Cuando Berta enviuda del diplomático inglés Geoffrey Lennox, regresa a su vida en Barcelona tras pasar muchos años en diversos consulados y embajadas internacionales. Se instala en un piso del barrio de Sarrià y no tarda en conocer a su vecino de abajo, Leopoldo Sabaté, un anciano que toca el chelo por las noches. Un día Berta deja de escuchar la relajante melodía, se adentra en el apartamento de su vecino y lo halla muerto supuestamente por un golpe al caer. Dispuesta a llamar a la policía, sus ojos se posan en una B grabada en el instrumento. Sabaté le ha dejado un mensaje. ¿Y si no fue un accidente? A partir de este momento se verá involucrada en una trama de asesinatos que se extiende por parte de la geografía europea, y Berta pondrá todo su empeño en descubrir quién se esconde detrás.

Una fría mañana de febrero Betty se sorprende con la llamada de un desconocido que le cuenta la extraña muerte de su pareja, un banquero de la City londinense. Lo que parece un suicidio oculta una trama en la que ella, sin saberlo, está directamente involucrada.La página número treinta y tres narra una historia que pudo cambiar el curso del siglo veinte a través de una galería de personajes y circunstancias que se entrelazan para desvelar el secreto mejor guardado. Un thriller contado desde el punto de vista de su protagonista, que combina suspense, pasado y presente, historia, viajes, relaciones personales y cotidianidad.

¿Qué hace viviendo en Whitby una profesora de Historia Antigua nacida en Barcelona?Betty, o Bet, como la llama Harry, es una mujer muy especial. En Quién fue Julia Jones y en La página número treinta y tres nos cuenta dos momentos de su vida caracterizados por los hechos trepidantes que tienen como protagonistas a dos generaciones, y que nos atrapan desde el primer momento.La mañana del diecinueve de junio, mientras Betty se da una ducha fría, su teléfono no para de sonar. Es la banquera Joelle Schnieper, la mujer que cinco años atrás puso en jaque su vida y la de Colin y Harry. Se está muriendo y quiere limpiar su conciencia. Las amenazas del pasado se convierten ahora en la advertencia de un nuevo peligro: acaba de aparecer en sus vidas un personaje ambiguo, difícil, cautivador y poderoso que está dispuesto a todo para conseguir las instrucciones que les legaron.El atractivo de Quién fue Julia Jones descansa en la narración ágil y el detallado dibujo de los personajes que, junto con el relato visual de los lugares por los que transcurre la novela, convierten al lector en un espectador.