboy y veterinario también como su madre, el más pequeño, Jimmy, guapo como su padre, alto y… mujeriego. Todo lo contrario de la hija de Lola. Jimena. Jimena era bajita, morena de ojos verdes, la única hija de Lola y Fran, un cirujano con el que se casó. A pesar de la distancia, siempre las amigas mantuvieron el contacto. E iban al rancho o venían a ver a sus padres a España. Hasta que coincidió la muerte de James, el marido texano de Rocío con quedarse parada Jimena, que dirigió tres años una empresa ganadera de caballos. Y fueron al entierro y se quedó Jimena al cargo del rancho. Era mucho más de lo que había dirigido. Y también tenía que dirigir a ese caballo libre salvaje que era Jimmy. Pero a pesar de que no buscaban lo mismo, la química entre ellos fue latente desde que se miraron por primera vez, y cuando Jimmy venía de los rodeos.

Mac Cameron, era un hombre alto y atractivo, de descendencia escocesa. Sus abuelos emigraron a un pequeño pueblo de Dakota del Norte, Hettinger y compraron un pequeño rancho. Cuando los abuelos murieron, sus padres al poco tiempo, vendieron todo lo que había en el rancho, excepto la tierra y se fueron a Bismarck. Mac tras la universidad, se forjó una empresa de bienes inmuebles, vendiendo y comprando empresas y se hizo rico, pero añoraba aquél pedazo de tierra donde vivió su niñez. Y las dos niñas del rancho de al lado. Le compro la tierra a su padre para hacerse una casa de recreo. Lo que no sabía es que allí estaba aún Seren, como Mac la llamaba en gaélico. En realidad se llamaba Estrella, hija de los trabajadores del rancho de al lado. Empezaron una relación, cuando Mac se enteró de que iba a tener un hijo de la última chica con la que estuvo. Y Seren, no se lo perdonó. Pero ella también estaba embarazada y todo se complicó. ¿Le perdonaría Mac que no quisiera a su hija? Con el tiempo, Seren perdió el rancho y ahora era Mac el que quería tener a su hijo a diario como ella lo había tenido antes, pero Seren haría lo que él quisiera para no perderlo. Y Mac le puso una condición...

Las sevillanas Aida y Mabel salieron de un centro de los Servicios Sociales a los 18 años. Nunca las adoptaron a pesar de ser buenas chicas. Eran como hermanas inseparables, desde los 14 años en que se conocieron. Y al salir se mudaron aun pueblo de Sevilla. Morón de la Frontera. Encontraron allí trabajo de camareras en un bar cerca de la base americana que allí había. Aida se enamoró de un militar de la base Owen Guest, un chico de Laramie, Wyoming, que tenía a medias con su hermano un rancho heredado de eventos. A veces iba a misiones a Irak o a Afganistán. Mientras ellas estudiaron fisioterapia a la vez que trabajaban. En la última misión, se había casado dos días antes con Aida, y murió en un ataque. Aida estaba embarazada y murió en le parto, casi de pena. Y Mabel hizo todo lo que estuvo en su mano para adoptar al hijo de su amiga e ir a Laramie a que lo conociera su tío Carter. Pero su tío no se conformaba con ser su tío. Y le hizo una proposición a Mabel que no pudo rechazar. Pero la vida les daría un revés a los dos…

Lucía Medina, era sevillana, de clase baja, fue de vacaciones con sus amigas a Manhattan a Nueva York. Había ahorrado toda su juventud para ver su sueño en Navidad, lo que no esperaba es encontrar trabajo de secretaria para Anthony Walker, un abogado de un despacho de abogados de prestigio. Pero para ser socio del bufete, tenía que estar casado y al año de trabajar con él, Lucía tuvo que casarse con Anthony para hacerlo socio del bufete. Con condiciones. Lo que no sabía era que se enamoraría de ese guapo abogado, un lobo en los negocios y en el juzgado. Pero había una mujer que no dejaba en paz a su marido. Entre idas y venidas, ella conoció en Boston a Alejandro, un chico malagueño, enfermo y con una gran empresa de turismo. Cundo iba a vivir con él y venirse a España se da cuenta de que está embarazada de Anthony, pero al volver a casa, no encontró a su marido precisamente solo en la cama y su destino cambió para siempre. Se casó con Alex y al cabo de los años, volvió de nuevo a nueva York. ¿Le diría a Anthony que tenía una hija suya? ¿Tendían un futuro juntos de nuevo?….

Daniela Martinez , era una chica andaluza, guapa y graciosa, de clase alta. Había estudiado en colegios e institutos bilingües y privados. Era hija única y quería ser abogada como su padre. Pero las cosas no saldrían como estaba previstas. el verano antes de entrar en la Universidad de Málaga, donde vivía, conoció aun chico texano que había terminado la Universidad, Andy White, cuya familia tenía un rancho en Abilene. Fue cuento supo de él en los días que estuvieron juntos. Perdió la virginidad con él y se enamoró perdidamente y… se quedó embarazada. Y sola. Las circunstancias la llevaron a estudiar veterinaria a Jaén, donde sus tíos tenían una clínica y un pequeño criadero de caballos en un pueblo cercano a Jaén, Porcuna. Tuvo a su hijo al que puso de nombre Daniel White.L Los años pasaron y ella terminó la carrera y trabajó con sus tíos, hasta morir estos . Su hijo preguntaba por su padre y fue en su busca. Cuando llegó al rancho White, Andy había muerto ocho meses antes, pero su gemelo Alan, no consentiría que ni su cuñada viuda ,ni sus padres supieran que el pequeño era hijo de Andy y para evitarles ese sufrimiento, tuvo que casarse con Daniela y decir que Dani, era su hijo por el bien de toda la familia y locura de Daniela. ¿Saldría todo como ella lo había planeado? ¿Y como lo había planeado Alan?

Un rancho de actividades en San Antonio, Texas. Una herencia para una sevillana de un padre que desconocía.Un robo de un hombre que le atraía y dirigía el rancho desde la muerte de su padre. Una traición.y un amor bonito y para siempre del hombre de su vida.Cambiarse de país al otro lado del mundo. Cambiar de vida. y amar su empresa y amar a su familia.Una historia bonita que no te puedes perder.

Rebeca, era una chica guapa y generosa. Había estudiado diseño industrial en Sevilla, terminado un máster y volvía a casa en Cádiz. Iba a descansar el verano, bañarse en la playa y em septiembre empezar a buscar trabajo. Llevaba cinco años intensos de estudio, desde los 18, en que salió del instituto. Pero sus planes se vinieron abajo, nada más llegar a casa. Debía irse a la gran manzana a cuidar de su tía abuela, pues estaba enferma y su tío acababa de morir. No tenían hijos y la herencia se la dejaron a ella, con la condición de cuidar de su tía. Y allí se fue a la gran manzana, encontró, una nueva vida, un apartamento y trabajo y un hombre, su jefe, con el que se acostó sin saber que era su jefe. Pero Joe no se acostaba con sus empleadas. Tenía sus normas. Y tanto que le gustó ese hombre, se quedó sin él en un breve fin de semana. Pero el trabajo le llevaría a Carolina del Norte a hacer trabajos esporádicos para una compañía que fabricaba aviones y allí conoció a Scott. Otro hombre grande y guapo, con carácter, pero ella tenía el suyo y a veces chocaban y no precisamente en el trabajo. Se enamoró de Scott, pero este también tenía normas y ella se propuso cambiarlas, sí o sí… Tenía dos buenos motivos para ello. Y en esa lucha… Uno debía ganar.

Esta es una historia corta basada en un hecho real. Tan real como la vida misma. El nombre de la protagonista no es real. Se ha cambiado por motivos personales. Siempre he escrito novelas románticas. Dos libros de poemas, pero esta es una novela corta, donde la protagonista relata la parte de su vida con dos protagonistas y amores en su vida, uno de la tierra y otro amor que van a descubrir. No es la primera vez que pasa a las mujeres, salvo que ella recuerda y vive donde debe vivir. ¿Qué no se lo creen? ¿Y qué hay que creer? La felicidad existe y creemos en ella, dios existe y creemos en él. El amor, entre seres de otros planetas existen... ¿Por qué no podemos creer en ellos.?

Elsa, era la hermana mayor de las hermanas Torres, la más sensata, la que tenía siempre los pies en la tierra o eso parecía. Su sueño no era irse de Cádiz a Nueva York, pero no tuvo más remedio. Tenía que cuidar de sus hermanas y le vendría bien un cambio de aires para olvidar a Fernando que lo veía con su nueva novia por la ciudad. Había estudiado Recursos Humanos y trabajó cuatro años en el hotel que su padre tenía en Cádiz en la playa. Su padre vendió el hotel y su madre su bufete de abogados y les repartieron parte de la herencia a las hijas. Y estas se fueron al sueño americano. Su padre les encomendó a sus hermanas, al ser ella la mayor. Elsa, como sus hermanas, conoció a un abogado de Montana, amigo del jefe de su hermana, Adam, un hombre alto, guapo y que a ella le encantó. Salió con Adam menos de dos meses, hasta que conoció a su madre y ahí todo se rompió, ella no estaba dispuesta a luchar para que la quisiera nadie, no tenía esa necesidad. Adam, fue a Montana a hablar con su madre y lo que consiguió fue traerse un problema más que Elsa no se esperaba, pero ese mismo día en que se lo contó, conoció a otro hombre son el que empezó a salir. Cuando una puerta se cierra, siempre se abre una ventana. Y Alfred fue para ella una bocanada de aire fresco.

Daniela Moore, era una abogada laboralista de apenas veinticuatro años, que trabajaba en el bufete importante de abogados que su padre tenía cerca de los juzgados de Viapol, en Sevilla, un australiano que vino treinta años atrás con un amigo a España y que se enamoró y se casó con su madre. Nunca perdió contacto con su amigo en Sídney. Este también era dueño de un despacho en el centro de su ciudad y tenían un hijo único también, llamado Liam, un abogado criminalista prestigioso , serio, formal y muy conservados. En vacaciones, tanto los padres de Liam venían a Sevilla e iban a la playa o los padres de Daniela iban a Australia. Pero los hijos nunca iban, por tanto no se conocían. Daniela quería salir de España y viajar y ser independiente y el amigo de su padre la invito a trabajar en su bufete de Sídney. puso rumbo a las antípodas y justo en el avión, con Escala en Dubai conoció por casualidad a Liam, un hombre con el que tuvo sexo en primera clase, sin saber que era el hijo del amigo de su padre. ¿Qué pasaría cuando se encontraran de nuevo? ¿Soportaría ese hombre alto y sexy tan conservador a la extrovertida e irónica sevillana? ¿Y sus faldas cortas, sus escotes y sobre todo su descaro?

Esta trilogía de vaqueros, es la historia de tres hermanos y tres hermanas. en esta primera novela Ethan y Rocío viven una historia de amor, hasta que las circunstancias y el orgullo y los celos infundados de ese vaquero empezó a hacer mella en lo que acababan de empezar a vivir. Os invito a leer esta trilogía que espero os guste tanto como el empeño que pongo en ello.

Gloria Colton Alvarado, era una chica de Marbella cuyo padre, americano estuvo ceca de veinte años en Marbella, se casó con su madre, peor cuando tenía 15 años, se le acabó a su padre el trabajo en España y volvieron a Montgomery, la capital de Alabama, de dónde era su padre y allí, éste montó un estudio de arquitectura, y su madre trabajó en él, de secretaria y recepcionista, con unos cuatro arquitectos. Ella hizo económicas en la universidad, pero quería independizarse rápido e hizo el examen para ser agente inmobiliaria, le gustaban las casas. Al año entró en una empresa que además decoraba las casas y eso le encantaba, había visto una casita a las afuera y estaba ahorrando sus comisiones para conseguirla. Al lado de su casita había un caserón enorme y precioso y ellas lo vendían. Su jefa un día se lo asignó para venderlo. Evan jones, era hijo único de un chef importante en nueva York, pero él no quería saber nada de lo que sus padres hacían. Había estudiado Marketing en Harvard, tenían tres importantes restaurantes caros en Nueva York. Sin embargo, su vuelo, tenía una gran empresa de marketing en Montgomery, capital de Alabama de donde eran sus padres que se fueron cuando él tenía 5 años a la gran manzana Y el abuelo, le dio la empresa a Evan, su único nieto, cuando este tuvo la suficiente experiencia. Él se retiraba a un pueblo tranquilo. Y Evan, se trasladó a la capital de Alabama y allí conoció a Gloria, en una situación algo incómoda. Gloria le vendió el caserón al lado de su casita y ella pudo comprarse la casita, y salir con él. Tan poco tiempo que se quedó embarazada, pero su abuelo tenía otros planes, juntar las empresas del abuelo de Loren y que se casara con ella. Y ahí empezó la historia de ellos. ¿Cómo acabarían? Desde luego Evan cumplió el deseo de su abuelo en su lecho de muerte. Y Gloria se quedó sola con su bebé, o no tan sola…

Carolina Casas, era de Sevilla. Su vida, no había sido precisamente un camino de rosas. Sus padres murieron con unos años de diferencia en diferentes accidentes. Tuvo que quedarse con su tía, una hermana de su padre a vivir, hasta que terminó el instituto. Y al terminar, con la herencia de su padre, se fue a Nueva York. Trabajó en una cafetería de camarera y conoció a un chico australiano, Bill. Se quedó embarazada y tuvo a su hijo David. Pero el padre de su hijo volvió a Australia y ella se enteró de que estaba casado y tenía una hija. Aun así, esperó años a que entrara cualquier día por la cafetería. Pero llegó un momento en que solo ganaba para los gastos y se mudó a un lugar más barato, Pocatello en Idaho. Allí crió a su hijo durante veinte años, y ella estudió por las noches enfermería, en que entró a la universidad. Y conoció a otro de los amores de su vida, Alfred, un vaquero que había estado en los rodeos. Tuvo una vida con él que no duraría más de diez años. Y tuvo que volver a Nueva York. Y allí estaba Bill con su hijo. Bill la había esperado toda la vida, pero… ¿Terminaría con su primer amor Bill o no podría olvidar a Alfred? Si quieres saberlo…

Carmen, sevillana había perdido a su madre muy joven y nunca conoció a su padre, nunca supo quién era. Su padre Ángela trabajaba en el aeropuerto y cuando ella tenía seis años se enamoró de un agente de bolsa de Madrid. Y allí se fueron a vivir. Le puso su apellido y fue su verdadero padre hasta que, en segundo de carrera, su madre murió de un atropello al salir de la peluquería. Y su padre no pudo soportarlo. Bebía y jugaba y perdió casi todo. Vendió la casa, y se fueron a Las Vegas. Y la dejó en manos d un desconocido, suicidándose. Ese desconocido era Logan, un chico de 26 años que tenía sus propias heridas como ella, peores. Tenía un rancho en Montana, su padre había muerto y pidió una esposa para el rancho. Y se enamoró de ella. Pero la vida les daría un revés cinco años después. Logan no había acurado sus heridas, estaban ocultas y Ron, el cocinero del rancho, se la llevó a San Francisco tras perder a sus gemelos. Y la vida le daría una segunda oportunidad…

