Cómprame un café
Autores
Literatura de lissa d’angelo
anatema (libro)
Dejé a Yania continuar con su lectura de Ocaso y rodé los ojos, sobre todo cuando retomó el parloteo de lo sexy que sería tener los colmillos del vampiro atravesando su cuello.
fijación (libro)
La línea trazada entre lo bueno y lo aceptable, se encuentra al alcance de un beso, y eso Sebastián Bute lo sabe muy bien, puesto que se encuentra inexorablemente obsesionado c
sin historial (libro)
Tengo veinticuatro horas para encontrarlo. Mil cuatrocientos cuarenta minutos para presentarme. Ochenta y seis mil cuatrocientos segundos para enamorarlo y sólo un beso para qu
anatema (libro)
Dejé a Yania continuar con su lectura de Ocaso y rodé los ojos, sobre todo cuando retomó el parloteo de lo sexy que sería tener los colmillos del vampiro atravesando su cuello. Yo había estado ahí y no había nada de sexy en que te mordieran, sobre todo en el cuello. Dolía como la mierda y ni siquiera te volvías súper fuerte. No importaba lo comestible que se vieran en la pantalla, los vampiros no eran más que un dolor en el trasero. Y en el mío, un dolor constante. Pensé en Becca, en todas las noches que madrugué leyendo sus puntos de vista, sus teorías e ilusiones. Recordé el problema que le suponía elegir, y, sin darme cuenta, me encontré parodiando sus textos. Estaba convencida de tres cosas: Primero; solía amar a los vampiros: Edgard, Stefano, Daemon, etc. A decir verdad, todo lo que tuviera colmillos y ojos claros. Segundo; una noche algo sorprendente sucedió. Seamos honestos, fue algo horrible. Y tercero; los mordiscos son dulces. ¡Claro!, tanto como puede serlo una motosierra en tu cuello. Mi nombre es Micaela Palacios y esta es la historia de cómo un vampiro se comió mi corazón. Literalmente.
subir
fijación (libro)
La línea trazada entre lo bueno y lo aceptable, se encuentra al alcance de un beso, y eso Sebastián Bute lo sabe muy bien, puesto que se encuentra inexorablemente obsesionado con Sofie, su ahijada que apenas alcanza la edad de 15 años. Él tendrá que debatirse entre seguir lo que le dicta su conciencia u obedecer al corazón, pero cuando secretos de su pasado salgan a relucir, Sebastián tendrá que enfrentarse a un obstáculo incluso peor que las barreras de la edad. Huye de las tentaciones, pero despacio para que puedan alcanzarte.
subir
sin historial (libro)
Tengo veinticuatro horas para encontrarlo. Mil cuatrocientos cuarenta minutos para presentarme. Ochenta y seis mil cuatrocientos segundos para enamorarlo y sólo un beso para que me vuelva a olvidar. En una sociedad perfecta, donde no hay espacio para el rencor ni el odio; un mundo donde no tienes tiempo para recordar, los engaños y las mentiras no tienen efectos secundarios, ya que sólo basta un día para que los dejes atrás.
subir