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Literatura de jorge ibargüengoitia
dos crímenes (libro)
Cuando se entera de que la policía ha estado en su casa buscándolo para detenerlo, Marcos, pese a ser inocente, decide que es mejor huir para evitarse problemas debido a su cla
estas ruinas que ves (libro)
«Estas ruinas que ves» fue escrita en 1974 y obtuvo el Premio Internacional de Novela «México» de 1975. Es la primera de las novelas de Jorge Ibargüengoitia cuya acción se desa
instrucciones para vivir en méxico (libro)
Se concentran en este volumen una selección de los artículos que Jorge Ibargüengoitia escribió para el periódico «Excélsior» de 1969 a 1976. Este material explora el aspecto «s
la ley de herodes (libro)
«La ley de Herodes: o te chingas o te jodes» reza un vulgar y conocido dicho mexicano. Jorge Ibargüengoitia, agudo observador de las actitudes y los hábitos sociales de su ento
las muertas (libro)
Si al despertarse, Simón Corona se hubiera vuelto a su casa, los crímenes de Las Poquianchis habrían permanecido ocultos. Pero el destino tenía escrita otra historia. El reencu
los conspiradores (libro)
Los Conspiradores no puede ser catalogada estrictamente como novela histórica, a pesar de que su desarrollo tiene lugar en México, la Nueva España, en 1810. Es la historia de u
los pasos de lópez (libro)
En el Bajío personal de Jorge Ibargüengoitia se fragua, con torpeza y empuje incontenible cifrados en un enorme cañón, la Independencia de México. Desde el encuentro casual del
los relámpagos de agosto (libro)
La primera novela que escribió Ibargüengoitia y que tituló «Los relámpagos de agosto», está basada en hechos reales y conocidos, aunque los personajes son imaginarios; es el re
maten al león (libro)
Hacia fines de los años veinte, Puerto Alegre, capital de la isla caribeña de Arepa, se convierte en centro de una conspiración fraguada entre mármoles, gobelinos y peleas de g
revolución en el jardín (libro)
Jorge Ibargüengoitia convirtió las tradiciones más adustas y los sucesos públicos en divertida historia íntima. Adiestrado en los chismes que sus tías contaban en Guanajuato y
dos crímenes (libro)
Cuando se entera de que la policía ha estado en su casa buscándolo para detenerlo, Marcos, pese a ser inocente, decide que es mejor huir para evitarse problemas debido a su clandestina militancia política. Se va al campo, a casa de su rico tío, en busca de dinero con el que desaparecer durante un tiempo. Pero una vez allí, la red de mentiras que teje para ocultar su pasado, las pasiones que se desatan a su alrededor y en las que se deja atrapar, y las turbias ambiciones de los parientes y amigos del millonario tío acabarán desembocando en dos crímenes. Entre la narración policial y la tragicomedia de las pasiones y las mezquindades humanas, Dos crímenes es una magnífica muestra de la potencia narrativa de Jorge Ibergüengoitia, un escritor que el tiempo ha acabado situando como un nombre imprescindible de las letras mexicanas y de la literatura en lengua castellana en general.
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estas ruinas que ves (libro)
«Estas ruinas que ves» fue escrita en 1974 y obtuvo el Premio Internacional de Novela «México» de 1975. Es la primera de las novelas de Jorge Ibargüengoitia cuya acción se desarrolla en la entidad imaginaria que el autor ha llamado «el Plan de Abajo», una región situada probablemente en el centro de la República Mexicana. Forma por esta razón parte de un ciclo, al que pertenecen también «Las muertas» (1977), «Dos crímenes» (1979) y «Los pasos de López» (1981). Las cuatro novelas comparten la misma geografía ficticia. «Estas ruinas que ves» es, de entre ellas, la más alegre y la más imbuida de ambiente provinciano. Su protagonista y narrador es un hombre que después de vivir largo tiempo en la capital regresa a su ciudad natal contratado para dar clases en la universidad. Su relato es mitad nostálgico y mitad irónico. Es la evocación de una temporada en la vida de un «intelectual de pueblo», con sus borracheras, sus noches blancas, días de campo, pleitos con desconocidos en las cantinas, cantos de tangos a la luz de la luna y, por último, sus mujeres: unas idealizadas y otras perfectamente carnales.
