Literatura de r. c. lindsmall
la inutil proeza (libro)
Jennie encajó la tranca que fijaba la puerta del corral y tomando la linterna que había dejado en el suelo, se encaminó hacia la puerta de la vivienda. En aquel momento un leja
la muerte llega al río (libro)
R. C. Lindsmall es el seudónimo del escritor Mariano Molins Mallol.
mercaderes sin ley (libro)
R. C. Lindsmall es el seudónimo del escritor Mariano Molins Mallol.
misión sin retorno (libro)
Les quedaban tan sólo ocho horas de vida. Ahí, en la celda de los condenados, había dos hombres que morirían al amanecer. Syd Carridge, soldado sudista que había tomado parte e
una cuenta pendiente (libro)
Benjamín Forester cruzó el lecho seco y pedregoso de rio Manso y se adentró por un terreno cubierto de mezquites. Ahora veía recortarse limpiamente sobre el azul del cielo una
la inutil proeza (libro)
Jennie encajó la tranca que fijaba la puerta del corral y tomando la linterna que había dejado en el suelo, se encaminó hacia la puerta de la vivienda. En aquel momento un lejano rumor pareció llegar hasta ella en alas de la brisa que soplaba procedente de la llanura. Jennie permaneció unos segundos inmóvil, inclinado el busto hacia delante y tratando de percibir, mejor aquel ruido. —¡Jennie! Su padre la llamaba desde el umbral. Era de noche y su silueta se recortaba en el hueco luminoso de la entrada. —¡Eh, muchacha! —volvió a llamarla su padre al no recibir respuesta—. ¡Tráete una brazada de ramaje! Jennie se desvió hacia el cobertizo donde se amontonaba la leña y, agachándose, tomó un pequeño haz colocándolo debajo de su brazo.
la muerte llega al río (libro)
R. C. Lindsmall es el seudónimo del escritor Mariano Molins Mallol.
mercaderes sin ley (libro)
R. C. Lindsmall es el seudónimo del escritor Mariano Molins Mallol.
misión sin retorno (libro)
Les quedaban tan sólo ocho horas de vida. Ahí, en la celda de los condenados, había dos hombres que morirían al amanecer. Syd Carridge, soldado sudista que había tomado parte en el atraco a un Banco, y el teniente Syverley, por agresión a un superior en acto de servicio..., según había contado a su compañero de infor¬tunio. Pero ambos esperaban su última hora con suma tranquilidad, ya que Syverley confia¬ba en que un cómplice suyo les sacara del apuro. Efectivamente... A la vuelta de pocas horas ya cabalgaban camino del Oeste. Había dado comienzo la gran aventura del teniente comi¬sionado por sus superiores para descubrir la guarida de los asesinos que asaltaron el Banco, ''MISION SIN RETORNO" es la escalofriante odisea de un valiente, obligado a ingresar en la más peligrosa banda de criminales que exis¬tió jamás en el legendario Oeste. De un hombre que no podía usar las armas contra los enemi¬gos que le rodeaban, porque ello hubiera sig¬nificado la muerte inmediata, pero que tuvo que descubrir su identidad al matar a uno de aquellos seres, en defensa de una mujer de endiablada hermosura. Ella estaba en poder de aquella gentuza desde que asesinaron a sus padres, y el corazón de la muchacha no le min¬tió al enamorarse de Syverley la primera vez que le vió.
una cuenta pendiente (libro)
Benjamín Forester cruzó el lecho seco y pedregoso de rio Manso y se adentró por un terreno cubierto de mezquites. Ahora veía recortarse limpiamente sobre el azul del cielo una sucesión de pequeñas lomas de las que le separaban tres o cuatro millas de terreno llano y sin apenas obstáculos. Después… allí estaba el bosque y la pradera perdiéndose en el horizonte, suave y ligeramente ondulada como un mar de aguas verdes y amarillentas. Y al mismo borde de la pradera, un conjunto de abigarradas y toscas construcciones que doce años antes comenzaron a levantar un puñado de colonizadores, y a las que bautizaron con el nombre de Meekfield.Ahora, después de dos años de ausencia, Ben Forester regresaba a Meekfield. No había aún cumplido los veinte años cuando salió del poblado para dirigirse al Este, en donde su tío Nathaniel le había ofrecido una excelente colocación, en la que esperaba ahorrar una respetable suma. Pero fueron aquellos dos años todo lo que Ben Forester pudo soportar en las poblaciones a donde su tío Nathaniel le enviaba por razón de sus negocios. Hasta que había llegado el momento en que no pudo con aquella vida y decidió regresar a Meekfield.