Mis hermanos. Mi moto. Mi club. Esos eran los amores de mi vida. Hasta que conocí a Verónica. Y sus curvas infernales… y ardientes. Acababan de matar a Julio. Mi mejor amigo. Mi compañero. Y su última voluntad era encontrarla. A su hija. Pero joder, vaya hija. 18 años. Virgen. Rebelde. Tatuada. Podía ladrarle a cualquiera en el club. Pero lo peor era su cuerpo. Sus curvas. Su culo. Su cabello. Su rostro. No debía. Joder, era la hija de mi amigo. Pero él ya no estaba con nosotros… Y ella necesitaba que la pusieran en su sitio. Que la enseñasen modales.

Necesitaba dinero desesperadamente. O las deudas acabarían con mis padres. Hice lo que tenía que hacer. Lo único que podía hacer. Venderme. Una noche. Y nunca volver a vernos. Esas eran las reglas. Así iba a vender mi virginidad. Al jefe de mi padre. El CEO de la compañía. 30 años. Fuerte. Atractivo. Decidido. Estaba más que dispuesta a hacerlo. Pero él estaba obsesionado conmigo. Y no iba a dejarme escapar sin pelear. Yo le deseaba. Su cuerpo. Su seguridad. Pero sabía que debía mantenerme lejos… Él nunca estaría con una cría de 18 años. Ningún hombre en su posición lo haría. … ¿O sí?

Jack era un clásico entre los clásicos. Chico Malo. Atractivo. Rebelde. Irreverente. Divertido. Confiado. Dominante. Protector. Impredecible. Cada noche una chica distinta. Cada semana una aventura nueva. Y ningún rumbo fijo en la vida. Siempre intentando olvidarse de si mismo. Olvidar a su padre alcohólico. A su difunta madre. Y evitar tomar control de su vida. … hasta que conoció a Verónica. ¿Qué pasa cuando un cap*llo se enamora? ¿Cuando ella no cae en sus trucos baratos? ¿Cuán lejos podrá llegar él por conseguirla? ¿Podrá cambiar? ¿Podrá ella darle una oportunidad? Era sexy, divertido, aventurero, pero… ¿Iba a llevarla a alguna parte?

Clara vivía tensa y estresada. Viajar. Trabajar. Reuniones. Dormir. Repetir. Y ningún descanso. Ningún polvo. Ningún hobbie. No desde su último ex. Se había refugiado en su trabajo. Y ese día era su reunión más importante. Casi se mata. Reventó el coche. Y él la salvó. Paró en la autovía. La llevo al trabajo. Y se llevó el coche al taller. Era atractivo, descarado, considerado… Un polvo perfecto para aliviar la tensión. Un sucio mecánico que no volvería a ver jamás. O eso pensaba ella. Ángel era mucho más. Y polvo tras polvo, acabó enamorada. Pero, ¿y él?

Brazos Neumáticos: Romance Duro y Prohibido con el Motero Criminal Mis hermanos. Mi moto. Mi club. Esos eran los amores de mi vida. Hasta que conocí a Verónica. Y sus curvas infernales… y ardientes. Acababan de matar a Julio. Mi mejor amigo. Mi compañero. Y su última voluntad era encontrarla. A su hija. Pero jder, vaya hija. 18 años. Virgen. Rebelde. Tatuada. Podía ladrarle a cualquiera en el club. Pero lo peor era su cuerpo. Sus curvas. Su culo. Su cabello. Su rostro. No debía. Jder, era la hija de mi amigo. Pero él ya no estaba con nosotros… Y ella necesitaba que la pusieran en su sitio. Que la enseñasen modales. La Presa del Psicópata: Romance Oscuro con el Jefe de la Mafia No soy un buen tío. No te voy a gustar. No me quieres cerca tuyo. Y mucho menos de tu hija. Tu hija virgen, joven, inocente. Sé muy bien quien soy. Soy un cabrón sin escrúpulos. Un psicópata sin alma. Pero me tiene obsesionado. Y va a ser mía. A cualquier precio. Una lástima que seas quien eres. Su padre. Y mi peor enemigo. Voy a destrozarte. Voy a destrozarla. Tú vas a odiarlo. Ella va a disfrutarlo. Y entonces la haré mía. Mi Reina. En mi cama. En el crimen. En mi vida. Y será mía para siempre. Propiedad Comprada: Romance y Matrimonio de Conveniencia con el Millonario Marco era el Rey del mundo. Pero un Rey sin Reina. Multimillonario, atractivo, playboy… Y una cama vacía en los días duros. Una mansión en silencio. Un corazón vacío. Y entonces llegó Alicia. Ella era su nueva asistente personal. Y Marco no mezclaba negocios y placer. O eso se repetía a si mismo Iluso de si. El deseo le superaba. Día a día. Semana a semana. Y no podía soportarlo más. Tenía que hacer algo. Ella le admiraba, eso era obvio. Le deseaba. ¿Quién no lo haría? Fue una noche. Solo una noche. Pero… ¿y si era la excusa perfecta? Marco la deseaba. Pero no la amaba. Y aún así, era el golpe perfecto. Casarse con una “plebeya”? Iba a hacer su imagen impecable. Y ella disfrutaría de una vida de lujo. ¿Matrimonio de Conveniencia? Hecho. Pero… ¿y si el sexo se convertía en algo? ¿Y si Marco empezaba a sentir algo más?

