¿Os imagináis cómo sobrevive una chica humilde, cajera de un supermercado para ayudar a que su familia coma lentejas tres veces por semana, a la que llaman «la hija del mecánico de Parla», instalada en una enorme casa y rodeada de criados? ¿No? Yo tampoco. Si esto fuera un diario normal, empezaría con un «Hola, soy Sofía». Pero nada más alejado de la normalidad, así que os resumiré un poco mi caótica vida a día de hoy: Un padre muerto (del que no sabía nada); Una mudanza; Una niña repelente; Un cambio de vida inesperado; Se meten con mi Lola (mi coche). ¡Meec, grave error!; No me dejan tranquila. Sin embargo, no todo es malo: Está Sergio. ¡Buenorro a las 3!, pero que solo me ve como a una amiga. Está David. El insoportable y relamido albacea de mi padre muerto. ¡Buenorro a las 9! Aunque este último no estoy del todo segura que sea bueno para mí... Bueno, y he dejado de comer lentejas tres veces por semana. ¡Vamos progresando! Os hago otra pregunta: «¿Qué haríais si os obligaran a cambiar de vida de un día para otro?». Yo aún no sé cómo adaptarme. ¿Me ayudáis?

Valentina es especial, tiene su propia ideología de vida y está dispuesta a vivirla. Si se equivoca o no, si toma malas decisiones, ella misma será quien sufra las consecuencias. Un remolino de sentimientros encontrados y la lucha interior de una mujer como lo somos todas. Para lo bueno y lo malo, esta es Valentina. ¿Quieres saber su historia? ¿Quieres que te la cuente sin tapujos y exponiéndose por completo? Infidelidad, celos, pasión, traición, amistad y algo casi perfecto... Un amor loco, una relación perfecta sin amor. Una historia que podría pasarte a ti. ¿Cómo juzgar sin saber qué harías tú? No se admiten juicios vanales. Es su vida y ella la vive a su manera. ¿Quieres entrar en su vida? Adelante, entra y sumérgete en su mundo.

Lucía está en el mejor momento de su vida. Diseñadora de interiores y con un amplio abanico de “machotes” a su espalda, lo último que desea es reencontrarse con su pasado… Pero, claro, solo falta que lo desees para que suceda lo contrario. Y, como el propio dicho dice: “¿No quieres sopa? ¡Toma dos tazas!” O tres… Y entonces, aparece un hombre… El hombre que cambió su vida por completo y que, a base de decepciones, la convirtió de niña a mujer y del que nunca obtuvo sus ansiadas margaritas. Y mientras lucha consigo misma para no volver a caer en sus redes, a su vida le llegará, en el momento menos indicado, algo contra lo que no podrá lidiar, alguien que hará que ese cuento mágico que le contaban de pequeña tome forma. (aunque no pueda alcanzar su final feliz…) Risas, pasión, amores “no convencionales”, amistades aférreas y un cóctel de emociones que harán que no puedas dejar de leer. Déjate envolver por la pasión y la locura de Lucía. ¿Hola? ¿Dónde están mis margaritas?

Beca decide dar un cambio en su vida tras la boda de Lucía y toma la decisión de romper con todo lo que la enlace con su pasado. Ese pasado junto a Marc que está repleto de espinas y de rosas. Cuando el amor hacia él se vuelve más devastador de lo que en su día fue y revive todo el daño que le causó con tan sólo 15 años, rompe cualquier lazo que les pueda unir y con ella el mayor secreto que jamás creyó que saliera a la luz. Marc aún no puede creer que su Beca haya tomado la determinación de dejarlo apartado de su vida, cuando descubre el mayor secreto que ella le ha guardado durante años este decide pedir explicaciones. Con lo que no contará Marc es que su rubia favorita ya está rehaciendo por completo su vida sin él y junto a ella un famoso guitarrista que hace que su mundo sea de rosas. Su sumisa y la niña de sus ojos se ha convertido en una mujer fuerte, independiente y decidida a ser una auténtica... Ama. Celos, pasión, traición y la historia de amor más real y dolorosa jamás relatada en estas páginas. ¿Estáis dispuestos a tener vuestras Noches de Vino y Rosas?

Olivia no es perfecta, pero ha tomado la mejor decisión para ella: alejarse de la persona a la que ama más que a ella misma, que no es otra que la que le provoca también una tortura constante. Decide dejarlo todo atrás, cambiar de dirección y dejarse llevar por lo que venga. ¿Pero podrá él hacer lo mismo? Celos, rabia, dolor y muchos sentimientos encontrados. ¿Puede esto llegar a destruirte? ¿Puede el amor acabar contigo? Aunque la pregunta correcta es: ¿Debe doler el amor? Cada uno tiene un destino, pero esté escrito o no, siempre podemos elegir nuestro rumbo. Y el amor real se impondrá por encima de todo.