Literatura de santo piazzese
asesinato en el jardín botánico (libro)
¿Dónde han ido a parar los crímenes sanos, buenos, misteriosos; esos que hacen habitables todos los países civilizados de este mundo; los que tienen un móvil perfecto en el que
la doble vida de m. laurent (libro)
«La Verdad es siempre revolucionaria, según dicen; incluida la verdad meteorológica». Y así, por una casualidad, y a causa de un cadáver tendido sobre la acera recién lavada po
asesinato en el jardín botánico (libro)
¿Dónde han ido a parar los crímenes sanos, buenos, misteriosos; esos que hacen habitables todos los países civilizados de este mundo; los que tienen un móvil perfecto en el que ahondar, como hacía el comisario Maigret, para llegar así a los mecanismos elementales del ser humano y que tanto echamos de menos los lectores de novela negra? El ahorcamiento cometido en pleno siroco en el Jardín Botánico de Palermo es de esa clase: lúdico, inteligente, magistral.Dirige la investigación Lorenzo La Marca, docente universitario, detective circunstancial y heredero descreído del espíritu de Mayo del 68; un refinado, irónico y sentimental cruce entre el príncipe Fabrizio de El Gatopardo y el mejor Philip Marlowe. Una intriga a ritmo de blues y de jazz, de wéstern y cine de la nouvelle vague, de libros y literatura, de humor y de amor en una Sicilia por la que dejarse guiar con la facilidad y la felicidad de quien sigue sin pensarlo los compases de una melodía familiar. Un indiscutible clásico moderno de la literatura policiaca europea.
la doble vida de m. laurent (libro)
«La Verdad es siempre revolucionaria, según dicen; incluida la verdad meteorológica». Y así, por una casualidad, y a causa de un cadáver tendido sobre la acera recién lavada por la lluvia de un Palermo otoñal, Lorenzo La Marca se ve empujado a investigar un caso de homicidio en el milieu anticuario de la capital siciliana. Pero ya sabemos que él tiene su propio tempo: deambula por los sinuosos callejones de la ciudad árabe y por las avenidas arboladas de Mondello, pone un disco de Chet Baker, vuelve a ver una película de Bergman, toma un aperitivo en su terraza contemplando el atardecer sobre el mar de tejados y cúpulas... Y únicamente entonces, como la evanescente y compleja arquitectura de un solo de trompeta, la trama va perfilándose en el aire. Melodías, largometrajes, citas literarias... modernas mitologías y viejos anhelos con los que ese biólogo de profesión, detective por casualidad y dandi por naturaleza que es La Marca homenajea a los clásicos del género negro de la mejor de las maneras: viviéndolos como una novela.