Amor, sicarios y telépatas... En un México fragmentado, en guerra y atemporal, bañado de persecuciones y odios étnicos y religiosos, los hijos de Makivar son mejores que nadie para hackear telépatas. Ellos son guerreros dorsai, “casi” indestructibles, y de fuerza y velocidad metahumanas, contratados por gobiernos y corporaciones para eliminar telépatas fuera de control. La muerte de su padre, sin embargo, ha desensamblado a los hijos de Makivar y al quinto miembro del equipo, Starla Komatsu. Todo ha cambiado.  Una nueva oferta, sin embargo, los vuelve a reunir: deben asistir en el asesinato de Frank Chibi, un agente secreto en el país de Penn que, mientras duerme, se desdobla y realiza actos psíquicos “inenarrables”. Los hijos de Makivar aceptan… sin saber que se dirigen a algo con lo que nunca se habían enfrentado. El padre de todos los telépatas.

Un dios antiguo ha despertado.  Los hijos de Makivar, asesinos dorsai aparentemente indestructibles, han viajado a Veracruz como parte de una operación secreta para asesinar a Frank Chibi, un telépata que, mientras duerme, se desdobla y realiza actos psíquicos “inenarrables”. Pero Chibi es algo más: es también el avatar de un ser interdimensional, una criatura antigua de otro mundo, "una manifestación energética perfecta" que viene a traer muerte y destrucción. Le llaman Tezcatlipoca, el Jinete Negro, el Espejo Humeante.  Dos artilleros de la Armada, enviados "a territorio Comanche para freir a un telépata" con un brutal rayo láser que se dispara desde un satélite en órbita, se unen a los hijos de Makivar para tratar de detener a eso en lo que se ha transformado Chibi. Enfrentarán al dios, pero también a la oscura voluntad de algunas personas que desean ayudarlo a que alcance su máximo potencial destructivo. El viejo y estarrio fin del mundo, claro.  Código: Indra es el acto intermedio, oscuro y desesperado, de la trilogía HACKERS DE ARCOÍRIS por Ruy Xoconostle W.

Novela generacional, Pixie en los suburbios es un verdadero recorrido por una nueva época y sus contraseñas. Influenciada por el cine, internet, los videojuegos, la ciencia ficción y el rock, esta primera obra de Ruy Xoconostle combina la descarada ironía y el desencanto de toda una nueva generación.  En un futuro quizá no muy lejano, el personaje de esta historia, un nihilista veinteañero directivo de una empresa, se enamora de Pixie. Y, como sucede en todos los encuentros amorosos, esto ocasionará que su vida cambie por completo, al grado de terminar casándose con la hermana, Midyet. A partir de ese momento se verá envuelto en una vertiginosa serie de acontecimientos que van desde ser golpeado por un empleado de Burger King hasta trabajar en las noches en un supermercado.