Bart Hexter, temido «tiburón» de la Bolsa de Chicago, no goza de grandes simpatías entre sus conocidos. Nadie se sorprende, pues, cuando una mañana aparece en pijama al volante de su Rolls-Royce con dos orificios de bala en el cráneo. La lista de enemigos y, por tanto, posibles asesinos es larga; incluye rivales, colaboradores, herederos y una amante despechada. Sin embargo, es Katharine Millholland, la abogada de Hexter, quien involuntariamente se convierte en sospechosa principal. Para salvarse a sí misma debe descubrir al verdadero culpable. Una desesperada búsqueda la conducirá a las más turbias intimidades de la familia y los más escabrosos vericuetos del mundo financiero.

En el mundo de las altas finanzas de Chicago, donde impera la ley del más fuerte, nada se interpone entre el magnate Edgar Eichel y una operación ventajosa, ni siquiera la vida humana. Su objetivo es la adquisición, por las buenas o por las malas, de Azor, una floreciente empresa farmacéutica. Pero en esta ocasión tropieza con un escollo difícil de salvar, la abogada Katharine Millholland, que no escatima esfuerzos con tal de rescatar a Azor de las garras del agresivo millonario. Sin embargo, el asunto adquiere un cariz muy distinto cuando aparece asesinada la joven sobrina del fundador de Azor, y lo que era sólo una batalla legal se convierte en una peligrosa lucha a vida o muerte.