Daniel Ames es el prototipo del sueño americano: de origen humilde, ha logrado superar todos los obstáculos que la vida le ha puesto convirtiéndose en un abogado de renombre. Ahora es un asociado del prestigioso bufete Reed, Briggs, de Portland, y gana más dinero del que nunca hubiera soñado poseer. Sin embargo, cuando Aaron Flynn entra en su vida, Daniel se ve forzado a escoger entre conservar su cómoda posición o mantenerse fiel a sus férreos ideales, arriesgándose a perder todo lo conseguido hasta el momento. Flynn, un conocido fiscal, ha demandado a la empresa farmacéutica Geller -el mayor cliente de Reed, Briggs-, acusándola de producir un medicamento que tiene graves efectos secundarios. Daniel está seguro de que la demanda es infundada, hasta que cae en sus manos un informe muy comprometedor de la propia compañía. Daniel decide entonces iniciar una investigación por su cuenta; a pesar de ser acusado de incompetencia laboral y de ver saboteado su trabajo, luchará hasta el final por descubrir la verdad.

En Portland, Oregón, las esposas de varios destacados hombres de negocios han desaparecido sin dejar más rastro que una rosa negra con un simple mensaje: 'Jamás me olvidaran'. Diez años antes, en Nueva York, se habían producido otras desapariciones similares, pero el asesino fue atrapado y el caso quedó cerrado. Nancy Gordon, detective de homicidios del departamento de Policía de Nueva York y miembro original del grupo de investigación del 'asesino de la rosa', lleva diez años acosada por pesadillas con un sádico asesino que, asegura, aún anda suelto...

Cuando los cuerpos mutilados de nueve personas son descubiertos en un bosque de Oregón, las sospechas recaen sobre Vincent Cardoni, un cirujano de Portland. Los casos tienen algo en común: a todas las víctimas les faltan órganos vitales y es evidente que éstos han sido extraídos por manos expertas. Adicto a la cocaína y conocido por sus arrebatos violentos, Cardoni lleva un tiempo vigilado de cerca por sus colegas. Para colmo, se hallan pruebas concluyentes en su contra. Pero es posible que sea cierto lo que alega el acusado principal: alguien le ha tendido una encerrona. Gracias a la buena labor de una joven abogada, Amanda Jaffe, Cardoni es finalmente exonerado de los cargos. Años más tarde, al volver a repetirse los macabros asesinatos, Jaffe retomará el caso, consciente del error que pudo haber cometido en el pasado.

Miles Van Meter está en plena gira de promoción de 'La bella durmiente', un libro escrito por él y basado en un hecho real, que narra la historia del asesino en serie acusado de dejar en coma a Casey Van Meter, su hermana, y de matar a los padres de Ashley Spencer, una renombrada jugadora de fútbol en su instituto de secundaria. Ashley, que salvó milagrosamente la vida, decide irse a Europa para recuperarse, pero a su vuelta a Estados Unidos, pasados ya varios años, se da cuenta de que va a ser muy difícil librarse de su pasado. Debe prestar declaración en el juicio contra el presunto asesino, pero todavía hay muchas cuestiones sin respuesta: ¿es Maxfield el verdadero responsable de las muertes de que se le acusa? Y si lo fuera, ¿qué motivos tendría? ¿Hay alguna esperanza de que Casey Van Meter salga del coma? Si lo hiciera, podría explicar cómo fueron las últimas horas de vida de la madre de Ashley, pero nada parece indicar que Van Meter mejore.

Amanda Jaffe está dispuesta a luchar por la inocencia de John Dupre, acusado de asesinar a un senador estadounidense y a su propio abogado. Dupre declara que mató al letrado en defensa propia e insiste sin cesar en que existe una conspiración liderada por una peligrosa sociedad secreta.

Tres mujeres desaparecen de sus casas en Portland. El secuestrador ha dejado una única y misteriosa pista: el mensaje «Se fue pero no la olvidaremos» acompañado de una rosa negra… La culpabilidad recae sobre un misterioso personaje que, diez años antes, había sido sospechoso del asesinato de su mujer y su hija. El caso parece resuelto pero irrumpe en escena alguien capaz de convertir las perversiones más espeluznantes en una fuente de placer…