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Literatura de samanta schweblin
distancia de rescate (libro)
Esta novela, logra combinar el registro psicológico con la denuncia social y el relato fantástico, todo inmerso en un ambiente extraño, siniestro. La maestría de Samanta Schweb
el núcleo del disturbio (libro)
Trenes cuyo destino es seguir siempre de largo, perros que son el espejo de lo humano metamorfoseado, mujeres en cofradía al borde de una ruta, la muerte viajando en la valija
kentukis (libro)
Casi siempre comienza en los hogares. Ya se registran miles de casos en Vancouver, Hong Kong, Tel Aviv, Barcelona, Oaxaca, y se está propagando rápidamente a todos los rincones
la furia de las pestes (libro)
Sin alardes lingüísticos ni formales, dotada de una loable gracia y de una imaginación comparable a la de los grandes maestros del relato, la autora de «La furia de las pestes»
la respiración cavernaria (libro)
«La lista era parte de un plan: Lola sospechaba que su vida había sido demasiado larga, tan simple y liviana que ahora carecía del peso suficiente para desaparecer. Había concl
pájaros en la boca (libro)
Un hombre bajito, que atiende la barra de un bar sabiendo que en el trastero la muerte lo está esperando, unas mujeres vestidas de novia que confabulan en una carretera de noch
pájaros en la boca y otros cuentos (libro)
La presente compilación incluye veinte relatos ya publicados en ediciones anteriores de sus libros de cuentos y en ediciones internacionales, así como un relato inédito publica
siete casas vacías (libro)
Las casas son siete, y están vacías. La narradora, según Rodrigo Fresán, es «una científica cuerda contemplando locos, o gente que está pensando seriamente en volverse loca». Y
distancia de rescate (libro)
Esta novela, logra combinar el registro psicológico con la denuncia social y el relato fantástico, todo inmerso en un ambiente extraño, siniestro. La maestría de Samanta Schweblin se desarrolla justamente en esta línea, logrando crear una atmósfera desesperante (casi, podríamos decir, irrespirable) con un número limitado de elementos cotidianos y en apariencia banales. Lo monstruoso, lo trágico y lo irremediable está en lo trivial, en lo común de todos los días. Unas simples vacaciones en una casa de campo se convierten en una pesadilla que pone a prueba la tolerancia del lector. La muerte (o incluso algo peor) está al acecho, y la voluntad de las personas no puede hacer mucho para mantenerla lejos.
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el núcleo del disturbio (libro)
Trenes cuyo destino es seguir siempre de largo, perros que son el espejo de lo humano metamorfoseado, mujeres en cofradía al borde de una ruta, la muerte viajando en la valija de un asesino, un bar suburbano que desvela el sueño de sus parroquianos: historias donde los personajes intentan imposibles salidas para el núcleo de un disturbio inesperado, o ensayan un escape en la grieta imperceptible de la realidad. Nombrar lo kafkiano es ya en sí mismo un guiño cómplice, una contraseña inmediata arrojada a la inocencia de quien se dispone a leer; pues bien, la verdad que se abisma en esta escritura refuerza aquel adjetivo paradigmático: su condición de ser está anclada en la categoría de la espera, como en las pesadillas de Kafka, como en el lenguaje de Beckett. Descarnados, violentos, esperanzados, onirícos, desesperados, absurdos hasta la comicidad nerviosa del involuntario testigo de una verdad feroz, los cuentos de Samanta Schweblin perturban poéticamente la comprensión del mundo. «La inusual creatividad y el talento desplegado en estos cuentos convierten a su autora en una de las jóvenes escritoras argentinas más interesantes de su generación.» DIEGO PASZKOWSKI «Cortázar decía que todo gran cuento “es una presencia alucinante que se instala desde las primeras frases para fascinar al lector”. Los cuentos de Samanta Schweblin atrapan y alucinan. No existe el libro perfecto, lo sé, pero «El núcleo del disturbio» se acerca bastante a esa utopía.» VICENTE BATTISTA
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kentukis (libro)
Casi siempre comienza en los hogares. Ya se registran miles de casos en Vancouver, Hong Kong, Tel Aviv, Barcelona, Oaxaca, y se está propagando rápidamente a todos los rincones del mundo. Los kentukis no son mascotas, ni fantasmas, ni robots. Son ciudadanos reales, y el problema —se dice en las noticias y se comparte en las redes— es que una persona que vive en Berlín no debería poder pasearse libremente por el living de otra que vive en Sídney; ni alguien que vive en Bangkok, desayunar junto a tus hijos en tu departamento de Buenos Aires. En especial, cuando esas personas que dejamos entrar a casa son completamente anónimas. Los personajes de esta novela encarnan el costado más real —y a la vez imprevisible— de la compleja relación que tenemos con la tecnología, renovando la noción del «voyeurismo» y exponiendo al lector a los límites del prejuicio, el cuidado de los otros, la intimidad, el deseo y las buenas intenciones. «Kentukis» es una obra deslumbrante, que potencia su sentido mucho más allá de la atracción que genera desde sus páginas. Una idea insólita y oscura, tan sensata en sus reflejos que, una vez que se entra en ella, ya no se puede salir.
