Literatura de jenaro aranda
sevilla para castilla (libro)
Tras la tremenda derrota sufrida por los almohades en Las Navas en 1212, el sueño de un Andalus imperecedero empieza a desmoronarse. A mediados del siglo XIII, el hijo del fier
¡oh, campeador! (libro)
La otra cara del héroe. Durante la segunda mitad del siglo XI transcurrió la vida del que, por designios de la Historia, pasaría a convertirse en el mayor mito hispano: Rodrigo
sevilla para castilla (libro)
Tras la tremenda derrota sufrida por los almohades en Las Navas en 1212, el sueño de un Andalus imperecedero empieza a desmoronarse. A mediados del siglo XIII, el hijo del fiero Alfonso IX de León y de la astuta Berenguela de Castilla inicia un implacable avance hacia el corazón de la más floreciente cultura de su época, donde una sociedad volcada en el refinamiento, el goce de vivir y la búsqueda del saber contempla impotente como el cada vez más pujante ejército castellano les va arrebatando una a una las ciudades que compitieron con las más afamadas urbes de Oriente. Tras recuperar Jaén, Córdoba y Murcia, el monarca castellano pone sus ojos sobre la más hermosa ciudad del Andalus: Sevilla, la perla del Guadalquivir, comparable a Bagdad y Damasco. Es Fernando III, el hombre que aunó las coronas de Castilla y León, el hombre que sometió a la levantisca nobleza castellana, el hombre que más territorios arrebató a los musulmanes. El hombre que destruyó el sueño de un Andalus inmortal.
¡oh, campeador! (libro)
La otra cara del héroe. Durante la segunda mitad del siglo XI transcurrió la vida del que, por designios de la Historia, pasaría a convertirse en el mayor mito hispano: Rodrigo Díaz. Desde hace casi mil años, su persona ha sido mitificada como el arquetipo de las virtudes caballerescas y la generosidad. Sin embargo, lo que los trovadores contaron sobre nuestro héroe nacional se aleja bastante de la realidad. Su vida fue un constante batallar, unas veces como mercenario al servicio de los musulmanes, otras bajo el estandarte de su rey, otras por cuenta propia pero, en cualquier caso, siempre buscando medrar en su beneficio personal. Implacable, cruel y astuto. Dotado de una ambición desmedida y un valor temerario. Temido por sus enemigos, odiado por sus adversarios políticos y venerado por sus tropas, se enfrentó a reyes cristianos, a emires musulmanes, a nobles de Castilla, de Aragón, a los almorávides y, en defintiva, a todo aquel que se interpusiera en la consecución de su objetivo: tomar con sus propias manos lo que la envidia y el rencor de la corte castellana le negaron. Esta es pues la verdadera historia de Rodrigo Díaz, infanzón de Vivar, narrada por Millán Sánchez, un molinero que, buscando la gloria por el oficio de las armas, unió su destino al del hombre que, siendo en vida un señor de la guerra, tras su muerte alcanzó la inmortalidad pasando a formar parte de la Leyenda.