Un cautivador relato de aventuras y magia que transcurre durante la Edad Media en un País de Gales alternativo, en el reino imaginario de Gwynedd. Allí las misteriosas fuerzas de la magia de los Deryni se enfrentan al poder de la pujante Iglesia medieval. Tras el brutal asesinato de su padre, el joven rey Kelson se ve amenazado al mismo tiempo por las intrigas religiosas y por el poder de la hechicera Charissa. El destino de los Deryni (una antigua raza que posee poderes mágicos y paranormales), el suyo propio y el de los Once Reinos dependen de la destreza del joven rey que deberá sofocar la rebelión con su habilidad política y, tal vez, con el uso proscrito de la magia.

En una Edad Media alternativa, los Deryni, un grupo de magos y telépatas, antaño poderosos, se enfrentan a la autoridad de la pujante religión cristiana y a sus ansias de primacía. El joven Kelson y su paladín de estirpe Deryni, el duque Alaric Morgan, desafían las más poderosas armas de la Iglesia: la excomunión y el interdicto. Junto al peligro de perder el apoyo y la comprensión de sus súbditos amenazados por el interdicto eclesial, Kelson y Morgan deberán enfrentarse también al poder de Warin de Grey, un fanático ungido con los milagrosos atributos de la santidad y empecinado en una terrible «guerra santa» contra los Deryni.

Tras la excomunión y el interdicto, el joven rey Kelson y su paladín, el duque Alaric Morgan, deberán luchar con Warin de Grey, el fanático religioso, brazo armado de los obispos que se oponen al resurgir de los deryni. Pero también deberán afrontar la amenaza de la guerra con Wencit de Torenth, el monarca hechicero deryni, que pretende dominar Gwyneed y hacerla retornar al oprobioso dominio de los detestados dictadores deryni.