La sevillana Jimena Galván, era una profesora de literatura de 45 años, divorciada de su primer amor, Javier, que la dejó por otra a los 40. Tuvo dos gemelas: Alba y Estrella. Se había casado joven porque su marido le llevaba unos años y terminó la carrera una vez casada y aprobó las oposiciones. Y daba clases en un instituto de Sevilla. Vivía en el centro. Sus hijas se independizaron nada más sacarse las carreras y encontrar un trabajo. Y se quedó sola en casa. Entró buscando no sabía qué en las redes sociales. Encontró un par de idiotas con los que habló un mes, ni siquiera llegó a conocerlos. Un par de cafés con otros que ya no volvió a ver. Y en esa aventura conoció otro, 13 años menos que ella y con el que tampoco tuvo suerte, pero se ilusionó. Los dos amores siguientes marcarían definitivamente su vida, fue feliz, infeliz, lloro y rio y se casó…

La hermana de Valentina estaba loca. Ella estaba tranquila en Cádiz y su hermana era secretaria de un gran empresario en Nueva york, pero quería irse a trabajar y a vivir con su novio americano. No aguantaba a su jefe por muy buen sueldo que tuviese. Y la llamó a ella que buscaba trabajo para que la sustituyera. Y ahí empezó el desvarío de ella como secretaría por diversos puntos del mundo y unas vorágines de sensaciones. Su jefe, parecía odiarla después de… Pero ella siguió con su vida porque sabía que no era un hombre para ella, pero cada novio que conocía, su jefe lo estropeaba, hasta que, en Nueva Zelanda, se reencontró con un vecino suyo de cuando eran pequeños, se enamoró de él, y ahí sí que ella no dejó, al menos la segunda vez que le fastidiara la vida. Su vida dio tantas vueltas que al final, Alejo, su vecino y ella pudieran ser felices o le estropearía de nuevo la vida…

Luz y Rodrigo eran vecinos y adolescentes en el mismo bloque de pisos de un barrio de clase baja media de Málaga. Cuando ella tenía 15 años y él 16 concibieron un hijo. Él tenía una vida y sueños de ser abogado penalista. Los padres de ambos no querían hacerse cargo de un bebé. Rodrigo no lo quería y era tarde para abortar. Solo Luz quería a su hijo. Sin embargo, los padres pensaron que era mejor darlo a los Servicios Sociales para adopción y decirle a Luz que había muerto en el parto. Pero Rodrigo, se enteró. Sin embargo, ocultó ese secreto en una carta siempre. Una carta no enviada. Ella también tenía su sueño, ser enfermera y lo logró venciendo la tristeza y la vergüenza que suponía para sus padres lo que hizo. Y cuando acabó, voló a Nueva York, buscando un nuevo horizonte, a cuidar a los tíos de la madre Luz y Rodrigo, vecinos en un bloque de pisos de Málaga, eran adolescentes apenas, de 15 y 16 años cuando concibieron un hijo. Pero Rodrigo no quería ser padre, tenía su sueño, ser abogado penalista. Ninguno de los cuatro padres, querían un nieto a esa edad de sus hijos, salvo Luz. Acordaron darlo a los Servicios Sociales para que lo dieran en adopción sin que ella se enterara y decirle que su hijo nació muerto de su mejor amiga. Alex, el hermano de Rodrigo también estaba en Nueva York. Era policía. Y tuvo que ir a Málaga cuando sus padres y Rodrigo murieron en un accidente de tráfico. Y encontró la carta. Buscó a su sobrino y se lo llevó a Luz. No solo le llevó a su hijo, sino que le daría también algo más…

Rubén, fue el hijo perdido de Luz y Alex, su tío y padre al final. Se licenció en Harvard, en criminología como su padre. Pero él quiso ser agente de FBI, y cumplió su sueño junto con su amigo Lucas. Susana era de Rota, Cádiz. Su padre era Coronel, de la base de Rota, compartida con los americanos. Tenía dos hermanos gemelos, Rafa y Oscar, dos años menores que ella. Tuvo que hacerse cargo cuando murió su madre a los 14 años. Y tuvo que crecer deprisa y hacerse cargo de situaciones que no le correspondían. Su padre fue trasladado a la base de Virginia y justo cuando cumplió 18 años, su padre tuvo un accidente y se quedó sola con sus hermanos. Para ellos fue madre completa. Y se trasladó a Nueva York, para que sus hermanos estudiaron en la universidad y tuvieran más oportunidades, como le prometió a su padre, que los tres hicieran una carrera. Pero ella decidió que primero fueran sus gemelos. Y luego ella. Y trabajo de camarera hasta que ellos terminaron y siguieron los pasos de su padre y ella pudo entrar a cumplir su sueño de hacer psicología. Pero Rubén se travesó en su camino de sueños por cumplir. Y se enamoró de él perdidamente. Y fue correspondida, pero había situaciones y muros que saltar…

Valle, era una chica alegre graciosa y con tesón. Lo que se proponía lo conseguía. Había estado en los Servicios Sociales de Cádiz desde pequeña, cuando a su madre se la quitaron. Nunca supo quién fue su madre, ni su padre. Su madre, posteriormente supo que era drogadicta y murió cuando ella tuvo 8 años. Y no tuvo la suerte de ser adoptada. Y al salir a los 18 años, le consiguieron una beca y les dieron un dinero para empezar su vida, y estudió enfermería y trabajo. Dos trabajos a media jornada y los fines de semana. Apenas sin tiempo para divertirse, todo fue trabajar y estudiar. Tenía un sueño y una meta pro cumplir. Irse al acabar los estudios a California, unas vacaciones y encontrar un trabajo para quedarse allí. Y encontró un trabajo, pero no en un hospital, sino para un general de las fuerzas armadas jubilado. Así, conoció al nieto del general Alexander Cameron de procedencia escocesa y a su nieto Evan Cameron, comandante de la base área de Beale y una noche, se quedó embarazada de ese hermético comandante. Y ahí empezaron sus problemas. Él se casoó con otra y tuvo otro hijo. Pero su historia no acabaría así…

La vida de las sevillanas Carmen Reina, Lola Benjumea y Martina Arenas, cambió en el momento que salieron de la Universidad de Sevilla y, trabajaron dos años en restaurantes distintos. Habían hecho cocina y Protocolo. Y en cuanto ahorraron un poco de dinero esos dos años, pusieron rumbo a San Francisco a montar una cafetería de estilo español. Allí conocieron a tres trillizos, todos bomberos, gracias al padre d ellos mismos que era su vecino. Joe, el trillizo que nació en primer lugar era un mujeriego, le gustaban mucho las chicas, era guapo, era alto, tenía el pelo moreno algo largo y rizado y unos ojos azules matadores. Y en cuanto vio a Carmen, se quedó prendado de esa pequeña española, amiga y vecina de su padre. Y pasó con ella siete meses maravillosos, hasta que tuvo un accidente y perdió parte de la memoria, entre ella a Carmen y sus meses de amor con ella. ¿Volvería a recobrarlos o seguiría con su vida de rollitos de una noche con las mujeres que eran su prototipo? ¿Lo esperaría Carmen o seguiría con su vida?…

Judit, era la más pequeña de las hermanas Torres, la más loca, graciosa y atrevida de las tres hermanas. Su sueño había sido siempre irse de Cádiz a Nueva York. Había estudiado Interpretación y Traducción de inglés u alemán y trabajó un par de años en la recepción del hotel que su padre tenía en la playa. Su padre vendió el hotel y su madre su bufete de abogados y les repartieron parte de la herencia a las hijas . y estas se fueron al sueño americano. Judit, conoció a un abogado de Montana, amigo del jefe de su hermana, Víctor, un hombre alto, guapo y que a ella le encantó. Fue amor a primera vista. Pero ese amor le duraría cinco años apenas. Un accidente hizo que el amor de su vida y su marido la olvidara. Pero con el tiempo ella conocería otro amor distinto. Sin embargo, Víctor recobraría la memoria y ella tuvo muy claro a quién amar. Si quieres conocer la historia de la pequeña de las hermanas Torres, estás en el sitio adecuado…

Rebeca Maldonado, de Cádiz, se quedó huérfana cuando sus padres murieron en un accidente aéreo. Su tío, el hermano de su padre la adoptó porque era menor de edad cuando el accidente ocurrió. Y se la llevó a casa junto con sus dos hijas, y la trató como a una hija más. Tanto José Manuel Maldonado, su tío como su padre, eran dueños de los astilleros más grandes de Cádiz, Marbella y Málaga. Y este le tenía guardado su herencia para cuando terminara su carera en la universidad. Hizo enfermería y un Master. Pero al terminar Rebeca el máster su tío se moría de cáncer. Sus hijas estaban casadas en Nueva York y ni guna iba a quedarse con los astilleros, y le hizo una oferta a su amigo, un armador griego, Alexandros Levanis. Y este por su amistad aceptó. Era viudo y tenía un hijo solo Markus Levanis, de 30 años, que se quedó con la parte de Grecia y su padre se trasladó a Cádiz. Pero el tío de Rebeca, y su mujer Teresa, quisieron dejarla en buenas manos e hicieron que Markus y ella se casaran antes de morir su tío. Pero Markus no estaba por la labor de casarse con una gorda y fea que le enseñaron en una foto. Sin embargo, cuando la conoció, no era lo que esperaba. Se casó con ella y la llevo a su isla de Naxos, para él seguir con su vida en Atenas e ir a verla de vez en cuando. Pero se equivocó cuando se acostó con ella la noche de bodas, una noche de sexo que no esperaba y que cambiaría su vida… ¿ Y ahora?

Lisa, Callum, Y Ted. A Lisa le gustaban sus dos vecinos rancheros en el momento en que se cambió de Nueva York a Albany por un cambio laboral a la casita de la colina que le habían ofrecido, que ambos habían querido y no habían conseguido que les vendieran, ni la casa ni el terreno para sus ranchos. Y ahí estaba ella, en la casita, miraba a un lado y estaba el rancho de su vecino Callum, miraba a otro y ahí estaba el rancho de su vecino Ted. A los dos les gustaba Lisa. Uno era introvertido y otro demasiado extrovertido, sobre todo con las chicas, y ninguno quería comprometerse, tener novia y mucho menos casarse, todo lo que ansiaba Lisa a sus veintisiete años. Así que eso suponía un problema para los tres…

Lía, tenía una empresa de eventos, junto con su socia y amiga americana Aby. la montaron cuando vinieron de España y empezaba a funcionar cuando Lía, al venir de dar un presupuesto de un rancho cercano para una fiesta, paró en el bar de un motel de carretera. Allí conoció a la única persona que había, un vaquero guapo y alto, llamado Taylor y se acostó por primera vez con un hombre. Al cabo de los años coincidieron para hacer un evento en el rancho de los padres de Taylor. Él, estaba comprometido y a punto de casarse y ella conoció en esa reunión a su hermano Will. Y se dio cuenta de que lo que había pasado con Taylor años antes, había sido... Estaba en una encrucijada y Taylor también. Sin embargo Will, lo tenía muy claro... ¿Qué pasaría entres los hermanos y Lía? ¿lucharía Taylor por ella? o ¿Lucharía Will por la mujer de su vida sabiendo que había sido de su hermano antes?

Un rancho en Montana. Dos dueños, hermanos que son dueños de ese Rancho, el Rancho Price. Lo heredaron de su abuelo, reformaron e hicieron un rancho grande y hermoso. Contrataron al personal. entre ellos , la cocinera Bea, sevillana de España, que estaba sola en la vida con un tío viviendo, pero que no le hacía caso. Bea creció con ayuda de su vecina Juana, mexicana, con una hija que llegó la rancho Price a trabajar y le hicieron el favor de contratarla.. Bea se enamoró de uno de los hermanos. pero no fue lo que ella esperaba, ella era solo la cocinera del rancho. tanto la hija de Juana, como Bea, al cabo de casi un año tuvieron que irse debido a los malos tratos de las novias de los dueños. Bea pensó en volver a España o ir a Nueva York. Pero la vida la llevó a ser cocinera en otro rancho en Montana. la vida que da vueltas y rueda, la llevó de vuelta al rancho Price. allí encontró el amor, la familia.... pero ¿sería con el hombre del que se enamoró o sería otro? Ora vez vuelvo a los ranchos que tanto amo.

Estrella Marín, dueña de un bufete de detectives privados, le costó sudor y lágrimas montarlo. Tuvo éxito en Sevilla, de dónde era y fue metiendo personal en la empresa. Un error fue meter a su compañero de Universidad, del que estuvo enamorada, y tuvieron un romance, corto. Pero ese hombre no era el que ella creía que era, el que ni siquiera conoció de joven y esto acabó como empezó. Pero el futuro le reservaría algo mejor en cuestión de amores. Y es que cuando algo acaba es por una razón y quizá para Estrella esa razón, fue lo mejor para su vida.

Sara espinosa era especialista en que le fueran in fieles los novios que tenía. Era andaluza, pequeña y guapa y había cumplido su sueño de ir a la gran manzana y dar clases en un Instituto. Había estudiado filología inglesa. El director era su novio hasta que lo pilló infraganti con otra profesora. Y perdió el novio y el trabajo. Como venganza se enteró de que la chica era novia de un gran empresario de Nueva York y no corta ni perezosa, se propuso hacer lo mismo que había hecho ella con su novio y de dirigió al despacho de Adrián Madox y además le tendría que dar trabajo. Pero se equivocó de hombre e hizo el amor con el hermano de Adrián, Caleb en el despacho. Los hermanos, buscaban una trabajadora para cuidar a su padre enfermo de Alzheimer y Caleb, se lo ofreció, pero debía mudarse a Emporium, Pensilvania y vivir en su casa. Era eso o volver a España. Y se arriesgó. Caleb era Sheriff del Condado de Cameron. Era alto, joven y guapo y las mujeres lo perseguían como moscas. Caleb y Sara tuvieron sus más y sus menos. ¿Llegarían a enamorarse? ¿Cuántas vicisitudes tendrían que pasar para ser felices? ¿Podría soportar Sara tantas inquietudes que le atenazaban?

George y Rocío, se conocieron en Sevilla, en un día de lluvia cuando ella iba a ser entrevistada por él, para conseguir trabajo en su empresa de Marketing que acaba de implantar en Sevilla. Tras unos meses saliendo juntos, George, tuvo que volver a la central de Nueva York. Volvió para amarla una vez más y dejarla. Y tenía un motivo para ello. Pero ella fue en busca de su amor a la gran manzana de la mano del socio de George. Le daría una gran sorpresa, pero el tiempo le daría más sorpresas a ella y odió a George tanto como lo amaba.

La rosa negra es una novela romántica de corte erótico donde los protagonistas, la madre, la hija, de un pueblo de Jaén y dos gemelos americanos, hacen de esta novela una historia maravillosa, sencilla, con giros en la trama y un final inesperado para la protagonista. O esperado...La rosa negra es un hotelito rural, edificado en un antiguo cuartel de la Guardia Civil, sueño de la madre que adopta la hija y donde son felices..Es una novela amena, dispuesta para leer y no aburrirte.

