“…ahora podría centrarme en el que era y debía ser mi único y verdadero objetivo, volver a casa.” Un accidente pondrá a prueba todo lo que una joven universitaria cree saber de sí misma: sus valores, su orgullo y hasta su propia percepción de la realidad; llegando a límites que jamás hubiera imaginado. Su camino se cruzará con el de Blackwood, el hombre cuyos ecos del pasado le recuerdan cada noche que su tiempo se agota, luchar o resignarse. Luchar, siempre luchar, hasta las últimas consecuencias y a cualquier precio. ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para seguir vivo?

Él no recuerda quién es. Ella desearía ser alguien diferente. Para Elia, heredera al marquesado de Mela, un adjetivo define a la perfección su vida: aburrida. Tiene a todo el palacete pendiente de su salud y bienestar; sus novelas, que logran llenar su espíritu con historias imposibles; el baile y la costura. Pero se siente infeliz. Alexander ha perdido la memoria, es incapaz de recordar su historia o su nombre, desea hacerlo, pero algo en su interior tiene todos esos recuerdos bloqueados. Él ha aparecido en su vida como un espejismo para demostrarle que sigue viva, que ambos lo están. Juntos, aprenderán un nuevo lenguaje. ¿Quién es ese joven y por qué descubrirlo podría cambiarlo todo?

Algo azul, algo nuevo, algo viejo y algo prestado. ¿Qué ocurriría si lo viejo fuera tu primer amor?

Él tiene todo lo que ella desearía tener, ella es todo lo que a él le gustaría ser. Para Mae, su llegada al ducado de Papoula tiene un objetivo claro; y no es enamorarse. Tanto la duquesa como su tía esperan que salte la chispa entre la joven y el hijo mayor de los duques, pero esta tozuda y creativa aspirante a inventora necesita financiación, no amor. Diego ha optado por una actitud de enfrentamiento continuo contra su situación y contra sí mismo. El demonio que creó para protegerse de los demás ha acabado consumiéndolo y ha entrado en una espiral de autodestrucción de la que sencillamente, no sabe salir. La personalidad y la actitud de la joven Mae despertarán el interés de Diego, pero ella brilla como una estrella inalcanzable. Son polos opuestos, el día y la noche.