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instrucciones para vivir en méxico (libro)
Se concentran en este volumen una selección de los artículos que Jorge Ibargüengoitia escribió para el periódico «Excélsior» de 1969 a 1976. Este material explora el aspecto «sentimental e irónico», en palabras de Guillermo Sheridan, de la vida en un país como México. A pesar de ser casi siempre Ibargüengoitia mismo el directamente afectado por los amagos de la burocracia, las fallas de los servicios públicos, etcétera, su capacidad de mirar dichos avatares con desprendimiento, lo lleva a extraer del tedio y el mal humor que generalmente producen, anécdotas divertidas y sobre todo críticas.
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la ley de herodes (libro)
«La ley de Herodes: o te chingas o te jodes» reza un vulgar y conocido dicho mexicano. Jorge Ibargüengoitia, agudo observador de las actitudes y los hábitos sociales de su entorno, adopta el espíritu entre humorístico y frustrado de este refrán para elaborar una serie de ingeniosas historias en las que el narrador protagonista se convierte en víctima de las circunstancias y de la arrogancia, la mezquindad, la falta de respeto o las mentiras de sus compatriotas. Los cuentos de «La ley de Herodes», escritos con un estilo muy elaborado y un regocijante sentido del humor negro, se convierten así en preciadas muestras del enorme talento de Ibargüengoitia para captar el trasfondo de los comportamientos humanos y sociales.
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las muertas (libro)
Si al despertarse, Simón Corona se hubiera vuelto a su casa, los crímenes de Las Poquianchis habrían permanecido ocultos. Pero el destino tenía escrita otra historia. El reencuentro con Serafina Baladro, su amante, le costará a Simón Corona cuarenta y ocho balas de calibre reglamentario, y aun así se librará de la muerte. Pero también le valdrá una confesión ante el inspector Teódulo Cueto: una vez ayudó a Serafina y a su hermana Arcángela a trasladar el cadáver exhumado de una mujer. La obra maestra de Jorge Ibargüengoitia es la extraordinaria recreación de un caso real que conmocionó el México de los años sesenta, cuando aparecieron varios cadáveres de prostitutas en distintas propiedades de las dos madames, dueñas de tres burdeles. Las muertas está construida a partir de diversos testimonios, voces que se reúnen para dar forma a un universo literario único. Si esta historia la hubiese soñado alguno de los grandes maestros de la literatura macabra, el resultado hubiese sido una historia espeluznante. «Las muertas», sin embargo, está construida de tal manera que nunca se cae en el reino del terror sino en el de la sonrisa plena o la carcajada abierta. Los seres que pueblan las páginas de esta novela encajan en las grandes corrientes de la picaresca y de la comedia de errores dibujados siempre con gran sutileza y dominio de un lenguaje cada vez más preciso, más directo, más elaborado en su aparente simplicidad. De un hecho real, con repercusiones inmediatas en las crónicas rojas de todo el mundo, Ibargüengoitia ha creado un libro que deja a un lado todo sensacionalismo para llegar al escueto e hilarante desarrollo de los hechos.
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los conspiradores (libro)
Los Conspiradores no puede ser catalogada estrictamente como novela histórica, a pesar de que su desarrollo tiene lugar en México, la Nueva España, en 1810. Es la historia de un resentimiento nacido de la insatisfacción que lleva a determinadas fuerzas sociales y políticas del México virreinal a conspirar contra la metrópoli. Los protagonistas de esta acción, los conspiradores, son nativos que se sienten viviendo en una colonia que es, a la vez, su tierra.Los conspiradores advierten que sus carreras personales y sus intereses están siendo obstaculizados por el grupo social que tiene el poder y representa a la metrópoli: los españoles. Unidos en su despecho, en su descontento, los conspiradores encuentran también conjuntamente su oportunidad. España, invadida y desconcertada, se encuentra en guerra con las naciones de Europa. De esta circunstancia nacerá la idea de la independencia.El natural optimismo de algunos de los conspiradores supone que la empresa no será ardua y que, en poco tiempo, la historia consumirá los últimos días de México como colonia. Bastará con redactar una patriótica proclama, que será recibida con entusiasmo por toda la población. Los más cuerdos, sin embargo, entienden que no llegarán vivos a la consecución de su hazaña. Los conspiradores se reúnen en clandestinidad, traman la intriga, reclutan amigos, fraguan planes de acción, fabrican armas. Y entonces surge la delación, factor decisivo de la historia.La obra se inscribe en la mejor tradición narrativa de Jorge Ibargüengoitia, uno de los novelistas más conocidos e importantes de la última literatura mexicana. Un estilo irónico, sarcástico, una visión distanciadora y —al mismo tiempo— distendida apoyan la lectura de Los Conspiradores, texto novelesco en el que la historia y la ficción se confunden deviniendo en un mismo efecto.
