Chris Parker recibe la visita de su hermano Tom que le informa sobre el grave estado de salud de su padre. Tom le pide a Chris que acepte abandonar por tres días al reformatorio y ella, tras pensárselo un poco, decide volver a casa. Cuando su padre muere, Chris queda al cuidado de su madre alcohólica, ya que ni su hermano ni su cuñada desean hacerse cargo de ninguna de las dos. Aunque las cosas entre su madre y ella parecen ir muy bien y Chris parece dispuesta a reformarse, una fatalidad la devolverá de nuevo al reformatorio. Gracias a su buen comportamiento, se le concede la libertad condicional a cambio que acepte vivir con un matrimonio mayor, que no tiene hijos. Chris está de acuerdo con las condiciones y los Johnson se convierten en sus nuevos tutores, pero la vida fuera del reformatorio no será nada fácil tampoco para ella.

La novicia es la historia de Jenny, una jovencita que vivía con su papá; su mama había muerto cuando era niña, y un hermano estaba estudiando en un internado. Ella, alejada de sus padres y envuelta en los terrores de la adolescencia, bulle en la inseguridad, desenfadada por sus propios problemas. El locutor en la TV, suena realmente interesado por los problemas de la joven. Ellos la abordan en la escuela, con sus flores blancas, la cautivan, enlazandola a estos pdseudolìderes vestidos de bondad, pero plagados de maldad. Allí había personas con rango, como el que se hacía llamar el tercer mesías, el papa Gou, el hermano Paal y así varios que las custodiaban, después de que aceptaban pertenecer a ellos, quedaban enclaustradas, les cortaban el pelo, poca alimentación y les daba a tomar una bebida, que las mantenía como zombis. Cuando Charlie el hermano de Jenny se dio cuenta en donde estaba, la quiso rescatar y hasta lo golpearon por meterse a la fuerza al claustro donde estaban las novicias. El se dio cuenta de que esta secta era una estafa que solo querían meter a las jóvenes, para servir a interese materiales. Como no logró nada, entonces ideo meterse el mismo a esta secta, para desde adentro poder liberar a su hermana. A Jenny lograron desprogramarla de ellos, y cuando ya estaba recuperado, regresó su hermano Charlie, que se alegró que su padre, hubiera conseguido pareja... pero su hermano es enviado a buscarla...'Padre te busca', le dice con ojos desorbitados. El sombrío líder ha tomado control de otro jovencito.

Habíamos conocido a Chris, esa muchacha rebelde y desvalida, solitaria, pero con unos inmensos deseos de encontrar a alguien, que la comprenda y la proteja, en Nacida Inocente —uno de los grandes best-sellers de los últimos años—. Seguimos su dramático deambular humano en Chris y en aquel, tan frío como inhumano ambiente, del reformatorio juvenil al que la sociedad condena a todos aquellos a los que no puede o no quiere aceptar. Ahora la volvemos a encontrar, en esta tercera parte de su vida, más sola y más hundida que nunca. En estas páginas terribles, tan reales y amargas, como lo es a menudo la vida, Chris decide huir del reformatorio, donde la tienen internada. Quiere vivir, sentir, enamorarse y disfrutar de las cosas, como cualquier muchacha de su edad. ¡Ella, también tiene derecho a la vida! Después de una fuga, tan espectacular como peligrosa, Chris, que había puesto en esa huida todas sus ilusiones, comprenderá que la vida en libertad está también llena de problemas, de angustias y de decepciones. Sin embargo, su pasión y su ansiedad por «vivir su vida», la que ella quiera, no la que otros le marquen, acabará venciendo todos los obstáculos, que desde la ley y también desde fuera de la ley, intentan detenerla. Pese a todas las miserias y a todos los riesgos que tendrá que afrontar, Chris recordará siempre las palabras que una de sus compañeras de huida le dijo, segundos antes de morir: ¡Escapa, Chris!