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la furia de las pestes (libro)
Sin alardes lingüísticos ni formales, dotada de una loable gracia y de una imaginación comparable a la de los grandes maestros del relato, la autora de «La furia de las pestes» nos propone el regreso a esa literatura donde prima el placer de contar. Moviéndose con nerviosismo en la delgada línea que separa lo absurdo de lo paranoico, lo mágico de lo real, lo extravagante de lo cotidiano, los personajes de estas historias (un hombre sirena, un cavador, un pintor o unos viajeros ocasionales) nos revelan sus temores, sus angustias, las infidelidades, el hastío y la desesperación que los obliga a existir más allá de lo supuestamente humano.
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la respiración cavernaria (libro)
«La lista era parte de un plan: Lola sospechaba que su vida había sido demasiado larga, tan simple y liviana que ahora carecía del peso suficiente para desaparecer. Había concluido, al analizar la experiencia de algunos conocidos, que incluso en la vejez la muerte necesitaba de un golpe final. Un empujón emocional, o físico. Y ella no podía darle a su cuerpo nada de eso. Quería morirse, pero todas las mañanas, inevitablemente, volvía a despertarse». Así comienza La respiración cavernaria, uno de los más intensos y celebrados relatos de Samanta Schweblin ?una apasionante historia sobre la pérdida, el desconcierto, la obsesión y los recuerdos?, que cobra nueva vida y lecturas gracias a las impresionantes pinturas de Duna Rolando.
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pájaros en la boca (libro)
Un hombre bajito, que atiende la barra de un bar sabiendo que en el trastero la muerte lo está esperando, unas mujeres vestidas de novia que confabulan en una carretera de noche, un trabajador honesto y loco, que cava un pozo como queriendo hurgar las raíces de la tierra, la mirada extraviada de un niño que no recuerda el sabor del azúcar, un anciano que se deleita con juguetes y un perro que agoniza en el maletero de un coche sin saber que su sacrificio será inútil. Este es el mundo de Samanta Schweblin, un territorio peculiar, hecho de esperas y preguntas, donde el lector tiene su parte en la resolución de los enigmas que plantea el cuento; un mundo que a veces nos recuerda a Kafka y otras nos lleva hasta Flannery O’Connor, manteniendo siempre su propia identidad, y donde la escritura, sobria y eficaz, está al servicio de las historias que cuenta, sin un adjetivo de más o un verbo de menos. Si, como decía Italo Calvino, la buena literatura es aquella que acecha la vida usando las palabras adecuadas, aquí tenemos a una joven autora que conoce muy bien su oficio y con «Pájaros en la boca» abre una nueva puerta a la literatura de nuestro tiempo.
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pájaros en la boca y otros cuentos (libro)
La presente compilación incluye veinte relatos ya publicados en ediciones anteriores de sus libros de cuentos y en ediciones internacionales, así como un relato inédito publicado por la revista «Granta». La selección, llevada a cabo por la propia autora, configura una antología de su mejor prosa breve hasta la fecha, así como una pieza indispensable de la literatura contemporánea argentina. Heredera de la más prestigiosa tradición literaria, en la línea de Raymond Carver y Flannery O’Connor, Schweblin maneja el lenguaje de una forma extraordinaria, con una prosa sobria y eficaz al servicio de historias que se mueven en el límite entre lo real y lo fantástico. Los cuentos de Schweblin, perturbadores y desconcertantes, plantean un enigma que provoca y atrapa profundamente al lector. «Una implacable máquina de relojería narrativa capaz de mantener en vilo al lector, al extremo de arrebatarle la respiración, […] de cuya descarga eléctrica ningún lector podrá librarse.» «El Mundo» «La sorpresa de descubrir que en un texto literario están contenidas todas las demás artes. Schweblin es una experiencia más parecida a la que se puede tener en una galería o frente a una película de autor que delante de un libro sacado de un estante gris.» MARIO BELLATÍN «Samanta Schweblin es, tal vez, la mejor escritora de cuentos que ha dado la literatura hispanohablante en los últimos 30 años.» FLAVIA PITELLA «Tenemos a la mejor cuentista argentina, sin distinción de géneros.» ANA MARÍA SHUA, «Perfil» «Schweblin escribe de forma libre y con un estilo altamente impresionista que abraza lo inestable; […] ha encontrado maneras de electrizar y desestabilizar el mundo físico.» ELLIE ROBINS, «Los Angeles Times»
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siete casas vacías (libro)
Las casas son siete, y están vacías. La narradora, según Rodrigo Fresán, es «una científica cuerda contemplando locos, o gente que está pensando seriamente en volverse loca». Y la cordura, como siempre, es superficial. Samanta Schweblin nos arrastra hacia Siete casas vacías y, en torno a ellas, empuja a sus personajes a explorar terrores cotidianos, a diseccionar los m iedos propios y ajenos, y a poner sobre la mesa los prejuicios de quienes, entre el extrañamiento y una «normalidad» enrarecida, contemplan a los demás y se contemplan. La prosa afilada y precisa de Schweblin, su capacidad para crear atmósferas densas e inquietantes, y la estremecedora gama de sensaciones que recorren sus cuentos han hecho a este libro merecedor del IV Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero. La edición incluye el cuento «Un hombre sin suerte», galardonado con el Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo 2012, que no formaba parte del manuscrito que participó en el Premio Ribera del Duero.
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