Valle trabajaba en el hotel que su tío Matero tenía en San Antonio Texas, de 4 estrellas. Era de Huelva y su tío se la llevó al terminar a la carrera y ya llevaba unos años allí, tenía 28 años, experiencia y hacia dos se había independizado. Cuando llegaba el rodeo a la ciudad y la feria de ganado, ella y su amiga Isabella estaban desbordadas. Y conoció al número uno del rodeo Alex Harris, que era de la ciudad y tenía un rancho a las afueras. Para Alex fue un flechazo a pesar de tantas chicas tras él en el rodeo. El problema es que se subestimaba con Valle, porque él no tenía estudios, pero consiguió casarse con ella. Sin embargo, había un secreto familiar y una muerte que cambiaría totalmente la vida de Valle…

La Torre fue en sus tiempos un complejo de cientos de fanegas de olivos, un paraje maravilloso, y otro del cortijo principal, más otras construcciones varias. Situado en un pueblo de Jaén, Roberto Medina, era el hombre más rico de los alrededores. Sus hijos Óscar y María, eran felices de pequeños en la Torre, y jugaban con la nieta del capataz, de la edad de María, Tana. Y con el tiempo fueron las mejores amigas durante el instituto, el colegio y la universidad. Se quedaron a vivir en la capital cuando sus seres queridos murieron. Y Óscar quiso estudiar en Nueva York, y se hizo un escritor famoso, María era abogada, y Tana, correctora de libros en una editorial de Jaén. Cuando murió la última de la familia, la madre de María y Óscar, este vino de Nueva York a vender las tierras, pero se quedó con el cortijo. Iba a hacer una maravilla allí para escribir pare del año. Salvo que se encontró con Tana, viviendo en la casa vieja donde sus abuelos vivieron. Tana, tenia un secreto y estaba allí escondida por su amiga María. Allí trabajaba y allí se reencontró con Óscar y allí… empezó su historia.

Lucía creía que el amor había llegado a su vida, de la mano de Nick, un guapo norteamericano. Pero se equivocaba. Al casarse y trasladarse a Nueva York, su esposo resultó no ser el chico maravilloso que conoció en Fuengirola. Por suerte el destino quiso que el amor volviera a su vida. Stefan es un corredor de bolsa, guapo y exitoso, pero no siempre ha llevado traje. Cambió sus vaqueros y la vida en un rancho de Montana, por una vida lujosa en Nueva York. Pero tras la muerte de su padre, es hora de volver al rancho familiar. Quizás el mismo destino que empujara a Stefan de vuelta a casa, fue quien quiso que Lucía también acabara allí. ¿Qué harán en Montana? ¿Compartirán algo más que el rancho? ¿Quizás su corazón?

Laura, una chica gaditana, le encantaba la literatura y las novelas románticas. Leía y estudiaba Literatura en la Universidad. Y en verano trabajaba en hoteles de la capital. Tenía una página en Amazon donde metía sus novelas y consiguió un grupo de lectoras que le daban al mes un sueldo, no demasiado grande pero lo suficiente para ahorrarlo junto con el trabajo de verano. Pero una editorial de Nueva York, dirigida por Emily Prescott, quiso ficharla para su editorial y llevársela a Manhattan. Y le ofreció una oferta que no pudo rechazar. Cogió sus maletas y se fue a la gran manzana. Cuando allí llevaba dos años, la señora Prescott, la envió a un rancho de Texas a escribir una serie de rancheros. 20 novelas. Un rancho, dos hermanos gemelos, dos amores… sería la vida que le esperaba a la escritora Laura Rojo, ¿vivir en el rancho o volver a Nueva York una vez terminadas sus novelas? Descúbrelo en esta nueva novela. Letras en mi rancho…

Ada y Kim, eran amigas desde el instituto, en Manhattan. Ada era española, de Fuengirola Málaga y se fue al acabar el colegio con su padre a la gran manzana, ya que su madre dejo a su padre por uno de los jefes en los que ambos trabajaban. Y este jefe envió a su padre a Nueva York, peor no contaban con que Ada eligió irse con su padre en un divorcio judicial farragoso. Y de fue con su padre. Ambas amigas estudiaron idiomas en la Universidad de nueva York y al acabar el máster se fueron de viaje a Europa, a Dinamarca y a Noruega, de viaje de fin de carrera, antes de buscar trabajo. Pero Ada no contaba que, tras quince días de pasarlo bien, al volver su padre había sufrido un infarto, y murió esa misma noche que ella llegó en el hospital. El cardiólogo, un hombre joven, fue el que operó a su padre y al que, por esos recodos de la vida, lo conocería en una librería que ella abrió cerca el parque. Jason, un cardiólogo joven, optimista y guapo como él solo, entro una mañana a la librería de Ada y se reconocieron. Y ahí empezaron a salir. Y Kim salió con el hermano de Jason. Todo iba bien hasta que apareció la antigua novia de Jason de Harvard, pero este no estaba por la labor de volver con ella…

Nunca pensó el texano alto y guapo y rico Max Parker que una apuesta con sus primos , le llevaría a casarse en las Vegas con una cordobesa, Isabel, que debía casarse dos días antes y a la que dejó su novio sólo con el viaje de novios a las Vegas. amanecer junto a una desconocida en su cama y haberle hecho el amor sin protección, hizo que tuviera que llevársela a Austin, Texas y esperar a que no hubiese ningún inconveniente antes de casarse. el dinero era suyo y no sabía quién era Isabel, ni si querría la mitad de su fortuna, pero los acontecimientos se desarrollaron por otros derroteros que no gustaron a Max...

Carla Jimeno, era una chica de clase baja de Málaga. No había podido ir a la universidad y estudió un grado superior de comercio. Le encantaban las tiendas. En una de las fiestas de fin de máster cuando ella acababa su grado fue con su mejor amiga y allí conoció a Álvaro, el chico, más atractivo y vital que había conocido. También el más arriesgado. No se le resistía un deporte de riesgo y practicaba todos con sus amigos. Unos chicos sanos. Álvaro era un chico al que le gustaban todas las chicas, sin embargo, le gustó mucho Carla. Y empezaron a salir tres meses. Y quería hacer el amor con ella. para esos se fueron un fin de semana a Ronda, pero no llegaron, tuvieron un grave accidente en el que murió Álvaro. En Brujas, Bélgica, un chico, hijo de un banquero, Marc Lejeune, esperaba un riñón dese hacía dos años había sido un chico vital y deportista como Álvaro y esa noche maldita del accidente, recibió el riñón de Álvaro. Carla, en estado de coma tras el accidente oyó que el riñón iba a Brujas al hijo de un banquero. No sabía si era un sueño, pero cuando salió del hospital, se fue a Brujas a conocer a esa persona que tenía parte de Álvaro. Lo que no sabía es que allí encontraría el amor y algo más… Erina Alcalá, es poeta y novelista. Ha impartido talleres culturales en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla. Ha ganado varios premios de poesía y ahora escribe novelas románticas de corte erótico. También colabora con Romantic Ediciones en las que encontrarás otras novelas. Entre ellas, podrás encontrar: La trilogía Ditton, Una noche con un Cowboy, La lluvia en Sevilla es una maravilla, El amor viste bata blanca, La equivocación, El otro vaquero, El escocés, El amor no es como lo pintan, La chica de ayer, Pasión y Fuego, Escala en tus besos, No tengo tiempo para esto, quién es el padre, Y tú, ¿qué quieres?, Segunda oportunidad, Te juro que no lo he hecho a propósito, Los, caminos de Adela, Un sheriff de Alabama, El número 19, La vida de Eva, Ojos de gata, El Lobo de Manhattan. Los hijos de Mónica Amder, El hombre que más amo, Natalie no perdona, ¿Estás loca?, una visita inesperada, Un grave error, Corazón Coraza, Yo soy la dueña, Bea da la última Oportunidad, Brenda se lo piensa, Amores en Randolph, Un policía de Virginia, Un marido peligroso, Trilogía, las hermanas Torres, A mi secretaria la conozco, Mil citas por Navidad, Un vaquero difícil, Un vaquero entre la nieve, Me casé con tu padre, Un rancho por un dólar, Volveré a por mi hijo, Contigo a Melbourne, Un hombre oscuro, Un sueño desnudo y azul. Destino: Mikonos, No todo el amor es rojo, Gloria en Alabama, Amor no era eso, El visitante de mi dormitorio, Un instante en la noche, El vientre de la lluvia, La casa de la Colina, Olas en Australia, Amor y vino, Libros con café, Letras en mi rancho, Palabras que mece el viento, Al fin di con tu nombre, Dejaré que me seduzca, Una deuda por amor, La señorita y el Cowboy, Te amé sin pensar, Un error en las Vegas, ¿Qué hago ahora? , Trilogía de los Evans. Joe, David, Paul , Completa., El hijo de tu hermano, Navidad Málaga-Nueva York, Indiferencia, 14 de Febrero en Texas, El pasado maldito, Aquella dulzura de la madrugada, Un vaivén sin tiempo, Voces en mi vientre, Yo soy el padre, La boda que no quiero, El rancho de nadie, El Cowboy Azul, Aquella boda, Lo que tú le debes…

Adela era española, era ginecóloga en un hospital de Boston. Apenas unos años atrás cundo era adolescente, se vino a Nueva York con su hermano y su hermana. Sus padres habían muerto y su hermano mayor siempre quiso ser policía en Nueva York. Adela era la más pequeña y estudió en Cambridge, cerca de Boston y allí se quedó trabajando de ginecóloga al terminar sus estudios. Tenía una casita alquilada y llevaba ya unos años trabajando. Iba y venía, le acompañaba su perrita Tara una cachorra tekel que se anunciaba en un periódico y se quedó con ella. Luca, era be Boston, había estudiado ingeniería con una beca de deporte, también en Cambridge, pero al terminar, la carrera se dio cuenta de que quería ser bombero y aprobó las oposiciones y se quedó en el cuerpo de bomberos de Cambridge. Se acababa de divorciar de Asli, su novia del instituto y con la que llevaba diez años casado. El destino quiso que Adela se encontrara con Luca en un accidente que ella tuvo camino del trabajo a Boston. Se conocieron y se enamoraron. Unos meses después apareció de nuevo Asli, embarazada, en la vida de Luca, entorpeciendo la relación de él y la de Adela, y cuando Adela no pudo más, se cambió a vivir a Boston, se compró una casa y se llevó a su perra Tara. En vacaciones se fue a un rancho de recreo a Montana y allí conoció al hijo de los dueños, un arquitecto guapo y alto, llamado Connor que ayudaba en vacaciones a sus padres. Y entre Connor y ella surgió química pura, ¿Qué pasaría entre Connor y Adela y entre Adela y Luca? Además Adela se quedó embarazada…

Paloma Salcedo, de Jaén capital, acababa de aprobar unas oposiciones a trabajadora social en el Ayuntamiento de Martos. Allí forjó su destino. Era una chica joven con ganas de trabajar y le encantaba su trabajo. Era su sueño, como también vivir independiente. Tenía un primo en el ayuntamiento y por casualidad se enteró de unos pisos en el centro con piscina y se compró uno. Y ahí conoció al hijo único de Carmen, su vecino, Mario, que vendría en días desde Boston para hacerse cargo de los negocios de su padre, que había enfermado. Dos fábricas de aceite y los olivos, y dos cortijos preciosos. Pero Mario ya no pertenecía a su pueblo , Mario era Boston. Se enamoro de Paloma y ella de él, pero cuando sus padres faltaron, quiso volver a Boston y llevarse a Paloma. Pero todo se torció cuando ella fue a Boston a ver cómo era antes de renunciar a su trabajo. Y volvió al día siguiente. Y se olvidó de Mario. Sus vidas transcurrieron por caminos diferentes y ella nunca le hablo de su secreto. Conoció al verdadero amor de su vida, Alberto. Y fue feliz con él, en todos los sentidos, pero al final tuvieron seis hijos, tres de Mario y tres de Alberto. Todos, mariposas de colores. Y fue muy triste para Mario perderlo todo, hasta…

Maite, era una chica gaditana. Su madre murió de pequeña en un accidente y su padre se casó con otra mujer. Al terminar la universidad se fue a Las Vegas, su sueño de conseguir trabajo. Pero ese sueño se vino abajo a los quince días, cuando la echaron del trabajo. Pero Erick, un ranchero de 60 años vio lo sucedido, y se apiadó de ella, tanto que le propuso matrimonio, estaba enfermo y le gustó Maite para su hijo Mathías, de 30 años, que no quería casarse. E hizo lo que se le ocurrió. Cuando la llevó a su rancho de San Antonio, Texas. Y cuando su hijo la vio, pensó que era una cazafortunas. Y la odió en la misma medida en que la deseaba. Cuando su padre su padre murió, tuvo que casarse con ella para no perder el rancho. Y a partir de ahí, los sucesos empezaron a sucederse de una forma en que Mathías tuvo que abandonar el rancho y a ella. Y se quedó sola. Cuatro años después, su abogado la llamó. Mathías iba a ir a la cárcel por una deuda que tenía en las Vegas. Y tuvo que ir a por su marido. Lo encontró en un estado lamentable, pero lo llevo al rancho… ¿Podrían recomponer el amor que tuvieron cuatro años atrás? Lee la historia de Mathías y Maite, seguro, que encontrarás las respuestas a sus desencuentros.

Ana, es una chica gaditana que está sola. Desde que sus padres murieron cuando ella tenia 18 años, ha dedicado su vida a trabajar para que su hermana pequeña tenga un futuro mejor. Ahora, cumplido este objetivo, Ana cree que es momento de viajar. Y por qué no: formar una familia, aunque eso signifique volar miles de kilómetros para encontrarse con el hombre de sus sueños. Logan es un codiciado soltero, tiene dinero y un rancho en Wyoming, pero se siente tan solo como Ana. Al no encontrar compatibilidad con ninguna mujer decide ponerse en manos de una agencia matrimonial para que le busque esposa y así formar una familia. ¿Puede salir bien una aventura tan arriesgada? ¿Logrará Ana no sentirse sola tan lejos de lo que conoce? ¿Amará Logan a la mujer que ha escogido para que pase con él el resto de su vida? Todas las respuestas están en Mi boda con un ranchero, la novela de Erina Alcalá que sin duda no te querrás perder.

Poco podría haber sospechado Marian que su vida iba a cambiar para siempre en aquel viaje a Las Vegas. Cuando sus amigas y ella acabaron la carrera de Trabajo Social, se decidieron a emprender el viaje de sus vidas. Y para Marina sí que fue un gran viaje. Jamás se hubiese imaginado casada con un tejano, y dueña de un rancho. Pero al parecer la vida está llena de sorpresas.