No soy un buen tío. No te voy a gustar. No me quieres cerca tuyo. Y mucho menos de tu hija. Tu hija. Virgen. Joven. Inocente. Sé muy bien quien soy. Soy un cabr*n sin escrúpulos. Un psicópata sin alma. Pero me tiene obsesionado. Y va a ser mía. A cualquier precio. Una lástima que seas quien eres. Su padre. Y mi peor enemigo. Voy a destrozarte. Voy a destrozarla. Tú vas a odiarlo. Ella va a disfrutarlo. Y entonces la haré mía. Mi Reina. En mi cama. En el crimen. En mi vida. Y será mía para siempre.

Yo era un don nadie. Padre alcohólico. Madre drogadicta. Así que escapé. El remedio no fue mucho mejor. El Hampa. La mafia. Mi nueva familia. Y yo su nuevo matón. Pronto ascendido a sicario. La mano derecha del jefe. Siempre implacable. Sin sentimientos. Follar. Beber. Matar. Mujeres de una noche. Armas cargadas. Maletines con dinero. Y entonces, ella. Mi secuestro. La hija del jefe de la competencia. Joven, atractiva y virgen. Siempre sobreprotegida. Sobrecuidada. Y nunca ante un hombre de verdad. Fue fácil seducirla. Un polvo más. Pero, ¿y si era mucho más que eso? ¿Estaría dispuesto a matar por ella? ¿A protegerla? ¿A dárselo todo? ¿A traicionar a mi familia? ¿A mi mafia?

Viktor Montana era un tío solitario. Huérfano de niño, acogido en la mafia. Un traficante, un asesino. “Montaña” lo llamaban. Músculos de boxeador de acero. Barba y ojos de cazador. Corazón de demonio. Y sin conciencia. O ese había sido… hasta ahora. Conocer a Christina lo cambió todo. La hija del jefe. Prohibida. Y él era su nuevo guardaespaldas. Primero tuvo que recogerla. Luego enseñarle la ciudad. Luego salvarle la vida. Y luego f*llarla duro. ¿Y entonces? Viktor se jugaba la vida. Pero, ¿y si la amaba?

Salvador era el líder de la mafia. Un hombre que había vendido su alma. Que había abandonado su conciencia. Y que sólo pensaba en poder y dinero. Armas. Drogas. Asesinato. Extorsión. Tortura. Todo valía. Es lo que tenía haber crecido huérfano. Y entonces apareció ella. Su musa. Elisa era todo lo que él nunca había tenido. Pureza. Luz. Amabilidad. Cariño. Si alguien podía redimirle, era ella. Sólo había un problema… Era la esposa trofeo de su peor enemigo. La muñeca de trapo de un monstruo aún peor. Y Salvador no iba a permitirlo… Elisa sería suya, por las malas. Aunque eso significase empezar una guerra. Iba a hacerla suya. En cuerpo y alma.

Marco era el Rey del mundo. Pero un Rey sin Reina. Multimillonario, atractivo, playboy… Y una cama vacía en los días duros. Una mansión en silencio. Un corazón vacío. Y entonces llegó Alicia. Ella era su nueva asistente personal. Y Marco no mezclaba negocios y placer. O eso se repetía a si mismo… … Iluso de si. El deseo le superaba. Día a día. Semana a semana. Y no podía soportarlo más. Tenía que hacer algo. Ella le admiraba, eso era obvio. Le deseaba. ¿Quién no lo haría? Fue una noche. Solo una noche. Pero… ¿y si era la excusa perfecta? Marco la deseaba. Pero no la amaba. Y aún así, era el golpe perfecto. Casarse con una “plebeya”? Iba a hacer su imagen impecable. Y ella disfrutaría de una vida de lujo. ¿Matrimonio de Conveniencia? Hecho. Pero… ¿y si el sexo se convertía en algo? ¿Y si Marco empezaba a sentir algo más?

Las mujeres hacen cola por mí. Esperan en mi puerta. Suplican a mis pies. Y… no las culpo. Soy un hombre de verdad. ÉL hombre de verdad. Y todo es mérito mío. Yo me hecho a mí mismo. Con mucho sudor… y esfuerzo. Tengo un cuerpo De Dios griego. El imperio de un magnate. Y la fama de una estrella. Tengo todo lo que deseo… … salvo a ella. La prometida de mi hermano. Salvaje, atractiva, increíble. Katrina. Una modelo rusa de infarto. Una mujer que sólo me ignora. Pero que sé que me desea. ¿Hasta dónde estoy dispuesto a llegar? ¿Qué puedo sacrificar por mis deseos? ¿Mi reputación? ¿Mi hermano?

Santos era el líder de una banda de moteros. Latino, alto, fuerte, dominante y un animal. Pero también era el hombre al que amaba. Sin que él lo supiera. Yo era solo su protegida. La hija de un compañero suyo. Mi padre, herido en el hospital. Guerras de bandas. Ahora era su papel protegerme. Pero veía cómo le miraba… Y sabía que él también quería. Debía mantenerme conmigo. Pero lejos de mí. Y no iba a ser capaz.

Marcus era un tipo simple. Egoísta. Creído. Vividor. Atractivo. Irreverente. Sexy. Cabr*n. Pero un tío sin rumbo. Un alma perdida. En un mar de sexo. Un océano de rebeldía. Hasta que conoció a Alicia. Dulce, pura, comprensiva. Joven, cariñosa, afectuosa. Y le odiaba. Obviamente. ¿Cómo no? Al fin y al cabo… Marcus se acostó con su mejor amiga. Pese a desearla a ella. Para Marcus, darle celos tenía sentido. Y metió la pata hasta el fondo. ¿Podía arreglarlo? ¿O estaba todo perdido?