Literatura de shalom auslander
lamentaciones de un prepucio (libro)
Shalom Auslander es un escritor nacido en los Estados Unidos, en el seno de una familia judía ortodoxa. Ha escrito libros de ensayo en clave humorística donde se refiere a su c
mamá para cenar (libro)
¿Y SI TUVIERAS QUE COMERTE A TU MADRE PARA PODER COBRAR LA HERENCIA? El genio de la literatura cómica judía, heredero de Philip Roth, Cynthia Ozick o Woody Allen. «Cuidado con
lamentaciones de un prepucio (libro)
Shalom Auslander es un escritor nacido en los Estados Unidos, en el seno de una familia judía ortodoxa. Ha escrito libros de ensayo en clave humorística donde se refiere a su crianza desde una perspectiva decididamente poco ortodoxa. Aun sabiendo que Dios no responde cuando le habla, no deja de considerarlo «el mayor conspirador de la historia» y por eso ahora, que ha nacido su primer hijo, el humorista se pregunta en estas memorias acerca de su crianza ortodoxa, del entorno en el cual creció y del que luego se fue alejando por sus propios medios (la pornografía y la comida no kosher, la marihuana, el hurto y la masturbación compulsiva), volcándose a una vida laica. Pero aun así, se pregunta si seguir la tradición con su hijo y cómo se tomará Dios su decisión. Desde Lamentaciones de un prepucio el autor da cuenta de una rebelión inevitable y al mismo tiempo inútil. Más allá del tono humorístico, hay una reflexión sobre la identidad. La crítica ha comparado a Auslander con autores como Philip Roth, Sedaris, Eggers y Woody Allen y suele atribuirle calificativos como «hilarante» aunque «triste», «subversivo» e «iconoclasta» pero «piadoso», «conmovedor» y sobre todo «genial».
mamá para cenar (libro)
¿Y SI TUVIERAS QUE COMERTE A TU MADRE PARA PODER COBRAR LA HERENCIA? El genio de la literatura cómica judía, heredero de Philip Roth, Cynthia Ozick o Woody Allen. «Cuidado con Shalom Auslander: te hará reír hasta que se te rompa el corazón.» THE NEW YORK TIMES. En su lecho de muerte, la madre de esta novela susurra una palabra justo antes de apagarse: «Comedme». Todos sus hijos sabían que lo haría, pero no deja de ser un último deseo engorroso, cuando no cruel. Los Seltzer son canibaloamericanos, pero los hermanos deben ahora enfrentarse a sus contradicciones, a sus dudas, a su modernidad, a la tradición, a la culpa, a conflictos fraternales y a demasiados kilos de carne roja, incluso aunque se la repartan entre los doce hijos. Un plato de mal gusto. Y aun así, si no lo hacen, si no se cenan a mamá esta noche, no podrán cobrar la herencia. Y quizá no vuelvan a verse. El Séptimo ve en ese festín problemas logísticos y emocionales. El Segundo solo ingiere comida kosher, el Noveno es vegano, el Primero odiaba a la matriarca (y los valores tribales y cadenas familiares que representaba) y el Sexto ha muerto (uno menos para el reparto). Después de hablar de madres judías sobreprotectoras y de dioses desalmados en enormes éxitos de ventas y crítica como Lamentaciones de un prepucio, Shalom Auslander va aún más allá y firma una sátira, hiperbólica pero tremendamente certera, desternillante y también triste, de cómo gestionamos nuestra memoria familiar, nuestro dolor y nuestro dinero los que nos quedamos en el mundo cuando alguien importante se nos muere.