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Literatura de silvia hidalgo
nada que decir (libro)
Una mujer aguarda en el interior de un coche a que su exmarido recoja a la hija de ambos, que llora en el asiento de atrás. Mientras cae la lluvia y las figuras se desdibujan i
yo, mentira (libro)
«¿Quién lleva una sola vida? Me pregunto si llevar una doble vida o vivir por encima de nuestras posibilidades no son las únicas opciones dignas para nosotros, los mediocres».
nada que decir (libro)
Una mujer aguarda en el interior de un coche a que su exmarido recoja a la hija de ambos, que llora en el asiento de atrás. Mientras cae la lluvia y las figuras se desdibujan iluminadas por los intermitentes, ella está pendiente de su móvil y de una cita con un desconocido. Como un animal desorientado y furioso, se deja llevar por su deseo crudo, sin tapujos, en el que la maternidad, la familia, el trabajo ocupan un lugar secundario. Quiere huir de los espejismos de una falsa felicidad, pero se sitúa ante el abismo de una relación enfermiza, desquiciada, con un directivo de la empresa de su exmarido, un «hombre tumor». «Nada que decir» confirma a Silvia Hidalgo como nuestra Marguerite Duras: escenas turbadoras, emociones inconfesables y una escritura tersa y brillante, que deja zarpazos. «Nada que decir» es el deslumbrante retrato psicológico de una mujer enfrentada a sus contradicciones y a la vorágine de la vida moderna, una historia veraz y lacerante sobre la vivencia del deseo y la pasión, sobre cómo se sobrepone a la crisis de los cuarenta, la ansiedad por el éxito social, el desencanto del hogar, la atracción por lo prohibido.
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yo, mentira (libro)
«¿Quién lleva una sola vida? Me pregunto si llevar una doble vida o vivir por encima de nuestras posibilidades no son las únicas opciones dignas para nosotros, los mediocres». La narradora de "Yo, mentira" es una mujer que ronda los cuarenta, está casada con «el Escritor», es madre de un niño pequeño y empleada en el departamento financiero de una empresa. Pero estas definiciones están vacías; ella no sabe quién es o, peor, si es alguien. Una vez se sintió auténtica, pero eso fue hace muchos años, cuando era cajera en un supermercado. En el presente, su sensación de desengaño y de vacío se han vuelto asfixiantes, y las dudas la persiguen del parque al coche, de la oficina a casa. La necesidad brutal de ser otra la lleva a romper su burbuja y estropearlo todo. Ya habrá tiempo después para recoger lo que se salve. Narrada en una primera persona que destila honestidad, esta novela se adentra con perspicacia en los claroscuros de la intimidad de una mujer. Silvia Hidalgo abraza la ironía y el sarcasmo para interpelarnos acerca del fracaso, el engaño, la pareja, el deseo y el cuerpo.
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