Roberto era un guardia civil de tráfico de Madrid, que, debido a un accidente de su compañero, se cambió a Sevilla, ya que encontró una plaza allí. Era alto guapo, sus ojos grises y también de su independencia por delante como bandera. Macarena era una azafata de vuelo de Jaén, que vivía en Sevilla, viaja a Italia y volvía por las noches a casa. Era guapa, con el pelo largo, morena y ojos color miel, bajita y vivía sola en su piso de Triana, alquilado desde hacía casi ocho años. Había tenido una relación con un chico tres años, pero hacía dos que no tenía sino relaciones esporádicas, al contrario de Roberto que todas sus relaciones eran esporádicas. Pero Macarena quería una relación seria, y tenía 28 años y no estaba para tonterías. Ambos estaban inscritos en Tinder, una aplicación para buscar pareja de todo tipo. Sin embargo, esa tarde Macarena tomaba café en su cafetería favorita, el Café Ole no tenía cita y Roberto se presentó ante ella, alto y guapo ante ella con esos ojos grises. Roberto sí tenía una cita con una chica baja y morena de ojos color miel. Pero no era Macarena y ella, no estaba dispuesta dejarlo ir. Así empezó su historia…

Natalie Parker, era una niña regordeta y rubia, cuyos padres tenían unos viñedos en Dallas Texas. era hija única y desde los seis años estuvo enamorada de Daniel Cooper, cuatro años mayor que ella e hijo de los capataces de la finca de sus padres. Para Daniel siempre fue esa niña un incordio, pero a medida que iba creciendo y se veían en las vacaciones cuando venían de estudiar, el cuerpo de Natalie fue cambiando y el de Daniel también. Hasta que la noche antes de ella ir a la universidad y Daniel entrar en el ejército del aire, ella dejó de ser virgen. Volvieron a verse casi diez años después, en Austin. Daniel y sus amigos celebraban haber ascendido a capitanes y Natalie y sus amigas, que una de ella, española, había conseguido una plaza de médico en el hospital de Randolph, donde vivían todos. Y la relación entre ellos se volvió seria. Pensaban casarse y Natalie estaba embarazada de gemelos, habían comprado una casa. Pero en el último vuelo de Daniel desapareció del radar y estuvo desaparecido 4 meses. Cuando volvió las cosas habían cambiado para ellos. Lo que pasó Natalie y lo que le pasó a Daniel cambiaria sus vidas para siempre, ¿Le perdonaría Natalie lo que Daniel le hizo después de dedicarle 27 años de su vida?

Las malagueñas María Pavón y Luisa Vega, salieron la Navidad en que habían cumplido 18 años a ver el encendido de las luces de la calle Larios. Iban a cenar y air a una discoteca por primera vez. Era su primer año en la universidad: Publicidad y Marketing. Pero esa noche el portero, un chico americano que estaba de paso en Benalmádena no las dejó pasar. Es más María cayó al suelo y se hizo un esguince en el tobillo. Pasaron los años, terminaron el máster de la carrera y recordaron aquello como una anécdota. Luisa encontró trabajo, pero María no, hasta meses después, en una empresa americana que la llevó a Manhattan, y por esas casualidades del destino a tener al portero como vecino. Era policía. Él, no la recordaba por supuesto, pero María a Clint, sí. Tuvieron una relación de 4 meses, aunque Clint tenía un secreto inconfesable que ella descubrió a través de un detective. Y pasó de salir con Clint a salir con el detective en menos de dos semanas. ¿Qué secreto guardaría Clint? ¿Por qué le mintió? Y ¿Qué significaría en su vida el detective privado?... Erina Alcalá, es poeta y novelista. Ha impartido talleres culturales en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla. Ha ganado varios premios de poesía y ahora escribe novelas románticas de corte erótico. También colabora con Romantic Ediciones en las que encontrarás otras novelas. Entre ellas, podrás encontrar: La trilogía Ditton, Una noche con un Cowboy, La lluvia en Sevilla es una maravilla, El amor viste bata blanca, La equivocación, El otro vaquero, El escocés, El amor no es como lo pintan, La chica de ayer, Pasión y Fuego, Escala en tus besos, No tengo tiempo para esto, quién es el padre, Y tú, ¿qué quieres?, Segunda oportunidad, Te juro que no lo he hecho a propósito, Los, caminos de Adela, Un sheriff de Alabama, El número 19, La vida de Eva, Ojos de gata, El Lobo de Manhattan. Los hijos de Mónica Amder, El hombre que más amo, Natalie no perdona, ¿Estás loca?, una visita inesperada, Un grave error, Corazón Coraza, Yo soy la dueña, Bea da la última Oportunidad, Brenda se lo piensa, Amores en Randolph, Un policía de Virginia, Un marido peligroso, Trilogía, las hermanas Torres, A mi secretaria la conozco, Mil citas por Navidad, Un vaquero difícil, Un vaquero entre la nieve, Me casé con tu padre, Un rancho por un dólar, Volveré a por mi hijo, Contigo a Melbourne, Un hombre oscuro, Un sueño desnudo y azul. Destino: Mikonos, No todo el amor es rojo, Gloria en Alabama, Amor no era eso, El visitante de mi dormitorio, Un instante en la noche, El vientre de la lluvia, La casa de la Colina, Olas en Australia, Amor y vino, Libros con café, Letras en mi rancho, Palabras que mece el viento, Al fin di con tu nombre, Dejaré que me seduzca, Una deuda por amor, La señorita y el Cowboy, Te amé sin pensar, Un error en las Vegas, ¿Qué hago ahora?

Sam Martin, era un tipo alto y guapo, y el pelo ligeramente largo, con ojos verdes y un cuerpo de escándalo. Tenía en Manhattan una empresa de turismo y viajes puntera en el mercado. Su lema, era poder, dinero y mujeres, por ese orden. Lena era una chica preciosa de Almería, joven y extrovertida. Se vino a Henderson, con la tía abuela de Sam, la que conoció en Almería y trabajó para ella y su marido, que murió allí cuando estaban de vacaciones y Lena trabajaba para ellos. Adela, la tía abuela de Sam, se la trajo a Henderson para que la cuidara y le pagó los estudios de Turismo. Cuando años después Adela murió, le dejó a Lena, todo su dinero y la casa, se la dejo a Sam y a ella- Y así fue como se conocieron. Sam le dio trabajo en su empresa y tuvieron una relación, corta, hasta que Sam se casó por sorpresa con una chica rica y Lena se quedó sin trabajo y sin Sam. Meses después, Lena conoció a Luca un agente del FBI,. ¿Qué pasaría entre ellos? ¿Podría Lena olvidar a Sam? ¿Quién sería el hombre de su vida?

Bel Román, se enteró de que tenía padre un año después de trabajar como traumatóloga en la clínica sevillana donde había trabajado su madre de enfermera toda la vida, hasta que murió repentinamente. Y se quedó sola. Se le había cumplido el año de trabajo y necesitaba otro. Decidió pintar la casa de su madre y se encontró con una caja llena de cartas y secretos. Claro que tenía padre, un coronel de la marina de Carolina del Norte. Y en un arranque de decisión voló a conocerlo, y a buscar trabajo allí, vendió la casa y fue a conocer a su padre. Y lo conoció, peor poco tiempo, había tenido un infarto y dos hijos, Izan, el hombre más guapo que ella había conocido y que su padre adoptó de pequeño y su hermano David, que iba a entrar en la Universidad. Encontró trabajo, una familia en Jacksonville y un amor en Izan, tan breve como intenso. Pero Izan, le fue infiel en Afganistán y tuvo un hijo con otra. La vida quiso que ella encontrara otro amor en Albert, un capitán maravilloso con el que tuvo dos hijos además de adoptar al hijo de Izan. ¿Llegarían a encontrarse de nuevo? Cruzarían sus vidas a pesar de los hijos, todo cuanto habían vivido y pasado… Todo el amor no fue rojo para Bel…

Este segundo libro de la trilogía Herman@s, nos cuenta la historia de Carmen y Noah. Una historia de amor intensa y maravillosa la que viven en el rancho los protagonistas. Los hermanos medianos de ambas familias. Su historia es una historia preciosa para tomarla con un café en la tarde lluviosa. Disfruta y que te guste.

Daniela, era de Almería, pero trabajaba en Carolina del Norte como arquitecta desde hacía unos años. No estaba muy contenta con su trabajo porque la tenían como ayudante y el tiempo pasaba y seguía así y ella quería ser arquitecta con todas las consecuencias, ella quería tener su despacho al menos y gestionar sus proyectos. Tenía una hermana en Almería, Fátima, casada y, una sobrina. Su hermana la llamó una tarde por la muerte de su ti abuela Celia. Ninguna de las dos hermanas creía que su tía abuela pudiera tener algo más que la casa, pero Daniela tuvo que viajar Almería en busca de su testamento. Se llevaron las hermanas una gran sorpresa, pero más se llevó Daniela porque recibiría su parte cundo estuviese casada. Pero ella no lo estaba. Brad Hill, era un nombre impresionante, alto guapo y con un conglomerado de empresas en el sector aeronáutico. Cuando la única familia que tenía su abuelo. Cuando murió, le dejo toda la empresa a cambio de que se casara. O la empresa sería dividiría entre las distintas secciones. No podía estar más rabioso y cabreado con su abuelo, después de trabajar tanto en la empresa y reformarla e innovar en ella. Así que contestó a un anuncio una mañana tomando café a una mujer que buscaba marido, pronto con bienes separados, y… eso era lo que el necesitaba. Y llamo. Y se encontró por la tarde con Daniela…Y se casaron. Pero habría condiciones entre ellos… ¿Se enamoraría a Daniela de Brad? ¿Y él de ella, o del vecino de al lado? Un piloto joven y guapo…. Si quieres seguir la historia de Daniela y Brad, estás en el lugar adecuado.

Dos hombres, una chica, uno americano y otro australiano, un bombero y un profesor. En común, el surf, y amar a Nora, la almeriense que se fue a Sídney de intercambio. Liam era abierto, mujeriego, gracioso y amaba en secreto a Nora. Nat, americano, tenía un secreto en la gran manzana. Liam, su vecino, solo tenía mujeres. Nora se fue de intercambio a la universidad a hacer un postgrado y un máster. Nat, era el profesor que le daba Literatura, y que salió con ella año y medio, pero el segundo semestre del segundo año, no vino por Australia. Y ella fue en su busca al acabar, peor lo que se encontró, no era lo que esperaba… ¿Y ahora?

Marta Hidalgo, y los hermanos David y Miguel Durán, malagueños, conforman el drama de esta novela romántica. Es una novela erótica y romántica, con un drama duro, algo distinto a lo que ha hecho la autora hasta ahora. Dos hermanos enamorados de la misma chica toda la vida. Y el amor de Marta por uno de los hermanos. El otro se encargaría del orgullo y la venganza de no ser amado por Marta, llevando estos hasta sus últimas consecuencias. Prepárate para llorar un poco con esta historia. La vida también es drama, es amor, ilusión sexo y lágrimas.

Reme y Lucas habían tenido un secreto en el pasado. Un pasado de cuando estuvieron juntos en la escuela. Un secreto que dejó su huella. Al pasar de los años, la vida de cada uno, tomó un rumbo diferente, pero su secreto estaba allí a pesar de los años y de la distancia, hasta que una casualidad hizo que se encontraran de nuevo y… ¿perdonaran el pasado? ¿Podría su amistad de la adolescencia convertirse en un verdadero amor? ¿Podrían amarse a pesar de su oscuro secreto?

Carmen y Miguel, se conocieron a los 14 años cuando a ella le dieron una beca para estudiar en un internado en Almería en 1976. Carmen, era de un pequeño pueblo de Jaén y cuando recibió la beca, estaba con su padre en la vendimia en La Mancha. Fue una odisea llegar al pueblo y otra con su madre llegar al internado. Y la última encontrar una habitación en la que ubicarla y el grupo donde estudiar. Miguel, un chico alto se enamoró de ella desde que la vio entrar por primera vez en su clase. Y se hicieron amigos, no íntimos, pero sí que hablaban mucho, y él sabía todo de ella. Tuvo que sufrir sin ella saberlo el primer amor que ella tuvo de su pueblo, vamos de dos meses en verano, y de un chico del otro grupo de estudios y eso sí que le dolía a Miguel verla con el otro chico, tan alto como él. En plena adolescencia. El último año que pasaban allí habían cumplido ya 19 años y un malentendido entre las chicas hizo que Miguel se le declarase a Carmen y salió solo una tarde con él. Solo una. Ella tenía sus motivos. Pero al año siguiente cuando los trasladaron a Alcalá de Henares, Miguel y su amigo pidieron traslado a Tarragona y ella que quiso salir con él se quedó sin decírselo. Cuando tenían 36 años, se encontraron divorciados, sin hijos, con 36 años en un hotel de Almería. Y ahí, empezó de nuevo una relación de deseo, venganza, odio. La vida les había dejado a los dos en Sevilla, cerca u o de otro. Y eso para Miguel después de amarla toda la vida…

Laura, vivía en Málaga. Había terminado enfermería y trabajaba en urgencias en un hospital cubriendo una baja laboral. Se le acababa el trabajo, cuando vio un anuncio en internet, en el que solicitaban enfermeras para hospitales de Londres. Se lo dijo a su mejor amiga Susana, también enfermera y ambas solicitaron los puestos. Al cabo de un mes, las llamaron para trabajar. Lástima que cada una iba a un hospital distinto. Laura encontró una pequeña casita victoriana adosada en un barrio a las afueras de Londres, cerca del hospital. Le encantaba su casita , pero cuando vio a su vecino, lo único que le gustó de él, era un cachorrito negro que tenía precioso. Por lo demás, le parecía ordinario, engreído, tonto y creído. Sentado en el porche siempre, desnudo de cintura para arriba y con unos pantalones de algodón que enseñaban más que escondían. Y Laura no quería mirar porque la ponía nerviosa. Le atraía en la misma medía en que lo odiaba. Jack, era un bombero. Un hombre independiente y tranquilo que necesitaba sexo de vez en cuando. Era sexual, irónico, guapo, alto y gustaba a las mujeres y le gustaba tomarle el pelo a su estirada vecina.... Hasta que se acostó con ella. ¿Dejaría Laura de parecerle engreído su vecino? ¿Seguiría pensando Jack después de acostarse con su vecina que seguía siendo una estirada y una mojigata virgen, como de decía?