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los pasos de lópez (libro)
En el Bajío personal de Jorge Ibargüengoitia se fragua, con torpeza y empuje incontenible cifrados en un enorme cañón, la Independencia de México. Desde el encuentro casual del cura de Ajetreo y el eminente Matías Chandón hasta el día en que el primero resuelve firmar su abjuración poniendo al calce «López», transcurre una de las novelas más finas de Ibargüengoitia. En ella se encarga (sin segundas intenciones) de desmitificar la gesta heroica de la Independencia hasta dejarla en «Los pasos de López»; y esta reducción al anonimato de uno de los episodios fundamentales de la historia patria lo transforma, con la gracia que anida en lo natural inesperado, en la aventura de una conspiración (comedia de errores con final más o menos feliz) emprendida por un puñado de personajes con más carne y más huesos que los héroes y que impremeditadamente desencadenan las fuerzas de la historia.
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los relámpagos de agosto (libro)
La primera novela que escribió Ibargüengoitia y que tituló «Los relámpagos de agosto», está basada en hechos reales y conocidos, aunque los personajes son imaginarios; es el reverso humorístico de la novela de la Revolución. Dejando de lado el realismo cruento, las vivencias dolorosas, la emoción directa y el dato histórico preciso, lo que predomina aquí es una esencia satírica y quemante. La narración, presentada en la forma de «memorias» de un general revolucionario caído en desgracia y situado siempre en circunstancias mordazmente cómicas, mantiene de principio a fin el tono de la parodia y del absurdo burlón, cualidades que arrastran sin tropiezo al lector desde el primer párrafo. Escrita en 1963, es­ta novela ganó el premio de novela Casa de las Américas en 1964 y en la actualidad está traducida a varios idiomas. Se trata de un libro cuya finalidad es divertir, y que responde a «la necesidad de mirar el pasado con ojos nuevos», según Italo Calvino.
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maten al león (libro)
Hacia fines de los años veinte, Puerto Alegre, capital de la isla caribeña de Arepa, se convierte en centro de una conspiración fraguada entre mármoles, gobelinos y peleas de gallos, al ritmo de congas, bodoleques, atabales y rungas. Se trata de matar a un viejo león, cuando se dispone a reelegirse por quinta vez jugándose el As de proponer la creación de la presidencia vitalicia. Las circunstancias, sin embargo, obligan al partido Moderado y al promisorio junior arepano Pepe Cussirat, elegido como candidato oposicionista, a cambiar de planes. Tras varios intentos frustrados de magnicidio, resulta que el revuelo no ha sido en vano, como se descubre en el inesperado desenlace de esta novela. Parodia de una cualquiera de las dictaduras que han asolado los países de Latinoamérica, «Maten al león» destaca como la única comedía dentro de lo que es ya un subgénero de la novelística hispanoamericana.
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revolución en el jardín (libro)
Jorge Ibargüengoitia convirtió las tradiciones más adustas y los sucesos públicos en divertida historia íntima. Adiestrado en los chismes que sus tías contaban en Guanajuato y en la lectura de los grandes ironistas ingleses, escribió crónicas en un tono de secreto compartido. Leerlo es, necesariamente, un acto de complicidad. Sus textos avanzan como una tertulia donde las revelaciones sobre los ausentes conducen al liberador efecto de la risa.Con frecuencia, Ibargüengoitia se servía en forma distraída de alguna referencia literaria para analizar un conflicto social como si fuera la vida privada de un pariente: «La Universidad ha tomado las características clásicas de las novelas de Agatha Christie: una anciana millonaria muere y todos los personajes que la rodean —las fuerzas ajenas y oscuras— salen beneficiados con la muerte, han expresado en algún momento deseos de que ocurriera y, por último, han tenido oportunidad de precipitarla».Ibargüengoitia se ocupó en sus artículos de sucesos en apariencia nimios: leyendas de su familia, problemas con las tuberías de su casa (se consideraba perseguido por las goteras por haber nacido bajo el signo de Acuario), películas magníficas o deleznables, viajes a los lugares más disímbolos. Con él, la vida cotidiana entró, disparatada y tumultuosa, en las páginas del diario.De 1968 a 1976 Ibargüengoitia escribió dos veces a la semana en el periódico Excélsior, dirigido por Julio Scherer.
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