El otoño en Paradise, Massachusetts, suele ser una época idílica, pero este año no. Una compañía cinematográfica de Hollywood ha llegado al pueblo y ha traído consigo un gran reparto, un equipo y una estrella con problemas. Marisol Hinton es muy guapa, tiene un talento razonable y está asustada de que los celos de su marido, del que está separada, den un giro peligroso. Cuando se convierte en objeto de una amenaza de muerte, Jesse y el resto del departamento de policía de Paradise pasan a estar en alerta máxima. Y cuando Jesse es testigo de una horrible colisión causada por un conductor adolescente distraído, las repercusiones políticas de su arresto le hacen entrar en conflicto con los concejales locales, el fiscal del distrito y algunas personas con bolsillos muy profundos. Hay un asesinato en el aire, y la reputación de Jesse como defensor inflexible de la ley -y su vida- están en juego.

Apenas había salido de la adolescencia, no era precisamente hermosa, pero había intentado sacar el máximo partido a su aspecto. Ahora, mancillada y sola en un motel de mala muerte frente a la playa, estaba muerta. Y el jefe de policía de Paradise, Jesse Stone, ni siquiera sabe su nombre. Pero cuando su investigación le lleva a estar en el punto de mira de dos despiadados proxenetas, Jesse descubre más cosas sobre la chica de las que jamás hubiera imaginado. Porque en la búsqueda de la justicia, si alguien puede ver la verdad en lugares oscuros, oscuros, es Jesse Stone.

Las historias de Jesse Stone continúan incluso después del fallecimiento de Robert B. Parker con Killing the Blues. En esta novela, Jesse Stone se enfrenta a lo que comienza como una racha de coches robados y se convierte en un incendio provocado y en un asesinato, a medida que Stone descubre la profundidad de esta ola de crímenes. Mientras tanto, Paradise, Massachusetts, se prepara para el turismo de verano con la ayuda de la organizadora de eventos Alexis Richardson, y ella y Stone se ven envueltos en un tórrido romance.