El cardenal Tizano ha perdido a Oria y el tesoro glicolio, pero todo hace pensar que se encuentran en Nalopo, mismo lugar al que se dirigen las huestes glicolias del ejército sur encabezadas por León de Iberia. Oria precisa la ayuda de Gélea para defender el bosque sagrado, pero ignora si acudirán en su ayuda. La última batalla está a punto de producirse y todos tienen mucho que perder si no se hacen con la victoria. El vencedor impondrá su egemonía por los siglos venideros y los vencidos acabarán siendo borrados de la historia.

Oria ha regresado al mundo de los hombres y la situación es de gran peligro. La capital glicolia está asediada por un gran ejército cristiano que quiere aplastarla para consolidar el Reino de Iberia. El ejército sur avanza por las cumbres de Alquimia, se dirige a Nalopo y en el valle no tienen ejército para defenderse. La Ofra corre gran peligro, pero Oria no puede ir en su auxilio, Los íberos de Ciudad Bahía serán puestos como escudos frente al invasor y si ella no interviene, todos morirán, por lo que, una vez más, tendrá que anteponer sus obligaciones a sus deseos

Oria y Gálida han tomado rumbo a Gélea para intentar alcanzar la cima de la Montaña Imperturbable, donde se encuentra custodiada Luz de Hielo. Mientras ellas se alejan de Iberia, Nalopo intenta regresar a la normalidad tras la jornada sangrienta que acabó con la vida de todos sus nobles. Al norte, Ciudad Bahía ha enviado a diez mil hombres a conquistar el sur y su primer objetivo es hacerse con las montañas de Alquimia y las ciudades y riquezas escondidas. ¿Qué destino le espera a Nalopo e Iberia si Oria no logra alcanzar a Luz de Hielo? No solo sus seres queridos corren peligro, todo el pueblo y lo que representan están al borde de una guerra que cambiará esa tierra para siempre y la que no podrán librar sin ayuda.

En el gélido invierno de 1396, Oria vino al mundo mientras su familia emigraba a tierras cálidas. Su madre, Isabel, se puso de parto a medio camino por las montañas y no superó el alumbramiento. Su padre, Jaime, llevó consigo a los tres niños, Alfonso, Guillermo y Oria, hasta la villa de Piedemonte, situada al sur.La fortuna quiso que Mercedes, una madre reciente, se convirtiera en ama de cría del bebé y tras la desaparición de su padre en las montañas, en su madre, pues los hermanos de la pequeña no la querían con ellos.Poco duró aquella nueva vida, ya que a los pocos años, una invasión de un pueblo extranjero obligó a todos a huir a la desesperada. En el camino, Oria se perdió en el bosque donde fue rescatada por jinetes desconocidos y llevada a la ciudad legendaria de Alquimia, mientras su hermano mayor era convertido en esclavo y el pequeño emigraba al sur.Tres destinos para tres hermanos que marcarán la historia de Iberia y el destino de su gente.Una novela épica de aventuras, de intrigas, traiciones, odios y amores, que te sumergirá en la historia desconocida de Iberia a través de sus personajes, en una época de grandes conflictos por la tierra, la riqueza y el honor.