Literatura de luis gonzález y gonzález
el oficio de historiar (libro)
Gracias a su crianza ranchera, Luis González y González supo, desde su infancia, del deber de transmitir la sabiduría de los viejos. Luego aprendió que la ciencia de contar las
nueva invitación a la microhistoria (libro)
«Nueva invitación a la microhistoria» es una invitación al ejercicio y cultivo de esa rama de la Historia que se ocupa especialmente de la crónica de la vida social de comunida
pueblo en vilo (libro)
La sinécdoque es una figura retórica que consiste en extender o restringir el significado de las palabras de modo que pueda designarse el todo con el nombre de una de sus parte
todo es historia (libro)
Las páginas de «Todo es historia» ofrecen una vista panorámica de dos zonas distintas y complementarias. Por un lado, la historia de México, desde algunos de sus trasuntos colo
el oficio de historiar (libro)
Gracias a su crianza ranchera, Luis González y González supo, desde su infancia, del deber de transmitir la sabiduría de los viejos. Luego aprendió que la ciencia de contar las experiencias, para que sean cabalmente aprovechadas, ha de tener la humildad como virtud fundamental. Durante más de tres décadas compartió sus maneras de desentrañar el pasado con un auditorio de doble índole: el que se reunía en el aula y el que se sentaba alrededor de una mesa de café. Ante ambos desgranaba los problemas a los que se enfrenta el historiador y las formas en que llegaba a solucionarlos. Los introducía así al taller del contador de historias y con todos compartía el amor por su oficio. La idea del antiguo taller artesanal cobraba vida. Tal es el génesis de «El oficio de historiar», que bien podría llevar el subtítulo de «Tratado universal sobre la investigación histórica». El interesado en el mundo histórico encontrará en esta obra cómo el historiador escoge sus temas, cómo plantea encontrar respuesta a sus preguntas, cómo obtiene saberes fidedignos que lo llevan a comprender sus personajes explicar sus actos y juzgar sus conductas de qué modo mete en concierto y publica sus libros y a dónde conducen sus afanes. Con el sosegado placer que le despierta el saber que cumple con una obligación conocida desde su infancia, a lo largo de estas páginas Luis González y González muestra cómo sumar la imaginación, la razón y la emoción para alcanzar «El oficio de historiar».
nueva invitación a la microhistoria (libro)
«Nueva invitación a la microhistoria» es una invitación al ejercicio y cultivo de esa rama de la Historia que se ocupa especialmente de la crónica de la vida social de comunidades pequeñas: una región, una ciudad, un estado. Aunque este volumen no incluya ningún ejemplo de este tipo de trabajo, su principal interés radica en intentar definir el objeto y métodos de estudio del micro-historiador, además de los capítulos dedicados al análisis de la obra de algunos micro-historiadores nacionales notables. Se incluye asimismo un bosquejo de los planes de estudio del recientemente creado Centro de Estudios Históricos del Colegio de Michoacán que informará al lector acerca del tipo de estudios que debe seguir un historiador profesional.
pueblo en vilo (libro)
La sinécdoque es una figura retórica que consiste en extender o restringir el significado de las palabras de modo que pueda designarse el todo con el nombre de una de sus partes; así, por ejemplo, se dice pan para nombrar a toda clase de alimento. El historiador Luis González (1925) convierte la parte, San José de Gracia, Michoacán, pequeña población que no aparece mencionada en ninguna historia de México, ni de su estado, en el todo, México, valiéndose para ello de un libro «cuyas páginas dicen más del proceso histórico de la vida mexicana que mil obras dedicadas a hilar las calamidades palaciegas de las élites», como bien dice Héctor Aguilar Camín. En San José de Gracia, en efecto, nunca se ha producido hecho alguno que sobrepase el marco regional: ni batallas ni planes ni gritos ni alzamientos que recuerden su nombre. Ha sido siempre el pueblo tranquilo, de habitantes dedicados a tratar de resolver sus problemas, que nunca se extienden más allá del horizonte. Si ahora ha merecido el nombre de «pueblo en vilo» esto se debe, según González, a la situación actual de la comunidad que se halla en tenguerengue, a punto de ser devorada por la modernidad que ya se nos ha impuesto en el resto del país. «Pueblo en vilo» apareció en 1968 y desde entonces ha merecido numerosas ediciones, reimpresiones y traducciones a diversos idiomas. Apenas hay resquicio de la historia de San José que su autor no haya investigado, y el libro puede verse —es un decir— como un ejercicio de ironía.
todo es historia (libro)
Las páginas de «Todo es historia» ofrecen una vista panorámica de dos zonas distintas y complementarias. Por un lado, la historia de México, desde algunos de sus trasuntos coloniales hasta las turbulencias del presente, deteniéndose eficazmente en las fundaciones y tentativas del siglo XIX. Aquí se habla de historia política, de historia de la cultura, de microhistoria, de la historia de la historia y también, un poco, de la muerte de las profecías. La otra zona que se ofrece en panorámica es la del oficio de historiar de Luis González. Aquí están la mayor parte de los temas que van asociados con su nombre: el estudio de las fuentes bibliográficas, el gusto por la historia regional, las generaciones rectoras del siglo pasado, Juárez y Cárdenas, los usos de la historia, el optimismo como un estado de ánimo constructor. Al último se alcanza a apreciar el perfil intelectual del historiador como artesano, pero también como obsesivo, cíclico, descubierto creador de pasados. Los ensayos de este libro prueban también que, en manos de un estilista como Luis González, el oficio de la historia es no sólo una forma de la profundidad sino también de la alegría y el arte claro.