Literatura de gregorio luri
elogio de las familias sensatamente imperfectas (libro)
Por fin un libro que nos anima a decir: «Basta ya. Soy un padre imperfecto y estoy orgulloso de serlo».** Ser padres hoy se ha convertido en una realidad tan compleja que parec
la escuela no es un parque de atracciones (libro)
Un perfecto análisis de la educación actual para animarnos a volver a una escuela en donde el conocimiento valioso y las prácticas soportadas por evidencias sean realmente el e
la imaginación conservadora (libro)
La fidelidad a la transmisión de una tradición no tiene que estar reñida con el fomento de la innovación y el cambio. Sobre esta afirmación descansa La imaginación conservadora
mejor educados (libro)
La paternidad dejó hace tiempo de ser un acto fortuito. Antes se aprendía con el día a día, con la experiencia y se salía adelante como buenamente se podía. Hoy no. Hoy ser pad
¿matar a sócrates? (libro)
¿Para qué necesitamos hoy día a Sócrates, si vivimos inmersos en una revolución tecnológica que promete cambiar el mundo de arriba abajo, si lo nuevo ha sustituido a lo bueno e
elogio de las familias sensatamente imperfectas (libro)
Por fin un libro que nos anima a decir: «Basta ya. Soy un padre imperfecto y estoy orgulloso de serlo».** Ser padres hoy se ha convertido en una realidad tan compleja que parece difícil dar con las claves para conseguir su buen desarrollo. Pero, antes de perder el norte, empecemos por el principio: no hay familias perfectas, y este libro ha nacido para reivindicar esa imperfección. En una época de confusión y sobreprotección, Gregorio Luri se atreve a decir alto y claro lo que cada vez parece menos evidente: que un hijo tiene derecho a saber que ser disciplinado es más importante que ser meramente inteligente; que más grave que equivocarse, es no aprender nada de la equivocación; que se puede disponer de mucha información y ser un ignorante; que está muy bien de vez en cuando oír la palabra «no»; y que es imprescindible aprender las cuatro palabras mágicas: «por favor», «gracias », «perdón» y «confío». Este libro va dirigido a quienes tienen asumido −o a quienes les iría bien asumir− que son «moderadamente imperfectos». Gregorio Luri quiere animar a estos padres no sólo a no arrepentirse de ser lo que son, sino a que cada mañana, en el desayuno, se presenten ante sus hijos con la cara descubierta como unos padres orgullosamente imperfectos. Un breve manifiesto para encontrar las claves del éxito de esas familias «defectuosas » que toca defender.
la escuela no es un parque de atracciones (libro)
Un perfecto análisis de la educación actual para animarnos a volver a una escuela en donde el conocimiento valioso y las prácticas soportadas por evidencias sean realmente el eje. Porque con la escuela no se juega. Si la escuela, como dicen, está en crisis, no es porque sea una institución vetusta, sino por haber olvidado su noble función: la de reducir, en el mínimo tiempo posible y en el mayor número de alumnos, la distancia entre la ignorancia y el conocimiento poderoso. Estamos viviendo unos tiempos pedagógicamente extraños y, en ocasiones, estrictamente estúpidos. Si estúpido es aquel que carece de una representación crítica de su ignorancia, bien merecen este título quienes se jactan de fomentar el pensamiento crítico mientras aplican de manera poco crítica metodologías sin soporte empírico o, en algunos casos, con evidencias empíricas que los impugnan. ¿Qué otro adjetivo merece el desprecio del conocimiento en los centros de enseñanza y el énfasis en la diversión y la felicidad por sí mismas? Hoy, en los tiempos de Google, se insiste en que ya no hay conocimientos poderosos, sino buscadores potentes y competencias fluidas. Si es así, los débiles quedan desamparados y la escuela, al perder los argumentos para defender su nobleza, intenta ocultar sus imperfecciones empeñándose en ser entretenida. Ahora bien, ¿esos niños que no hallarán en ningún sitio lo que no encuentren en la escuela, no se merecen algo más que una escuela divertida?
la imaginación conservadora (libro)
La fidelidad a la transmisión de una tradición no tiene que estar reñida con el fomento de la innovación y el cambio. Sobre esta afirmación descansa La imaginación conservadora, una defensa, y al mismo tiempo un tributo, al conservadurismo, entendido como una forma de vivir y de hacer política reivindicando el legado de nuestras costumbres, códigos e historia, en oposición al menosprecio de la prudencia y la orgullosa pretensión revolucionaria de hacer borrón y cuenta nueva del pasado. Si es posible seguir emocionándose con Homero, Safo, Esquilo, Fidias o Miguel Ángel; si la Quinta sinfonía de Shostakóvich o Las meninas de Velázquez continúan dejándonos sin aliento; si Platón, San Agustín o Maquiavelo todavía nos ayudan a pensar; si seguimos necesitados de amor y consuelo, de un trabajo alegre y de un amor seguro; si podemos reconocer en la democracia ateniense algunos de nuestros problemas y en Tucídides o Tito Livio algunas claves de la vida política; si no acabamos de hallar respuestas satisfactorias en la ciencia para nuestras demandas de belleza, bondad y justicia… En suma, si seguimos siendo animales políticos, este es tu libro.
mejor educados (libro)
La paternidad dejó hace tiempo de ser un acto fortuito. Antes se aprendía con el día a día, con la experiencia y se salía adelante como buenamente se podía. Hoy no. Hoy ser padres es una decisión tomada a conciencia, planificada al detalle, que requiere de formación continuada y que debe ejercerse con responsabilidad, presión constante y miedo al fracaso. La paternidad se ha profesionalizado. Y eso justamente es lo que este libro viene a desmentir. Gregorio Luri aboga por volver al sentido común, por poner en valor la sabiduría práctica de las familias. Se trata de aprender de nuestros aciertos y de nuestros fracasos y, sobre todo, a tener la seguridad de que pase lo que pase, nada hay más importante que el amor mutuo. En definitiva, un libro que evita aconsejar y aleccionar y que con buen humor y un punto de ironía pretende invitar a la reflexión sobre el arte de la educación, desde los pequeños hábitos hasta los principios morales. Se trata de aprender a preocuparse menos para poder educar mejor.
¿matar a sócrates? (libro)
¿Para qué necesitamos hoy día a Sócrates, si vivimos inmersos en una revolución tecnológica que promete cambiar el mundo de arriba abajo, si lo nuevo ha sustituido a lo bueno en el orden de nuestros valores? ¿Para qué Sócrates si la confianza en que el pensamiento crítico nos haría más libres, más justos y más buenos parece estar dando paso a la frustración de que no hay manera de dejar atrás nuestras debilidades? ¿Para qué Sócrates si hemos dejado de creer en el valor del conocimiento, de la memoria, de la atención y si para nuestros jóvenes teclear es más importante que hablar? ¿Para qué, en definitiva, Sócrates, si las relaciones cara a cara están siendo sustituidas por las relaciones digitalizadas y llamamos diálogo a lo que hacemos en Facebook o en Twitter? La misma pregunta lleva implícita su respuesta: Es imprescindible leerlo porque Sócrates no sólo está en los cimientos de la cultura occidental, sino que fue el iniciador de un diálogo que ha recorrido siglos y en el que han participado las grandes mentes de la historia.