La vida de las sevillanas Carmen Reina, Lola Benjumea y Martina Arenas, cambió en el momento que salieron de la Universidad de Sevilla y, trabajaron dos años en restaurantes distintos. Habían hecho cocina y Protocolo. Y en cuanto ahorraron un poco de dinero esos dos años, pusieron rumbo a San Francisco a montar una cafetería de estilo español. Allí conocieron a tres trillizos, todos bomberos, gracias al padre de ellos mismos que era su vecino. Paul, el trillizo que nació en tercer y último lugar era sensible, pero indeciso como él mismo. Le costaba tomar decisiones y se tomaba un tiempo exasperante, le gustaban las chicas, como a todos, pero no era un mujeriego como su hermano Joe. Era serio en ese sentido. Era guapo, era alto, tenía el pelo moreno corto y unos ojos azules matadores. Y en cuanto vio a Martina, se quedó prendado de esa pequeña española, amiga y vecina de su padre, aunque lo disimuló bien. Y salió con ella casi un año maravilloso, pero a trompicones, a veces la llamaba y salía, otras, se iba con los amigos. Y eso desesperaba a Martina. Con los mensajes era igual. Le contestaba a lo mejor a los dos días y luego la llamaba como si no hubiese pasado nada y tenían sexo y era encantador. Pero Martina, que no podía seguir así, le dio un ultimátum… ¿Aceptaría? Erina Alcalá, es poeta y novelista. Ha impartido talleres culturales en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla. Ha ganado varios premios de poesía y ahora escribe novelas románticas de corte erótico. También colabora con Romantic Ediciones en las que encontrarás otras novelas. Entre ellas, podrás encontrar: La trilogía Ditton, Una noche con un Cowboy, La lluvia en Sevilla es una maravilla, El amor viste bata blanca, La equivocación, El otro vaquero, El escocés, El amor no es como lo pintan, La chica de ayer, Pasión y Fuego, Escala en tus besos, No tengo tiempo para esto, quién es el padre, Y tú, ¿qué quieres?, Segunda oportunidad, Te juro que no lo he hecho a propósito, Los, caminos de Adela, Un sheriff de Alabama, El número 19, La vida de Eva, Ojos de gata, El Lobo de Manhattan. Los hijos de Mónica Amder, El hombre que más amo, Natalie no perdona, ¿Estás loca?, una visita inesperada, Un grave error, Corazón Coraza, Yo soy la dueña, Bea da la última Oportunidad, Brenda se lo piensa, Amores en Randolph, Un policía de Virginia, Un marido peligroso, Trilogía, las hermanas Torres, A mi secretaria la conozco, Mil citas por Navidad, Un vaquero difícil, Un vaquero entre la nieve, Me casé con tu padre, Un rancho por un dólar, Volveré a por mi hijo, Contigo a Melbourne, Un hombre oscuro, Un sueño desnudo y azul. Destino: Mikonos, No todo el amor es rojo, Gloria en Alabama, Amor no era eso, El visitante de mi dormitorio, Un instante en la noche, El vientre de la lluvia, La casa de la Colina, Olas en Australia, Amor y vino, Libros con café, Letras en mi rancho, Palabras que mece el viento, Al fin di con tu nombre, Dejaré que me seduzca, Una deuda por amor, La señorita y el Cowboy, Te amé sin pensar, Un error en las Vegas, ¿Qué hago ahora?

El último libro de la trilogía Herman@s, Paul y Rosa. Los hermanos más jóvenes de los Lee y los Smiths. No fue un flechazo de cupido, pero fue deseo que se convirtió en amor. Con sus altos y sus bajos y ella que tenía premoniciones que solo supo su hermana Rosa y que fueron cumpliéndose conforme el tiempo pasaba. el amor de Paul y Rosa fue intenso, tierno y lleno de posibilidades.

Marisa, una sevillana, profesora de inglés estaba pasando una mala racha. Juanjo, su novio de once años la dejó por otra de la peor manera posible. También era profesor en otro instituto. Y a ella le surgió una plaza en Morón de la Frontera, un pueblo cerca de Sevilla a 60 kilómetros donde había una base americana. Quiso olvidar a Juanjo y cambiar de aires y solo era por dos años. Pero lo que no sabía es que no sería por dos años, sino por toda la vida. Dos hombres marcaron su destino, pero fue muy feliz con el amor de su vida, ¿y el otro? Deberás leerla con un café para descubrir la Historia de Marisa.

Paloma, hija única, una chica gaditana cuyos padre, del sur de España. Cádiz, la cuba española, tiene una inmobiliaria y donde Paloma trabaja. En Nueva York... dos gemelos Davis y Paul un estudio de arquitectura en pleno Manhattan. Dos gemelos distintos. Un robo y doce años en la cárcel. Justicia, amores, sexo, errores, historias ocultas, hacen de esta novela, unos momentos para leer y para que uno de los gemelos recupere su vida. ¿Toda su vida?

Víctor y Cata, se conocieron en la adolescencia y se enamoraron. Ella tenía dieciséis años y él uno más que ella y empezaba a experimentar con el sexo. Cata no estaba preparada aún y la dejó por otra. Dieciséis años después, el destino quiso que se encontraran de nuevo y que trabajaran ambos en la misma ciudad. Ella, era Directora de un hotel, y él Guardia Civil. ¿Podrían darse una segunda oportunidad? ¿Saldría bien todo a pesar de los años que habían pasado? ¿Llegarían a ser felices a pesar de las dificultades que el destino le iría poniendo a su paso?

Valeria Peláez, era una chica inteligente de Puerto Real. Había acabado Dirección de Empresas en la Universidad de Cádiz y se había incorporado a trabajar con su padre en la bodega familiar, donde hacía todo tipo de vinos. Con una gran cantidad de viñedos. Pero al cabo del año su bonita vida, dio un giro radical. Su madre murió en la pandemia, su hermano, ya vago de por sí, solo quería dinero y su padre también enfermó y se reunió con su madre en menos de un año. Su novio Rafa que vivía en casa con ella desde que terminaron la universidad, al ver ese desmoronamiento familiar, salió huyendo. Eso la quería -se dijo, hundida y por los suelos. Al morir su padre, ya solo le quedaban las tierras, la bodega que tanto amaba y su hermano, el estafador más grande que no pedía sino dinero y quería su parte. Ella no tuvo para pagarle, así que vendieron la bodega y la casa y sin decirla nada a su hermano, se fue a Dallas. Casada por poderes con Jeremy Powell dueño de una bodega, solo como ella y con el que en sus malos momentos chateaba con él. Se derrumbaba. Pero más de se derrumbó cuando al llegar a Dallas, su marido no era sino el primo de su marido. Le había estafado medio millón de dólares y le dejó una bodega abandonada, y un marido en coma debido a un accidente. No fue todo lo que le pasó en la vida. En menos de un año también su marido quiso divorciarse y con su dinero y el que le correspondía se fue a San Francisco, sin querer saber nada ni de sexo, ni de hombres ni de vinos… Pero la vida le tendría preparada una sorpresa a la que no pudo resistirse….

Lola Rivas, tenía 26 años, había terminado la universidad. Era de un pueblo pequeño de Jaén, Higuera de Calatrava. Sus padres murieron en un accidente cuando era pequeña y la crio su abuela, pero su abuela se moría y quería dejarla en buenas manos y en quién mejores que en las de su amiga Rosa María. Pero para ello debía irse a vivir al otro lado del mundo, a Nueva Zelanda, donde la amiga de su abuela tenía un hostal en las colinas, frente al lago, en Glernochy, a 45 minutos de Queenstown. Un pueblo pequeño que se llenaba de turistas en busca de actividades. Ella iba a dirigir el hostal. Pero tres hombres, se cruzaron en su camino, el nieto de Rosa Mari, el agente de policía y el dueño de un hostal abandonado al lado del de Rosa Mari. Tres hombres para su corazón. Tendría que elegir bien y quedarse con quién silbara al viento con ella. Ese era su hombre.

Estrella Rodríguez se pasaba los veranos trabajando como recepcionista en un hotel de cualquier parte del mundo, echando de menos su Andalucía. Habla cuatro idiomas, aunque su pasión es la cocina y sobre todo... Nueva York. Así qué ¿iba a renunciar a su sueño? ¡Por supuesto que no! Tapas y Nueva York, podrían funcionar estupendamente. Angelo Santerini es un tiburón de las finanzas y operaciones inmobiliarias. ¿Mujeriego y playboy? Claro que sí, por eso su imagen copa las revistas, tanto financieras, como del corazón. Pero todo cambia cuando su abuela contrata, para su cumpleaños, el catering de Estrella. Ella es tan enigmática y distinta a todas las demás... Todo un reto. Y a Angelo le encantan los retos.

Luna, una odontóloga sevillana, joven y bonita, encontró trabajo nada más terminar la carrera, ya que se implantó una clínica americana de odontología. Llevaba dos años trabajando y se fue de vacaciones a Suiza, por casualidad conoció al subdirector Brayan, de la misma clínica en la gran manzana. Era joven. Y pasaron una semana en Suiza, juntos. Fue emocionante y sexual para ella y para él y fue difícil olvidarlo en los años siguientes. Por circunstancias de la vida, a los tres años, la enviaron a la gran manzana a trabajar, pero, Brayan, acababa de tener una relación y quería ser libre. Y ella se decepcionó. Pero conoció al hermano de un compañero suyo, Izan, militar. Y la vida pasó en un soplo, los años perdidos, una hija… y un final feliz que merecía. Erina Alcalá, es poeta y novelista. Ha impartido talleres culturales en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla. Ha ganado varios premios de poesía y ahora escribe novelas románticas de corte erótico. También colabora con Romantic Ediciones en las que encontrarás otras novelas. Entre ellas, podrás encontrar: La trilogía Ditton, Una noche con un Cowboy, La lluvia en Sevilla es una maravilla, El amor viste bata blanca, La equivocación, El otro vaquero, El escocés, El amor no es como lo pintan, La chica de ayer, Pasión y Fuego, Escala en tus besos, No tengo tiempo para esto, quién es el padre, Y tú, ¿qué quieres?, Segunda oportunidad, Te juro que no lo he hecho a propósito, Los, caminos de Adela, Un sheriff de Alabama, El número 19, La vida de Eva, Ojos de gata, El Lobo de Manhattan. Los hijos de Mónica Amder, El hombre que más amo, Natalie no perdona, ¿Estás loca?, una visita inesperada, Un grave error, Corazón Coraza, Yo soy la dueña, Bea da la última Oportunidad, Brenda se lo piensa, Amores en Randolph, Un policía de Virginia, Un marido peligroso, Trilogía, las hermanas Torres, A mi secretaria la conozco, Mil citas por Navidad, Un vaquero difícil, Un vaquero entre la nieve, Me casé con tu padre, Un rancho por un dólar, Volveré a por mi hijo, Contigo a Melbourne, Un hombre oscuro, Un sueño desnudo y azul. Destino: Mikonos, No todo el amor es rojo, Gloria en Alabama, Amor no era eso, El visitante de mi dormitorio, Un instante en la noche, El vientre de la lluvia, La casa de la Colina, Olas en Australia, Amor y vino, Libros con café, Letras en mi rancho, Palabras que mece el viento, Al fin di con tu nombre, Dejaré que me seduzca, Una deuda por amor, La señorita y el Cowboy, Te amé sin pensar…

Tres amigos, dos de Montana y un español, universidad de Harvard. Estudian derecho y al finalizar, cada uno tomo un rumbo en la vida. pero el destino y los hijos los reunirán en Nueva York, excepto uno, el español. A cambio estará su hija Laura. Laura estudiará donde lo hizo su padre y los amigos de su padre a los que llamaba tíos. Y allí, por motivos del destino volvería tras terminar la carrera, y se enamoraría de uno de los hijos de su tío. Pero antes vivirá un tiempo en Montana. La vida les dará muchas vueltas a algunos de los personajes.

Karen vivía en un pequeño pueblo de Montana, llamado Bell. Había cuidado a sus abuelos, los únicos familiares vivos que tenía y que habían cuidado de ella desde el accidente en que murieron sus padres cuando apenas era niña. Perdió por el camino su adolescencia, su juventud y a ellos, junto con el dinero que tenían. Y ahora necesitaba un trabajo desesperadamente, irse a Helena, la capital y trabajar y estudiar en la universidad a distancia. Realizar su sueño de ser Profesora de Literatura. A Belle llegó, Mat, un hombre rico con una cadena de restaurantes repartidos por todo el país. Sus padres tenían una cabaña en Bell y allí se quedó Mat, curándose las heridas de un accidente de tráfico que sufrió al ir a ver a sus padres que vivían en Helena. karen lo cuidó más de tres meses, y antes de irse Mat a Nuerva York y Karen a Helena, tuvieron un encuentro sexual a modo de despedida. Años después el destino había cambiado para Karen y allí estaba ahora en Nueva York, dándole las gracias a Mat. Pero Mat, ahora la quería en su vida y en su cama. Y ella nunca lo olvidó. Estaba enamorada de ese hombre sexy y guapo desde la primera vez que lo vio. Un obstáculo se cruzaba en sus caminos, ¿Podrían superarlo?

Scott Dónovan, era un Teniente coronel joven destinado a Fort Drum, una base militar en el Estado de Nueva York. Era originario de Ketchum, en Idaho y allí iba a pasar un mes de vacaciones en Diciembre después de haber estado en una base de la Otam en Alemania, donde solía ir a veces hasta seis meses al año. Y se dirigía a su cabaña a pasar unos días. la carretera estaba nevada y en una de las curvas, se le fue el todoterrenos y le dio a una chica un golpe que la mandó ladera abajo. Jimena, era andaluza y psicóloga. Había estado trabajando en Nueva York, un año y al perder el trabajo, se fue a Idaho, a una estación de esquí, pero también perdió el trabajo y ya apenas le quedaba dinero, y no quería volver a España fracasada. Así que se dirigía a una entrevista de trabajo en un supermercado que había junto a unas cabañas, cuando el todoterreno de Scott, la tiró ladera abajo entre la nieve. Las circunstancias de ambos, los llevaron a casarse en un enlace falso por un año. Eso sí, el sexo y la fidelidad eran condiciones indispensables. Scott, tras pasar las Navidades, se la llevó a la base, a su casa. Y ella encontró trabajo en uno de los hospitales del pueblo. El año fue maravilloso, pero ¿qué ocurriría una vez acabado el plazo? ¿Se separarían? ¿Se enamorarían?

