Historias de amores efímeros y eternos desencuentros. Persiguiendo espejismos es una novela coral, que trata sobre los sinsabores que el amor no correspondido puede provocar. Principalmente compuesta por historias lésbicas, Persiguiendo espejismos también aborda el tema del amor desde otros puntos de vista, en un sincero intento por explorar el abanico de diversidad en el que éste llega a presentarse. Alejandra, no cree en el amor. Cada noche sale de fiesta, se acuesta con una mujer distinta y a la mañana siguiente sale a toda prisa de regreso a casa. Alejandra es tan atractiva, que a pesar de su fama de tener el corazón hecho de piedra, nunca falta mujer que quiera llevársela a la cama. Pero Alejandra no siempre fue así; años atrás, cuando descubrió su orientación sexual, Alejandra supo lo que era amar con cada fibra de su ser y cuanto duele perder a ese primer amor. Es en su intento de olvidar a ese gran amor, que Alejandra se embarca en el camino del sexo casual que termina llevándola a convertirse en la mujer fría que es en su presente. La segunda línea de la novela está compuesta de varias historias cortas cuyo personaje principal va introduciendo en la trama al protagonista del siguiente relato, creando una cadena de corazones rotos. Estas historias se van entrelazando con la trama principal, mostrando las distintas formas en que el corazón puede romperse cuando se entrega “sin permiso” y el sentimiento no es correspondido.

Eva despierta en el hospital después de haber sufrido un aparatoso accidente automovilístico. Mientras se recupera de sus heridas, recibe repetidas visitas del Doctor Cantú, el psiquiatra encargado de evaluarla para determinar si aquello fue un intento de suicidio. Eva se niega a hablar con él, pero eventualmente tendrá que hacerlo si no quiere acabar en confinamiento. Para explicar los eventos que tomaron lugar la noche del accidente, Eva tendrá que abordar temas que no discute con nadie: su relación fallida con Camilo, el descubrimiento de su identidad sexual y el rechazo categórico de su familia ultra religiosa. Mientras revive diversos pasajes de su pasado reciente, Eva tendrá que ir cerrando círculos para curar las otras heridas que le afligen, esas que nadie más puede ver.