Los supervivientes se enfrentan a pruebas cada vez más despiadadas. La naturaleza violenta y la maldición que se ha desatado en la Tierra no los han abandonado ni siquiera en la completa soledad. Ahora, sufriendo ataques continuos que los consumen física y psicológicamente, los supervivientes tratan de escapar hacia la tranquilidad de tierras lejanas sin saber que poco a poco se acercan al enfrentamiento definitivo.

En las afueras de Norfolk, Virginia, un bus de la compañía Greyhound se halla detenido al costado de la carretera. Detrás de este, una ciudad arde en llamas mientras cientos de miles de invasores van eliminando a los pocos supervivientes que intentan escapar inútilmente. Los que se hallan dentro del bus han tenido suerte. ¿Pero por cuánto más? Tienen que desplazarse lejos de allí pero saben que moviéndose adelante solo se acercarán más a aquellos que los persiguen. Sin embargo parecen haber olvidado que hay algo más de lo que deben preocuparse. Algo que solo emerge cuando el día ha terminado y la noche es densa y envolvente. Y apenas faltan pocas horas para aquello.

¿Alguna vez ha despertado y le han dicho que dijo algo mientras dormía? Probablemente sí. Es un transtorno del sueño llamado Somniloquia. Pero se ha puesto a pensar usted en ¿qué dicen las personas alrededor del mundo? En este libro lo averiguará. A través de 791 testimonios usted se dará cuenta de la complejidad y variedad de mensajes que transmitimos al mundo exterior cuando dormimos. En algunos casos, la naturaleza inexplicable de las manifestaciones lo dejarán intrigado o perplejo. Bienvenidos a un mundo más allá de lo conocido.

En unas excavaciones en el desierto de Afganistán, un grupo de arqueólogos ha descubierto lo que tal vez es el hallazgo del siglo. A miles de kilómetros de allí, en Norfolk, Virginia, se desata un fenómeno meteorológico inexplicable. Existe la sospecha de que tal anormalidad climatológica tenga cierto tipo de relación con el reciente hallazgo en el desierto. Y cuando el fenómeno comienza a desatarse en cada ciudad del planeta, ya no cabe duda alguna. Sin embargo, aquello es tan solo el preámbulo de algo mucho peor.