Adela Valcárcel era enfermera de urgencias en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y Hugo Salvatierra era abogado penalista, pero su sueño fue ser de siempre Guardia Civil e ingresó en el cuerpo. Ambos se conocieron en un accidente múltiple con más de siete coches, y furgonetas implicadas en la autopista de Cádiz, una noche de un 14 de febrero. Era una noche de tormenta imparable. Cuando todo acabó, Hugo, le dio pasó a ella para salir dirección a Sevilla, pero tuvo un incidente con un camión que venía de frente, al otro lado de la pista. Llevaba las luces largas y ella pegó un volantazo que la llevó a la cuneta, creyendo que se le venía encima. Y de pronto, se encontró en un camino desconocido, nada de autopistas, nada de nada conocía. Y ese camino la llevó a una mansión, a otro siglo y al mismo hombre. Y Pensó que ya no saldría de allí, de la mansión a la que llegó esa noche de granizos y relámpagos y de ese siglo. Pero la vida le depararía más sorpresas…

Mar Martínez, no había querido ir a la universidad. Era una chica de Almería, 1, 60, con mechas claras en el pelo que le llegaba a mitad de la espalda. Era guapa y era lista y tenía unas manos que sabían peinar, maquillar, dar masajes y hacer uñas postizas. Y a eso se dedicó, a hacer lo que sabía y aprendió a base de cursos. Sus padres le prestaron un dinero y ella montó una tienda de cosméticos, pinturas y en ella se hacía de todo, laser, manicura, pies pestañas postizas, de todo, se sacaban las cejar todo para el cuerpo de la mujer y el hombre. Con el tiempo contrató a cinco chicas y tuvo éxito entre las clientas sobre todo inglesas que vivían en la costa y a las que se desplazaba para arreglarlas. En unos años pagó el dinero a sus padres, compró un coche y se alquiló un piso cerca de la playa. Pero la vida le llevaría por otros derroteros, cuando en Tabernas, el pueblo del Oeste por excelencia en Almería se rodaba un Western. Como protagonista Mike Dallas, el chico de Oro de Hollywood. Y ella se presentó y fue su maquilladora durante cuatro meses. En los que vivió un romance con él. Pero la casualidad quiso que el director de la película se la quisiera llevar a Hollywood y y ella se marchó con sus chicas a la otra punta del mundo. ¿Volvería a ver a Mike?, ¿sería de nuevo su maquilladora? ¿Tendrían otro romance? No te pierdas Tierras Lejanas. Toma un café y lee…

Gaby tenía 30 años, y era un broker de la bolsa de Nueva York. Presumido, elegante, extrovertido, además de alto, guapo y ojos grises como un día nublado. El estrés del trabajo lo llevó por azar a Ditton, un pueblo pequeño de Montana, donde conocería a Gina. Gina, trabajaba en la cafetería del pueblo como camarera y además se convirtió en su casera. Empezaron una historia de amor, hasta que Gina se quedó embarazada y Gaby en un viaje a Helena, tuvo un accidente en que perdió la memoria y volvió a Nueva York, olvidándose de ella y de su hijo. Gina fue en su busca pasado un año, pero él no estaba preparado para tener familia ni hijos. y Gina, conoció a Jim, un abogado de Manhattan. ¿Volvería a darle una nueva oportunidad a Gaby? ¿El tiempo los volvería a unir de nuevo?

La biografía de Lucía López, sevillana, no fue un golpe de rosas. La de su causa ni, sin embargo la suya fue sinuosa. Cambiarse a pulsar a Nueva York siendo enfermera, cambió toda su carrera. Una edad intensa. Brad Jones, gendarme de Nueva York, patrullaba por los ensanches perores de Nueva York, aun que en una redada resultó herido. Le gustaban las compañeras, más de lo debido, no obstante Lucía entró en su morada y en su fortaleza a cuidarlo tras originarse del hospital y ahora no se separaron. No se separaron inclusive que Brad entró en la Dea y viajaba a las sierras mexicanas, colombianas y venezolanas atrapando cárteles de la medicina. Y fue cuando raptaron a Lucía durante seis años en una sierra mexicana. Y tuvo dos cachorros, uno de Brad y otro del narco mexicano. Y allí, sí que cambio su vitalidad. Si te interesa la fortaleza de Lucía López, aquí te dejo una biografía por deletrear.

Vero, era una chica de padres divorciados. Había estudiado ingeniería en Sevilla y trabajaba en Airbus, una empresa de aviones de guerra, frente al aeropuerto. Ella trabajaba en verificación de piezas de los aviones. Allí conoció a un chico ingeniero, José Luis . se independizaron ambos y se fueron a vivir juntos a un piso alquilado. Viajaban, a él le encantaba viajar por todo el mundo. Conseguía vuelos baratos con bastante antelación y no tuvo mejor compañera de viaje que Vero que también era aventurera. Sacaron con un año de antelación un viaje por la ruta 66 en estados unidos, iban a viajar desde Nueva York a Las Vegas. Y les sacaron dos pasajes a a los padres de él porque el padre quiso siempre ir a ver la ruta 66. Pero el destino quiso que tuviesen un accidente al venir del trabajo dos meses después ce sacar los pasajes. José Luis murió y ella no sufrió ni un rasguño. La suerte estuvo de su aparte. Vero lo pasó muy mal se quedó en el piso, peri cuando llegaba la hora al año siguiente de hacer el viaje, ella se prometió que por José lo haría. Los padres de él, no quisieron. Y ella se fue sola, peor no se fue con las manos vacías había solicitado un puesto en la fábrica que la empresa tenía en Austin Texas. Iba a quedarse unos años para olvidarlo. No podía ver a todo el mundo. Su vida cambiaría en las Vegas cuando la última noche antes de ir a Austin, se casó borracha con un texano borracho en las Vegas. Y ahí comenzó una nueva vida para ella…

Lorena, era una chica a la que su madre abandonó de pequeña en el cortijo de su madre. Y con su abuela se crío. Entre olivos, un huerto y un invernadero de flores que le encantaba. Era su pasión, las flores. El cortijo de la abuela donde se crio. Pero la abuela se moría y ella se iba a quedar sola con 24 años. Su abuela siempre quiso conocer un novio de su nieta y esta lo encontró una tarde para ella. Hizo con pacto con Luis al que se encontró por una casualidad y se lo presentó a la abuela. Cuando falleció la abuela, se terminó el noviazgo con Luis, pero ella se había enamorado de él y este la dejó. Con el tiempo conoció a Lucas. El otro hombre de su vida. Con él vivió un año maravilloso y lo dejaron. Amaba a dos hombres y dos hombres se enamoraron de ella. Pero la vida giraba y giraron los dos hombres de su vida, los años y de esos dos hombres maravillosos, se casaría con…

Derek Porter ha trabajado toda su vida para Daniel Hunter, el anciano dueño de un rancho en Dirvin Village, un pueblecito de Wyominig. Derek había trabajado duro en él, desde que terminó la universidad, pero cuando sabe que a Daniel Hunter le queda poco tiempo de vida, su vida da un rumbo que no esperaba. Nadie sabía que Daniel Hunter tenía una nieta española, llamada Susana. Por eso es una sorpresa cuando quiere traerla desde Sevilla y hacerla su heredera. Solo hay una condición: Susana deberá casarse con el capataz del rancho: Derek Porter. ¿Será tan buena idea realizar un matrimonio de conveniencia? ¿Se casará Derek para no tener que dejar el rancho que tanto ama? ¿Será capaz Susana de casarse con alguien que apenas conoce?

Ernesto es un arquitecto barcelonés. Un empresario guapo y atractivo, dueño de hoteles y adquisiciones inmobiliarias. Poco esperaba que en uno de sus aburridos viajes de negocios, en la estación del Ave de Madrid, tendría que conocer a Carmen, la mujer que le cambiaría la vida. Carmen es una chica sevillana. Da clases en una academia y escribe libros de poesía. Su talento la ha llevado a Madrid a recoger el premio Alcalá de Henares. Nada le hacía sospechar al iniciar el viaje que conocería a un apuesto hombre de negocios y que pasaría junto a él un fin de semana maravilloso en Sevilla. Desgraciadamente la aventura romántica termina antes de empezar. Ernesto tiene que volver a Barcelona y Carmen se queda sola en Sevilla... embarazada.

Una despedida de soltera llevo a Claudia, Soraya, la novia, Julia, Patricia y Blanca, auditoras en una empresa de Marbella a Las Vegas una semana. Otra despedida de soltero de Gabriel Morgan, Luca Morgan, Connor, Aiden y Carter, rancheros y vaqueros de Texas a Las Vegas una semana. Coincidieron en la planta del hotel y en las habitaciones de enfrente. En cuanto Luca Morgan vio a Claudia, quiso pasar esa semana con ella. Y así, los chicos pasaron esa semana con las chicas españolas. Pero el día que apostaron Luca y Claudia ganaron, y para celebrarlo se fueron a la habitación y borrachos el quiso enseñarle su rancho en Texas. Pero antes de irse al rancho él vio una capilla y se casaron, y no solo cometieron ese error. Debían estar casados seis semanas. Ella se fue para volver a divorciarse en verano. Pero su billete no tenía en vacaciones retorno. Y no fue ella la única que se fue a Austin a los ranchos de los chicos… Ni lo que vivieron, algunas cosas buenas y otras que las hicieron infelices… ¿Podrían superar las infelices dos de las parejas?

Francisco Solís tenía una villa en marbella y una hija única, como su amigo Floros, Ana Solís, había estudiado en Harvard, sin beca, derecho y administración de empresas- iba a hacer un par de años, más un máster, peor la terminar la carrera, pasando con sus padres las vacaciones en marbella, Floros Michelakis, se jubiló y le dejó todas las empresas griegas, italianas, inglesas y españolas a su hijo Dimitri Michelakis. Pero Dimitri antes de tomar el mando de las empresas hizo una auditora en todas, y descubrió que Francisco Solís, había estado robando en la empresa. Y a pesar de que vendiera todas las propiedades, le debía además dos millones de euros. Cuando se lo dijo a su hija, esta se enfadó tanto que decidió ir a ver a Dimitri que estaba em Marbella y suplicar que no denunciara a su padre... Estaba dispuesta a todo por sus padres. Pero Dimitri, le puso condiciones a pesar de las súplicas de Ana Solís de 23 años. Una de ellas era casarse con él. Nada de amor ni de hijos. Solo sexo. Y ese fue un grave error que cometió Dimitri. Y se daría cuenta con el tiempo de que las cosas no salen como uno quiere…

Cuando Ester Arroyo, licenciada en Turismo, con una tienda de bodas y eventos, se compró una casita en la playa de Marbella, conoció a su nuevo vecino, un hombre austero, de pelo largo joven ojos azules y siempre vestido de negro, no lo vio sonreír jamás. Era extrovertida, risueña , era feliz con tu tienda y sus ayudantes Evelin y Carlos. Sin embargo, le costó conocer a su vecino casi dos meses. Se hicieron amigos y amantes durante tres meses. Alan era un ingeniero que había entrado en los marines y había sido destinado a Morón de la frontera, una base americana en Sevilla. Fue a Afganistán y a Irak y tuvo que pasar a la reserva como capitán a los 32 años, por culpa de una emboscada en una misión. Se enteró de que la placa que le habían puesto en la rodilla y que le hacía cojear podía tener operación en un hospital de Nueva York de donde era él, donde había sido adoptado de un orfanato. Pero ya sus padres adoptivos no vivían. Y fue a operarse creyendo que tardaría seis meses, pero esos meses por motivos del destino de convirtieron en permanentes y Ester se quedó en Marbella, sola y embarazada. Y se prometió ir en cinco años, cuando hubiese ahorrado una buena cantidad de dinero para montar allí una empresa de eventos y bodas, como en Marbella. Y cuando su hija Candela cumplió cinco años, también cumplió su promesa y fue a busca a Alan. ¿Qué se encontraría en Manhattan al llegar?, ¿Cómo la recibiría Alan?…

En la vida dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero nunca hablaron de terceras partes. Y eso les ocurrió a Hugo y a Azucena, después de todos los celos, el tiempo, alegrías y lágrimas. Azucena y Hugo se enamoraron de adolescentes, eran de Camas, Sevilla, pero la Universidad los separó durante diez años. Ella azafata de vuelo, él profesor de Educación Física. Azucena enamorada de Olav un noruego vikingo, demasiado abierto en el amor del que ella no participaba. Se enamoro de él y parecía que su vida no era encontrar un buen hombre , una buena pareja. Hasta que dio de nuevo una tarde con Hugo. Pero hasta él la dejó por segunda vez, y embarazada… Pasaron tantas cosas y siete años. ¿Se encontrarían de nuevo? ¿Y el vikingo?...

Ana, enfermera en Jaén, conoce a Mario, policía local de la misma ciudad. Un amor apasionado. y un mal día en que Ana, es secuestrada por un hombre. Tras su cautiverio, Mario cambia. Y la vida de Ana también. Un nuevo país, un nuevo trabajo, y un nuevo amor. ¿Sería éste el amor de su vida o volvería con Mario? Una historia de amor para compartirla con un café en un día lluvioso.

Alba, era una chica de 16 años, que desde siempre estuvo enamorada de su vecino Javier, siete años mayor que ella. Y se iba con su hermana mayor a todas las fiestas para verlo. En la fiesta de fin de curso de la universidad de Javier, éste, se tomó dos cubatas de más y se acostó con ella en un hostal barato de la Alameda, un barrio sevillano. Ni lo recordaba. Su idea era irse a un cuerpo de élite de la armada americana que había llegado a sus manos unos meses antes en la biblioteca de la universidad. Y lo consiguió, entrar en ese cuerpo tras pasar por los marines. Tom, su mejor amigo, era como un hermano y los destinaban a misiones imposibles, peligrosas y ellos hombres grandes y fuertes eran los mejores, implacables, rápidos. Sin embargo, Alba, se quedó embarazada a los 16 años, de aquella noche y tuvo que luchar por su hijo, ir a la universidad, e irse lo más lejos posible para olvidarlo. Cuando terminó la carrera y una chica americana de Alabama se fue a su casa de intercambio. Y se fue con ella a Alabama y montaron una empresa que fue creciendo y que para ellas tenían suficiente y estaban contentas de sus logros. Pero por suerte o desgracia, JJ y Tom, tuvieron que ir a una misión a Florida y quedarse en Alabama, casarse con dos chicas como tapadera y tener una familia. Iban a desmontar un cártel de la droga, pero esa familia que formaron ¿sería para siempre o tendrían que divorciarse al terminar la misión?… y ¿Con quienes tendrían que casarse? Las órdenes eran órdenes y se cumplían.

Rut Ventura, sevillana, tenía un puñado se sueños por cumplir, una vez acabó la carrera de Traducción e Interpretación y un máster en comunicación. De momento prepararse las oposiciones para ser profesora de ingles en el instituto que le tocara, si es que las aprobaba. Pero pasó por sus manos mirando en Google una beca en un Centro de investigación de La ONU en Ottawa, Canadá de dos años. Uno de los departamentos era el de comunicación. Cumplía todos los requisitos, pero era un sueño si se lo daban. Y se lo dieron. Trabajó, le encantó la ciudad, las amistades. Lugares por visitar. Gente diversa de otros países que conoció. Y allí, en ese viaje, encontró dos hombres distintos, una serpiente y un ángel. Y por supuesto, se quedó con…

Mónica Morales, es una chica de familia rica, de 23 años, odontóloga, que había sido criada por su tío Lucas en un pequeño pueblo de Jaén, desde hacía 10 años, en que sus padres murieron en un accidente aéreo a Las Palmas y que tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación. Para desgracia suya, su tío Lucas enfermó y se moría y ella quiso irse a viajar primero dónde siempre quiso ir, a Estados Unidos, Nueva York, a viajar antes de instalarse u montar una clínica odontológica en Jaén, pero su vecina y amiga de toda la vida Elsa, la apuntó en un concurso en el que sorteaba un rancho de aventuras en Montana, por un dólar. Estuvieron viendo el lugar, por internet, los paisajes, el rancho, todo, aunque ella sabia que las fotos no siempre eran lo que se veía y que nunca iba a tocarle una cosa así. Y le tocó el rancho. Cogió toda su herencia y vendió las propiedades, se despidió de su amiga y se fue a Libby, Montana, donde estaba su rancho. Pero su rancho le había tocado también a Bryan Wilson, un chico de 29 años, rubio de ojos azules y alto. El chico más guapo que había visto en su vida. Y este no tenía dinero para montar el rancho y reformarlo, como ella quería, a lo grande. Si quieres leer las aventuras que les ocurren a estos dos chicos, lee: Un Rancho por un dólar…

Cora Vega vivía en un Pueblo de Córdoba, Baena, un pueblo rodeado de olivos. Allí vivían sus padres y su abuelo paterno. Su infancia y toda su vida estuvo rodeada de discusiones entre sus padres, nunca había un día en que no discutieran. Y siempre estaba estresada. En cuando tuvo uso de razón, y podía se iba a casa de su abuelo. Allí se sentía protegida. Tenía una amiga, Marina, y son ella se fue a estudiar a Córdoba Turismo, en la Universidad y vivían en un piso. Todo se vino abajo cuando sus padres murieron cuando ella tenía 20 años, y aún le quedaban dos años de carrera y el máster. Y se mudó a vivir con el abuelo. Pero este murió un año antes de hacer el máster y ella se enteró del secreto de por qué sus padres discutían tanto. Su padre, no era su verdadero padre. Y junto con el testamento del abuelo, le fue revelado el secreto. Su padre vivía en un pueblo de Texas. Aun casi terminó su máster y vendió todo y fue a buscar a su padre, lejos de la vida que había tenido, lejos del estrés. Y allí en Bandera, Texas, encontró algo más que a su padre…

Rosa Vera, nació en Jaén, pero por circunstancias de la vida, terminó por convertirse en una de las mejores cirujanas de Nueva York. Al heredar la fortuna de su abuelo, supo que el estrés de la gran ciudad no era para ella, por lo que optó por trasladarle a Alabama. Lucas Brown ejerce de joven sheriff n el pequeño pueblo de Grove Hill, Alabama. La vida transcurre sin sobresaltos para él, hasta que conoce a Rosa Vera. El torbellino de mujer, arrasará con su monótona vida hasta poner patas arriba su mundo. Con esta nueva novela de Erina Alcalá, la sensualidad y el romance están servidos.

