Cómprame un café
Autores
Literatura de mark sten
a sangre y fuego (libro)
¡Eh, Bain, acerca esas vacas! ¡Corre, Bill, atrapa aquel becerro! —ordenaba el capataz a sus hombres que le obedecían diligentes. Estaban terminando de recoger el ganado en aqu
dos cabalgan juntos (libro)
Bill Heape se rascó la cabeza, cuyo cabello comenzaba a encanecer. ¡Maldita viuda! Tenía razón. Se haría rica con su negocio y, de paso, lo haría a él, porque lo que de verdad
el hombre de oro (libro)
Trevor Dodd se detuvo delante de la sucursal del Banco en la población de San Mateo, descabalgó, dio unas vueltas al extremo de la brida de su caballo sujetándolo a la talanque
el hombre marcado (libro)
El portalón del penal se cerró tras él. Tenía ante sí todo el campo para correr. Pero ya no necesitaba correr. Podía alejarse despacio, cantando si quería. Había cumplido... Do
el oro de la muerte (libro)
Hatsboro gozaba fama de tener el banco más seguro del Oeste. Aparte de aislados intentos suicidas de robo, había habido dos serios asaltos, que acabaron en el más ruidoso y san
la ley del destino (libro)
David Jackson no llevaba precisamente una gran carreta entoldada, clásica de los colonos. Llevaba un carrito de poco hierro. Iba sentado junto a las varas, apoyando un antebraz
libre como un mustang (libro)
La ventisca no amainaba. Llevaban ya dos semanas así, y la temperatura seguía bajando. El viento ululaba, proveniente del Norte, castigando la pradera. Y todas las reses se mov
manantial envenenado (libro)
Eran unos vulgares cuatreros los que corrían delante. En los últimos años, allí en la parte central de Colorado, los cuatreros no se distinguían por su audacia y valentía. No a
pena de muerte (libro)
Bartolomé Alonso, llamado por todos el Santana, tenía a sus hombres apostados a sendas laderas de ambas montañas que daban al desfiladero. Esperaban que, de un momento a otro,
sangre india (libro)
Se hizo la comida, de los víveres que llevaba consigo en las alforjas, comió y, mientras su caballo pacía la hierba que crecía en pequeñas franjas de tierra a la sombra de las
siete revólveres (libro)
Estaba tendido al sol sobre una roca, cuando se incorporó y la vio. La joven acababa de llegar y se había puesto a trabajar la tierra. La primera intención de Jimmy fue desenfu
un cadáver cubierto de barro (libro)
Era mediodía, hacía un calor insoportable en Rush Peak. El sol caía a plomo. En su oficina, el sheriff, Zachary Adams, con la camisa desabrochada y el torso desnudo, presto a c
¡dispara! luego pregunta (libro)
Se trataba otra vez de los hermanos Harper. Un caso que Edward Tracy, tras dos meses de haber bregado con él, jugándose la vida a cada paso, había dado ya por zanjado. Fueron j
a sangre y fuego (libro)
¡Eh, Bain, acerca esas vacas! ¡Corre, Bill, atrapa aquel becerro! —ordenaba el capataz a sus hombres que le obedecían diligentes. Estaban terminando de recoger el ganado en aquella estribación de la montaña, donde había pastado. El olor acre de los animales y del sudor de los hombres… El remolino del polvo levantado por la manada… El recuento había sido bueno. Contabilizaron más becerros de los que esperaban. El dueño se sentiría satisfecho. Y cuando eso sucedía, solía mostrarse generoso.
subir
dos cabalgan juntos (libro)
Bill Heape se rascó la cabeza, cuyo cabello comenzaba a encanecer. ¡Maldita viuda! Tenía razón. Se haría rica con su negocio y, de paso, lo haría a él, porque lo que de verdad ella andaba buscando era un tercer marido que llevarse a la cama. Y la muy… estaba de buen ver, con sus carnes blancas, los senos ampulosos y unas caderas poderosas que balanceaba como una yegua en celo. Pero él se había hecho a estar solo.
