Literatura de ethel kolteniuk krauze
cómo acercarse a la poesía (libro)
Este libro es un testimonio, el mío —¿de qué otra cosa puede dar fe si no de lo que yo misma he vivido?—, y no pretende enseñar ¡quién sabe qué sea enseñar poesía!, sino contag
el país de las mandrágoras (libro)
«En un lado reinará la luz. En el otro, el corazón de la oscuridad.» Este libro no debió ser escrito. Pero las voces que lo componen se rebelaron, abriéndose paso en forma de c
infinita (libro)
Casado con Delfina, a Agustín lo acaparan su música y el recuerdo indeleble de un amor trágico. Leonor, no obstante su entrega compulsiva al comercio de antigüedades y a algún
cómo acercarse a la poesía (libro)
Este libro es un testimonio, el mío —¿de qué otra cosa puede dar fe si no de lo que yo misma he vivido?—, y no pretende enseñar ¡quién sabe qué sea enseñar poesía!, sino contagiar el amor que le tengo y que ha dado sentido a mi existencia. Te asomarás a mis asombros, mis amores y mis pesadillas: no tengo otra manera de llegar a ti si no es entregándote mi alma, que entregarla es el camino que me ha acercado a la poesía.
el país de las mandrágoras (libro)
«En un lado reinará la luz. En el otro, el corazón de la oscuridad.» Este libro no debió ser escrito. Pero las voces que lo componen se rebelaron, abriéndose paso en forma de correos electrónicos, mensajes en redes, diarios, cartas, murmullos… Voces que empiezan a emanar de los chillidos de los pájaros, de los cauces de los ríos y de las crecientes nervaduras de las plantas. Voces que se convierten en raíces, ramas, brazos, atrapando a todos. La primera en advertir el inicio de este drama es una profesora de español atenta al lenguaje de sus jóvenes alumnos, habituada a escuchar, dispuesta a descifrar los significados que, ahora, intenta negar: de la tierra surgen brotes de mandrágoras que no claudicarán. También habitan este país. No hay escapatoria. ¿Se ha vuelto loca? ¿O es el país el que está bocabajo? Adrián, uno de esos muchachos, está viviendo sus últimos minutos. Tiene las manos y los pies atados. No ve nada. Una bolsa de plástico le cubre la cabeza. Ya no se mueve. Su corazón aún batalla. Y Gilda es un pájaro que pasa bajo mis párpados rociando unas gotas de agua en las pestañas. Con un ritmo imparable, una baraja de técnicas literarias y un espíritu poético imbatible para acometer un tema tan candente, Ethel Krauze da muestra en esta novela de su capacidad para renovarse en la permanencia de su profundidad y de su lirismo.
infinita (libro)
Casado con Delfina, a Agustín lo acaparan su música y el recuerdo indeleble de un amor trágico. Leonor, no obstante su entrega compulsiva al comercio de antigüedades y a algún «affaire» amargo, no consigue salir de la crisis de madurez en la que un divorcio y la edad la han hundido. Delfina pugna por distraerse de su oscura vida matrimonial, iluminada de cuando en cuando por relámpagos de pasión, con la tormentosa amistad de Leonor, ocasional remanso de ternura. Tres destinos que se cruzan con violencia y con melancolía en esta historia que habla del amor entre hombre y mujer, y también del amor entre mujeres. «Infinita» es la novela que Ethel Krauze ha escrito para probar la inestabilidad de las relaciones afectivas, expuestas a la avalancha de estímulos y opciones que ofrece la vida hoy día. Tener el amor al alcance de la mano, estar a punto de la felicidad, pero anhelar lo perdido o lo inaccesible. Eso viven Delfina, Leonor y Agustín. Una sensación de carencia que los orilla a perseguir la plenitud, en una búsqueda que parece condenada al fracaso o a no terminar nunca, a ser Infinita.