Ada Castro, era una chica joven. Su tía Ana, que la crio en Jaén, había muerto y ella se alistó a la Cruz Roja y fue Mosul, a Irak. Su jefe la acosaba y como ella no aceptó la echó de la tienda a patadas. Pero tuvo tres salvadores americanos que la recogieron. Entre ellos el capitán Caleb, cuya tienda estaba frente a la de ella. Caleb, hizo lo posible para mandarla en un avión de carga a Idaho y que se refugiara en el rancho de su amigo David en Sun Valley. Pero David, no era el amigo que ella creía ni siquiera el que creía Caleb y tuvo que salir huyendo de allí en cuanto pudo. Y se fue a la base a ver a Caleb. Caleb y ella vivieron juntos felices, hasta que de nuevo apareció David en sus vidas para separarlos. Cuatro años después, Ada empezó a trabajar en la base como enfermera y Caleb fue a Sun Valley a ver si su amigo le había mentido… ¿Le habría mentido? ¿Qué pasaría después entre ellos?

Olga Rivas, era de Cádiz. Y tuvo la mala fortuna de que ese día lluvioso enterrara a su madre, de una larga enfermedad de la que padeció cinco años. Olga era huérfana de padre y su madre se casó con un tipo cuando ella tenía diez años. Un tío nada bueno. Pero su madre estaba ciega, estuvo ciega, porque ese hombre en cuanto ella cumplió doce años y se hizo mujer, la miraba de forma diferente. Y ella empezó a temerle, a esconderse a no quedarse sola con él. Y ahora allí estaba en el cementerio, con 23 años. Acababa de terminar enfermería en la universidad con su amiga Mari Paz, vecina y su madre Luisa. A la que contó lo que le pasaba. Y no iban a dejar que se quedara sola con él en casa. Gracias a que su padrastro viajaba dos o tres días y al día siguiente se iba y ella también. Al otro lado del mundo. Le contó sus planes a su amiga y vecina, y la ayudaron a recoger la maleta y salir disparada para Nueva York, , Montana y Polson. Ella había elegido ese pueblo por casualidad. Allí encontró trabajo en una cafetería mientras hacía un curso de convalidación de la carrera. Logan Travis, era el duelo de la cafetería. Guapo, alto y de ojos verdes como le lago de Polson. Y se enamoró de ella. Y ella de él y fueron felices hasta que su padrastro dio con ella. y los acontecimientos se desarrollaron de una forma trágica. Pero el amor de ellos, por muchos años que pasaran, era como el amor de los cisnes, juntos para siempre.

Dale Evans, regresa del ejército a su amado rancho en Montana. Pero después de la muerte de sus padres y su hermano menor, se ha dado cuenta de que el rancho no es ni la sombra de lo que un día fue. Dale se había decidido a trabajar para que éste recupere el resplandor de antaño. pero no puede hacerlo solo, necesitaba alguien que se ocupe de la casa, la cocina… lo ayude con su proyecto. Su idea de poner un anuncio, pronto tiene respuesta. Carmen, es Sevilla, una muchacha trabajadora que no duda en ponerse en contacto con Dale para cambiar de aires, después de haberlo pasado tan mal en su antiguo trabajo. Lo que ninguno de los dos espera, es que a través de un anuncio, no solo encuentren a un compañero de trabajo, sino que quizás el destino les haya traído al amor de su vida.

En Carolina del Norte, la vida parece haber sonreído a Candela, quien imparte clases de español en un pequeño instituto. Su hermana Bea, se ha casado con un marine y es feliz mamá del pequeño David. Pero la tragedia se cierne sobre la familia, cuando Bea y su marido mueren en una operación de riesgo en Afganistán. En ese instante, Candela debe hacerse cargo de su sobrino. Sin su hermana, ni su cuñado, ambos se quedan solos en la vida… O eso piensa ella, hasta que una noche alguien llama a su puerta.  Al enterarse de la tragedia familiar, Dylan aparece en casa de Candela, dispuesto a reclamar al que también es su sobrino. Su intención es llevárselo y criarlo en el rancho familiar. Por supuesto la invitación se extiende a Candela, aunque la tía del pequeño David no está del todo convencida de poder vivir en el rancho de ese rudo vaquero capaz de sacarla de sus casillas. ¿Serán capaces de dejar sus diferencias por el bien de su sobrino? ¿Conseguirán darse cuenta a tiempo que están hechos el uno para el otro?

Emma Sánchez, ha vivido sola con su padre en Málaga, desde que su madre se enamoró de un apuesto ranchero de Montana y los abandonó. Después de muchos años, su padre, en el lecho de muerte, le pide que vaya junto a su madre. Emma está dispuesta a cumplir su promesa, pero el cruel destino quiere, que cuando llegue al rancho, se encuentre de con la terrible noticia de que su madre, junto a su esposo, han muerto en un accidente de tráfico. Pero Emma no está sola en el mundo, pues allí está el apuesto Chris, dispuesto a luchar hasta el final para salvar la empresa y su futuro. Ella está decidida a marcharse, pero no puede hacerlo hasta la lectura del testamento. Llegado el día, se descubre la terrible verdad: el testamento no es como los dos esperaban. Y ambos deberán tomar la difícil decisión de abandonar o luchar juntos hasta el final.

A Elena, la vida le sonríe. Le encanta vivir en Nueva York y adora a su vecino viejito el señor Ferguson, que siempre le habla de su rancho de Montana. En cuestión de trabajo, no le puede ir mejor: es directora de recursos humanos en una empresa de la gran manzana, hasta… que su jefe la sustituye por su novia y se queda sin trabajo. Para su vecino Ferguson, la solución es fácil: largarse a su rancho de Montana. Pero ¿qué demonios sabe ella re ranchos? ¡Nada! Y además el viejo capataz se jubilaba ¿Encontraría un sustituto adecuado? Desde luego nunca esperó que acudiera ese gigante rubio de ojos azules, con acento de Wyoming. Paul Adams es todo lo que una señorita de ciudad necesita y… desea.

Mason y Ada, se conocieron de pequeños y volvieron a verse al salir de la Universidad. Eran de Montana, hijos y nietos únicos. Sus abuelos llevaban ranchos uno junto a otro y ellos se hicieron cargo de los ranchos cuando sus abuelos se jubilaron. Pero Mason era un chico malo tatuado, un tipo rudo y ella era una pija de Helena, trabajadora. La primera vez que se vieron en los ranchos de sus abuelos, amigos desde la juventud, hubo un a química indescriptible entre ellos, a la misma vez, odiaban lo que eran cada uno. Mason era el hombre libre sin compromisos, ni quería, y Ada, la chica de relaciones largas. El tiempo los haría cambiar de opinión. El tiempo, un accidente y la pérdida de ambos ranchos que tanto amaban y trabajaban. ¿Dónde los llevaría el destino a raíz de ello?

El padre de Raquel Martín, ubicado en un pueblo de Jaén, Úbeda, estaba muy enfermo del corazón. No le quedaba mucho tiempo de vida. Vía en una casa que no era suya y poseía unas tierras que tampoco eran suyas. Todas sus posesiones eran de su amigo de la infancia Jesús Fuentes, afincado en Nueva Zelanda. Allí poseía un complejo turístico junto a su hijo Hunter, que lo dirigía. Eugenio Martín se quedó con las propiedades a cambio de mantenerlas y mandarle un tercio de lo que daban los olivos. Y en la casa vivían gratis. Solo sabía esto su mujer que murió cuando sus hijas, Isabel, la mayor y Raquel la pequeña era jóvenes, apenas niñas. Hacía 10 años que no le enviaba a su amigo un dólar. Desde que estuvo enfermo, empezó a jugar. Hasta que Jesús Fuentes lo demandó, vendiendo sus olivos y por pena lo dejaba en la casa a condición de que su hija menor que terminaba un máster en turismo, se fuese a Nueva Zelanda a cambio de la deuda que tenía con él. Murió esa misma noche, tuvieron que dejar la casa. y Raquel no tuvo más remedio que sacrificarse e irse a Nueva Zelanda, ya que su hermana mayor tenía novio y se fueron a vivir juntos. Así llegó Raquel a vivir su vida a Nueva Zelanda. A trabajar y a conocer a los dos hombres de su vida, Hunter, el hijo del señor Fuentes y el amigo de Hunter, Ben, abogado como él. La vida le llevaría a elegir al adecuado, al hombre de su vida. Su mundo era Nueva Zelanda, no lo cambiaría por nada. Y su hombre… Erina Alcalá, es poeta y novelista. Ha impartido talleres culturales en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla. Ha ganado varios premios de poesía y ahora escribe novelas románticas de corte erótico. También colabora con Romantic Ediciones en las que encontrarás otras novelas. Entre ellas, podrás encontrar: La trilogía Ditton, Una noche con un Cowboy, La lluvia en Sevilla es una maravilla, El amor viste bata blanca, La equivocación, El otro vaquero, El escocés, El amor no es como lo pintan, La chica de ayer, Pasión y Fuego, Escala en tus besos, No tengo tiempo para esto, quién es el padre, Y tú, ¿qué quieres?, Segunda oportunidad, Te juro que no lo he hecho a propósito, Los, caminos de Adela, Un sheriff de Alabama, El número 19, La vida de Eva, Ojos de gata, El Lobo de Manhattan. Los hijos de Mónica Amder, El hombre que más amo, Natalie no perdona, ¿Estás loca?, una visita inesperada, Un grave error, Corazón Coraza, Yo soy la dueña, Bea da la última Oportunidad, Brenda se lo piensa, Amores en Randolph, Un policía de Virginia, Un marido peligroso, Trilogía, las hermanas Torres, A mi secretaria la conozco, Mil citas por Navidad, Un vaquero difícil, Un vaquero entre la nieve, Me casé con tu padre, Un rancho por un dólar, Volveré a por mi hijo, Contigo a Melbourne, Un hombre oscuro, Un sueño desnudo y azul. Destino: Mikonos, No todo el amor es rojo, Gloria en Alabama, Amor no era eso, El visitante de mi dormitorio, Un instante en la noche, El vientre de la lluvia, La casa de la Colina, Olas en Australia, Amor y vino, Libros con café, Letras en mi rancho, Palabras que mece el viento, Al fin di con tu nombre, Dejaré que me seduzca, Una deuda por amor…

Alan, era un Cowboy de 24 años que despuntaba en el mundo del rodeo haciéndose un nombre. A cada ciudad dónde iban los Cowboys, las chicas iban como moscas a la miel y éstos se rodeaban de azafatas y modelos, guapísimas y dispuestas a ligarse a uno. El resto de las chicas, si tenían suerte, podían también acceder a ellos. Y allí estaba Lucía, dentro del grupo del resto de las chicas. Lucía tenia diecisiete años, era española y llevaba en Denver, Colorado, ocho años con su familia. Y esa noche tuvo suerte con Alan. Pero Alan descubrió de Lucía dos secretos, uno de ellos que era menor de edad, el otro... Diez años más tarde, Lucía se enteró de que ese era el último año de rodeo para Alan , se retiraba. Y ella se fue con su hijo a buscarlo a San Antonio, Texas, donde Alan tenía un rancho familiar. ¿La recordaría? ¿Querría a un hijo que no sabía que tenía? Y sobre todo... ¿Tendrían un futuro juntos?

Travis Olsen no tuvo una infancia feliz, pero hasta que no cumplió la mayoría de edad, no pudo escaparse de ese infierno. Cuando era pequeño solo soñaba en estar en el rancho de su abuelo, en Wyoming. El único lugar en el mundo dónde había sido feliz. Sandra Sivianes, era una feliz estudiante de veterinaria y cuando se enamoró de Fernando la vida parecía sonreírle aún más. Hasta que la mandó dos veces al hospital. Entonces su vecina, pariente de Frank Olsen, le ofreció su propio nombre y un lugar donde refugiarse. Cuando llegó al rancho olvidado, sabía que podía quedarse allí, siempre y cuando Travis Olsen, el heredero, no regresara. Ella aceptó ocupar el rancho. Y todo hubiera salido bien si Travis no hubiera vuelto dispuesto a quedarse, no solo con el rancho, sino también con su corazón.