subir
el hombre de oro (libro)
Trevor Dodd se detuvo delante de la sucursal del Banco en la población de San Mateo, descabalgó, dio unas vueltas al extremo de la brida de su caballo sujetándolo a la talanquera, y entró tranquilamente en el local.
subir
el hombre marcado (libro)
El portalón del penal se cerró tras él. Tenía ante sí todo el campo para correr. Pero ya no necesitaba correr. Podía alejarse despacio, cantando si quería. Había cumplido... Dos condenas. Enlazadas una detrás de otra.
subir
el oro de la muerte (libro)
Hatsboro gozaba fama de tener el banco más seguro del Oeste. Aparte de aislados intentos suicidas de robo, había habido dos serios asaltos, que acabaron en el más ruidoso y sangriento fracaso. Y nadie se atrevía a probar por tercera vez.
subir
la ley del destino (libro)
David Jackson no llevaba precisamente una gran carreta entoldada, clásica de los colonos. Llevaba un carrito de poco hierro. Iba sentado junto a las varas, apoyando un antebrazo en la grupa del hermoso caballo que tiraba de tan miserable vehículo. Se oyeron unos gritos guturales. Provenían de lo alto de la colina.
subir
libre como un mustang (libro)
La ventisca no amainaba. Llevaban ya dos semanas así, y la temperatura seguía bajando. El viento ululaba, proveniente del Norte, castigando la pradera. Y todas las reses se movían hacia el sur, en la dirección del viento, en busca de la esperanza, del buen tiempo. Poco podían hacer por ellas Clyde Burton y sus hombres.
subir
manantial envenenado (libro)
Eran unos vulgares cuatreros los que corrían delante. En los últimos años, allí en la parte central de Colorado, los cuatreros no se distinguían por su audacia y valentía. No acostumbraban a presentar cara. No pasaban de ser unos pobres diablos.
subir
pena de muerte (libro)
Bartolomé Alonso, llamado por todos el Santana, tenía a sus hombres apostados a sendas laderas de ambas montañas que daban al desfiladero. Esperaban que, de un momento a otro, asomaran por la hondonada Walter Turlock y su gente. Estos habían estado persiguiendo a Santana y su banda durante todo el día. Y el astuto bandolero les había hecho ir y venir por mesetas y llanos y subir y bajar montañas, sin darles descanso.
subir
sangre india (libro)
Se hizo la comida, de los víveres que llevaba consigo en las alforjas, comió y, mientras su caballo pacía la hierba que crecía en pequeñas franjas de tierra a la sombra de las rocas, Brian Lonn se tumbó sobre el duro lecho de una peña alargada sobre el vacío, como una atalaya. Desde lo alto del risco, abierto casi perpendicularmente a un abrupto cañón, con un estrecho y humilde río, se contemplaba un impresionante paisaje de erosión milenaria.
subir
siete revólveres (libro)
Estaba tendido al sol sobre una roca, cuando se incorporó y la vio. La joven acababa de llegar y se había puesto a trabajar la tierra. La primera intención de Jimmy fue desenfundar el revólver e irse levantando quedamente con movimientos felinos, procurando que ella no lo descubriese antes de tiempo.
subir
un cadáver cubierto de barro (libro)
Era mediodía, hacía un calor insoportable en Rush Peak. El sol caía a plomo. En su oficina, el sheriff, Zachary Adams, con la camisa desabrochada y el torso desnudo, presto a cubrirse si entraba una señora, había comenzado, a primera hora, a redactar un informe que le había pedido el concejo; y había comenzado su botella de aquel día.
subir
¡dispara! luego pregunta (libro)
Se trataba otra vez de los hermanos Harper. Un caso que Edward Tracy, tras dos meses de haber bregado con él, jugándose la vida a cada paso, había dado ya por zanjado. Fueron juzgados, condenados a muerte y solo faltaba ahorcarlos. Y ahora se habían escapado de la cárcel y apoderado de la oficina del sheriff.
subir