Solo un vampiro puede jurar amor eterno. Elías siempre ha soñado que alguien le llama en las sombras de la noche, desde un castillo atrapado en un tiempo distante. Ese ser extraordinario que le espera en la distancia, le reclama desde sus sueños que acuda a él. Hay nostalgia en su sentir, agonía, desesperación por el encuentro. Sin embargo, aunque Elías ansía hacerlo, no sabe como encontrarlo. ¿Conseguirá hacer realidad un sueño tan fantástico? Una historia de terror gótico al más puro estilo clásico de los vampiros de Anne Rice, que recupera el espíritu del romanticismo.

A falta de un año para recuperar su título nobiliario, Raakon se reencuentra con la dama Katrine, una antigua amiga de su madre. Esta le pide ayuda para encontrar a su hija perdida a cambio del tercer aval que necesita. Raakon se embarcará en una nueva aventura con sus amigos hacia tierras cíngaras. En el camino se topará con trasgos, arpías y ¡mucha música!

Acompaña a Raakon Dass, un joven convertido en tunante y trotamundos, para recorrer la isla dragón de Masamara. Busca que tres nobles avalen que él es el legítimo heredero de la casa Dass y recuperar su título nobiliario el cual perdió a los trece años. En su viaje, estará acompañado por un pícaro ladronzuelo, una alegre cíngara y un ambicioso mago. Disfruta de una inolvidable historia llena de valores positivos, amistad y lealtad.

Drew y Sami se han marchado a tierras cíngaras a pasar el invierno. Raakon echa de menos a sus amigos a pesar de tener por compañía a su hermosa prometida Dessire Alare. Nous se muestra distante y taciturno, aislado en un debate personal del cual se niega a hablar a nadie. Por fortuna, Raakon conoce a un joven caballero noble al servicio del rey con el que estrechará una cercana amistad. Elisteo Durín podría ser su segundo aval para recuperar el título nobiliario que tanto ansía Raakon. No obstante, la aparición de la orden de los Hijos de Dragón podría comprometer su amistad. La orden acusa a las cíngaras de ser brujas y eso incluye a Sami, la cual se verá en peligro por ello. Todo se complica cuando Nous tiene dificultades con sus poderes de mago y Sami dice haber sido encantada con un mal de ojo. Raakon tendrá que decidir si su título vale más que las personas por las que siempre ha estado dispuesto a luchar: sus amigos.

Cuando el amor es un deseo inalcanzable. Desde su infancia, la mayor ambición de Nous Alare fue pasar a la historia como uno de los magos más poderosos de Masamara. Estuvo dispuesto a entregar su corazón para ser el guardián de los ojos de Dragón. Sin embargo, esa ofrenda hizo que su corazón perteneciera a Samantha. Odia cada una de sus canciones, detesta su alegría, aborrece su cultura, pero haría cualquier cosa por poder tenerla. Porque su ambición no tiene límites y él estará dispuesto a todo por su amor no correspondido. Esta es la historia que Nous Alare ha ocultado en secreto y que solo Dragón conoce.

Auténtica fantasía que te hará vivir increíbles emociones. Acompaña a Gálora en un viaje en el que descubrirá el amor de mano de un hombre tan oscuro como ella. Gálora es una maga con una poderosa fuerza oscura en su interior. El Mal intentará dominarla y solo su voluntad será capaz de hacerle frente. Se verá envuelta en un conflicto bélico entre dos reinos. Ella solo desea regresar a su mundo, pero Barlan el Maldito la hará plantearse qué es lo que realmente desea. Los dos están malditos y los dos representan la muerte. Ellos tendrán que descubrir si lo que les hace sentirse atraídos el uno por el otro es su oscuridad o su luz. Vive con ellos un amor apasionado, peligroso e inolvidable.

Una novela de fantasía romántica tan apasionante como oscura. El mundo, el infinito, el descanso eterno, la profunda oscuridad... Todo podría tener sentido para Barlan. La vida y la muerte. La noche y el día. Tendrían sentido. En un mundo en el que el amor era una locura enfermiza que podría llegar a matar, todo tendría sentido... siempre que Gálora siguiese viva. Porque si algo le hubiese ocurrido, Barlan no comprendería nada. Se encendería como el fuego más vivo y destruiría cuanto estuviese a su alcance. Vivir, no tendría sentido. Respirar, tampoco. El mundo, el infinito, el descanso eterno, la profunda oscuridad... Nada.