Carlos y Rocío, eran catalán y andaluza. Policías locales en Sevilla, donde él nunca quiso ir, si no fuese porque su padre había tenido un accidente laboral y el médico tras dos años de operaciones le dio la baja total y le recomendó irse al sur. Y sus padres decidieron irse a Sevilla. Y así Carlos mosso déscuadra, tuvo que hacer la reconversión a policía local de Sevilla, en la central de Triana. Y le tocó de compañera, a Rocío, que no le gusto nada de nada. Y era mutuo. Sí a él no le gustaban las andaluzas, a ella le caían mal los catalanes. Pero la cosa cambió. Y comenzaron una historia de amor. pero Carlos metió la pata hasta el fondo y ahora tenía que solucionar el error más grande se vida y esperar que Rocío lo perdonara… Erina Alcalá, es poeta y novelista. Ha impartido talleres culturales en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla. Ha ganado varios premios de poesía y ahora escribe novelas románticas de corte erótico. También colabora con Romantic Ediciones en las que encontrarás otras novelas. Entre ellas, podrás encontrar: La trilogía Ditton, Una noche con un Cowboy, La lluvia en Sevilla es una maravilla, El amor viste bata blanca, La equivocación, El otro vaquero, El escocés, El amor no es como lo pintan, La chica de ayer, Pasión y Fuego, Escala en tus besos, No tengo tiempo para esto, quién es el padre, Y tú, ¿qué quieres?, Segunda oportunidad, Te juro que no lo he hecho a propósito, Los, caminos de Adela, Un sheriff de Alabama, El número 19, La vida de Eva, Ojos de gata, El Lobo de Manhattan. Los hijos de Mónica Amder, El hombre que más amo, Natalie no perdona, ¿Estás loca?, una visita inesperada, Un grave error, Corazón Coraza, Yo soy la dueña, Bea da la última Oportunidad, Brenda se lo piensa, Amores en Randolph, Un policía de Virginia, Un marido peligroso, Trilogía, las hermanas Torres, A mi secretaria la conozco, Mil citas por Navidad, Un vaquero difícil, Un vaquero entre la nieve, Me casé con tu padre, Un rancho por un dólar, Volveré a por mi hijo, Contigo a Melbourne, Un hombre oscuro, Un sueño desnudo y azul. Destino: Mikonos, No todo el amor es rojo, Gloria en Alabama, Amor no era eso, El visitante de mi dormitorio, Un instante en la noche, El vientre de la lluvia, La casa de la Colina, Olas en Australia, Amor y vino, Libros con café…

Macarena y Rocío, eran dos sevillanas, jóvenes de 27 años. Habían opositado y sacado plaza en el mismo Instituto de Sevilla. Rocío de Historia y Macarena de Geografía. Se habían hecho muy amigas y vivían en el centro de Sevilla. En un patio con flores y pisos dentro. Habían entrado el mismo año. A los dos años Macarena empezó a tener pesadillas con un hombre guapo, todas las noches. Era otra época, tenía otro nombre en sus pesadillas y su nombre, ese hombre guapo de ojos claros, iba a la guerra y moría en Escocia, cerca de un castillo. Eran tan intensas las pesadillas que se hizo una regresión. Y la conclusión es que había tenido una vida anterior y su novio había muerto en la guerra. Eran Rosa y Fernando. Y ella nunca más se casó. Y ahora quería comprobar si su historia era cierta, y los dos meses de verano se fue a Escocia de vacaciones, en busca de la tumba de Fernando. Quería saber si lo que soñaba era cierto y poder cerrar ese círculo que no la dejaba dormir y la llamaba a ese país. Y no solo encontró la tumba, encontró a Fernando. Evan Allan. Su alma gemela de dos siglos. Y forjaron una historia. Una historia preciosa de castillos y sexo, amor y pasión.

Olga Díaz, era una chica gaditana. De pequeña, siempre quiso ser médica, y fue una niña tan estudiosa que hasta los padres tenían que animarla a salir. Ni de adolescente salía. Tenía un hermano mayor que trabajaba con su padre en los astilleros, acabó ingeniería y su madre era la madre más maravillosa del mundo. Al terminar medicina, consiguió una beca para estudiar en Harvard un máster de dos años, con todo pagado y un sueldo para vivir. Allí conoció a su mejor amiga, una mejicana llamada Sarita. Que fue como su hermana. A Olga le gustaba la oncología y la investigación. A Sarita la cardiología. También conoció a su primer amor, Jim, un chico de Houston, Texas. Sarita a su amigo Kevin, del mismo sitio también. Ellos ya terminaban ese año y al irse al finalizar ese curso maravilloso que pasaron con ellos, Olga, se quedó embarazada, de su hijo Jim Collins como su padre. Sarita la ayudó y al final tuvieron que separarse porque a Sarita la contrataron en un hospital importante de Nueva York y a ella en Houston, el más importante de oncología para investigar. Cuando vio en las revistas a Jim, el padre de su hijo, supo que era un niño rico, con una empresa petrolífera y un rancho enorme que tenían sus padres y que llevaba su hermano Lucas, tres años mayor que él. Salía en las revistas con mujeres y ella lo dejó correr, no quería un hombre así para su hijo, pero, su madre enfermó e iban aprobar en Houston una alternativa y no tuvo más remedio que pedirle un favor, que se quedara siete meses con su hijo. Así se enteró de que iba a tener un hijo, cuando iba a comprometerse con Amanda. Pero fue su hermano Lucas el que se hizo cargo en el rancho de su hijo y todo cambió en la vida de Olga…

Ernesto y Carmen se conocieron en la estación del Ave de Madrid, en Atocha. Iban a coger el mismo tren. Ella volvía a Sevilla y él iba a Sevilla donde tenía un hotel, peor vivía en Barcelona. Carmen, le echó el café encima de su pantalón de traje impecable. Y en el tren coincidieron uno al lado del otro y ella se cayó encima de él. No es que fuera un desastre. Las circunstancias se dieron así y así pasaron un fin de semana en Sevilla, que traería consecuencias para el futuro de ambos. Ernesto la llamaba la peligrosa y Carmen el catalán. Pero ese catalán no podía dejar de pensar en esa pequeña andaluza que escribía poemas… ¿Qué iba a hacer con ella? Y, sobre todo, ¿qué iba a hacer por ella?

Valeria, era una cirujana traumatóloga y ortopeda. Trabajaba en el centro Cot de Boston, hasta que este, hizo una reestructuración en la plantilla y fue una de las despedidas. Antes de volver a España, se dio una oportunidad de buscar un trabajo en Manhattan, pero el destino quiso, que esa misma noche, cuando llegó , se tomó un café en una cafetería del centro, con sus maletas a cuestas. En la misma cafetería, entró un hombre guapo, muy alto y rubio e imponente. Estaban solos en la cafetería y él, se sentó en su mesa y le hizo una proposición que no pudo rechazar: casarse con ella y tener un hijo en un año, para ser dueño de la empresa de su padre que él mismo dirigía, y no su hermanastro. Le pagaba bien, y tendría contrato de trabajo. Aksel, era noruego, de Oslo y vino de pequeño a la gran manzana con su padre y forjaron una empresa , la más puntera del mercado, de perfumes, maquillajes, cremas, tanto par hombres como para mujeres. Pero Aksel, era el hombre más serio, frío y correcto que había conocido en su vida y ella era todo lo contrario , y tendría que luchar por su hijo, por volver a su trabajo y por ese hombre enigmático del que se había enamorado, cambiarlo y tener a su familia unida. ¿Conseguiría Valeria su propósito?

Jim, era el más pequeño de los hermanos Ditton. Hijo de Gina y De Jim. Como todos los hombres Ditton, era algo, guapo, rubio como su padre y de ojos azules. Era el más alto de todos, el más extrovertido y también al que más le gustaban las mujeres. Siempre decía que nunca se casaría ni tendría hijos hasta los cuarenta. Por lo demás era un gran trabajador. Un abogado penalista que le gustaba la acción, el juzgado, no como a su hermano Gaby II, que prefería la Dirección del bufete que ambos dirigían en Manhattan y que su padre les había dejado a su hermano y a él. Era el único de la familia que no había ido a Ditton, a ese pueblo de Montana que gustaba a toda la familia y que era un remanso de paz. Y tras unos meses de un juicio farragoso se tomó unas vacaciones y se fue allí . Sus padres se habían ido de vacaciones y estaba solo en la casa y su hermano le dio le teléfono de la chica española, Lola que les hacía la comida y les limpiaba cuando iban. Lola era una chica ingenua, que había trabajado mucho junto a su madre .Ésta había muerto y Lola estaba sola. Estudiaba enfermería y trabajaba en el supermercado del pueblo y se encargaba de la casa de Gina cuando estaba allí la familia. Ahora estaba Jim solamente. Y a Jim, le gustaban las mujeres y Lola era que era distinta, fue un reto para él. Y se acostó con ella. Cuando se fue, quedo en llamarla si ella iba a Nueva York como tenía previsto, pero no la llamó. Se encontrarían al tiempo en Manhattan y.... Entonces ¿Qué iba a hacer Jim con Lola?

Mar Martínez, se quedó huérfana a los cuatro años. Pasó una niñez infeliz, y cuando su padre se casó con Lola, una mujer insufrible, su adolescencia y juventud, no pudo ser peor. Tuvo dos hermanos, pero se convirtió en su criada. Y cuando cumplió los 18 no quiso Lola que fuese a la Universidad. Su amiga y vecina Patri se quedó apenada cuando dijo que se iba a Las Vegas, que no aguantaba en casa, e hicieron una colecta. Y con su padre apenado, salió camino de Las Vegas. Encontró trabajo en un Hotel, pero también un chico y se quedó embarazada a los 18. Y tuvo que luchar para sacarlo adelante. Pero ella sabía quién era el padre, un vaquero texano. Nunca olvidaría esa noche ni ese nombre. Nueve años después y por casualidad lo vio en Google, se casaba en dos semanas. Tenía vacaciones y fue a buscarlo a Texas. Iba a saber que tenía un hijo, como se llamaba mar. Pero cuando llegó, fue al rancho equivocado, y el que ella creía que era el padre se su hijo, no era Jack Baker, sino su primo Tom. Había llegado al lugar indicado. Y ¿ahora?... Conoce la vida de Tom Baker, el verdadero padre de su hijo, y Mar Martínez…

Mía y Set, tenía algo en común, un padre en Montana, claro que la única hija biológica que era de Luke era Mía. Cuando la madre de Mía murió al terminar esta la universidad, ella se fue a Montana con su padre, mientras Set, el hijo adoptado de Luke, montaba su empresa de turismo sin hacerse cargo del rancho de su padre. Luke estaba enfermo e hizo planes y proyectos para el rancho con su hija cuando él muriera, mientras quería pasar los años que le quedaban con ella. Lo que se había perdido. Pero el testamento de Luke no fue lo que ninguno de los dos, ni Mía ni Set, esperaban. Mía heredó todo y además debía casarse con Set por tres años y que Set le fuese fiel. Set estaba rabioso, y a pesar de que cuando se acostó con Mía, sintió miedo de esa mujer, no fue capaz de serle fiel y ella lo pilló infraganti. Años después la empresa de Set fue embargada junto con su casa y el rancho de Mía estaba en pleno esplendor. Y Set tuvo que ir a pedirle trabajo, sin más remedio. Pero no esperaba encontrarse lo que se encontró. ¿Le perdonaría Mía lo que les hizo su padre, y sobre todo lo que le hizo él? Ahora ella era la dueña de todo.

Lola Peralta, era un chica malagueña y guapa, feliz por naturaleza, aunque tenía un secreto que la marcó a los 16 años y nunca se lo dijo a nadie. Hasta que sus padres se divorciaron cuando ella entró en la universidad, no se dio cuenta de que sus padres no se querían, pero su padre se fue a Madrid con una chica que tenía dos hijos. Era enfermero y su madre con un novio con el que trabajaba en una inmobiliaria. Era el dueño. Se quedó a terminar la Universidad con su madre y un máster que le obligaron a hacer, pero ella ya no quería vivir con nadie. Y tuvo la oportunidad ese verano que terminó el máster de irse a Miami con una tía de su padre, que siempre la había querido mucho. Su tío había muerto meses atrás y a ella no se lo dijeron. Tenía un hotel y se fue sin pensarlo. Le gustaba organizar eventos y eso hizo allí. Su vida cambió para bien, su tía le dejó la casita frente al mar en la que había vivido con su tío. Ella no quería salir de una suite que le prepararon en el hotel. Y era feliz, casa, coche, trabajo y un guapo vecino bombero y su hermano arquitecto. Pero la vida no quiso que ninguno de los dos que se cruzaran en su camino fuese el hombre de su vida. El hombre de su vida apareció un año más tarde… y todo en su vida fueron cambios hasta que…

Carmen, tenía una cita a ciegas en un pequeño restaurante de Marbella, en la zona comercial, pero se equivocó de mesa y fue a parar a la mesa de Albert Roland, un americano afincado en Marbella con una empresa de seguros. Su equivocación, quiso que al día siguiente la contratará Albert para un puesto de trabajo que tenía en su empresa, como perito. Lo que ella había estudiado en la universidad como su padre Albert, le gustó esa pequeña Avispa que no paraba de hablar en la cita a ciegas. A partir de ahí salió con ella tres meses, durante los fines de semana. Para ella fue su primer hombre, pero Albert no parecía tomarse esa relación en cero. Cuando Albert, fue en vacaciones Nueva York, tuvo un accidente y en el hospital se reencontró con su novia del instituto Loren, enfermera y volvieron a enamorarse, y carmen se quedó en Marbella embarazada, mientras Albert se recuperaba. En la empresa lo sustituyó su hermano pequeño Robert, que se enamoró de Carmen y le propuso ser el padre de su hija. Y cuando su hermano vino, se la llevó a Nueva York. ¿Se enamorarían y mantendrían el secreto de no decirle nada a su hermano de la hija, por siempre?

La vida de Norma Rivas, de Jaén, no fue fácil desde la universidad. El divorcio de su hermana, que vivía en Cádiz con tres hijos, la muerte de su padre, un bullyng en el trabajo, la muerte de su madre en plena pandemia, a la que no pudo acudir a su entierro, ya que se la llevo su hermana porque estaba enferma, su perrito también murió y para rematar sus años de mala suerte su novio de once años con el que convivía en un liso, la dejó por otra cuando peor estaba. Tuvo que empoderarse y salir sola de todas esas adversidades sola. Cuando por sin a los 27 años se encontraba dispuesta a volver a buscar trabajo, se fue de vacaciones a Grecia y allí conoció a un matrimonio de Boston. La vieron triste, la conocieron y le ofrecieron trabajo en sus empresas. Se lo pensó y se fue camino de Boston, donde encontró, casa, trabajo, sexo y a su alma gemela, ya lo merecía…

Maite y Amara, eran las mejores amigas. Amara se fue de intercambio de estudios por un año a Málaga. Era de Houston. Y estudiaban Trabajo Social. Y tenía un novio vaquero rico, Gary, cuyo hermano mellizo Eric no era menos alto y guapo que él, Amara era de Houston, como los mellizos. Eric, era un tipo alto y guapo, y el pelo ligeramente largo, con ojos verdes y un cuerpo de escándalo y había estado en la guerra de Irak y herido don combate y estaba recuperándose en su cabaña del gran rancho de caballo y recreo que sus padres tenían. Cuando Amara y Maite, acabaron sus estudios, Amara convenció a su amigas para irse a Houston a buscar trabajo un tiempo y salir de España y al final sus padres accedieron. Su primer trabajo: cuidar Eric, con el que dejó de ser virgen una noche, pero Eric, se reencontró con su novia del instituto y su historia fue tan corta como su posterior historia con Zac, el capataz del rancho. Y tuvo que irse de allí, ya que la novia de Eric se quedó embarazada, no sin antes tener una última relación con Eric. Buscó trabajo con suerte en un hospital. Se compró una casa y también supo que estaba embarazada… ¿Y ahora, quien era el padre? ¿Qué pasaría cuando lo averiguara? ¿Y cómo iba a hacerlo?