En un pequeño pueblo de Minnesota, Grace Meade, la hermosa viuda de un héroe de guerra, había llevado una vida apacible durante treinta años. Pero entre sus memorias permanecían encerrados los recuerdos de su participación en la Resistencia Francesa y de su joven esposo, asesinado al final del conflicto. Pero una noche, la casa de Grace fue arrasada por un incendio y hallaron su cuerpo torturado hasta la muerte. Y mientras las cenizas se apagaban, las sospechas recaían sobre su hija, Jillian. El agente del FBI Alex Cruz había intentado interrogar a Jillian en el hospital psiquiátrico donde estaba encerrada por haber intentado suicidarse tras el incendio, sin embargo, esta no podía, o no quería, hablar con nadie. Entonces, misteriosamente, Jillian desapareció. La única pista era el diario de Jillian. Mientras Cruz desenmarañaba la increíble historia de Jillian Meade, descubrió algo acerca de un robo de oro nazi que nunca fue encontrado. ¿Podría la codicia haber empujado a la hija de Grace Meade a cometer un asesinato? ¿O había algo más siniestro... algo como un horrible caso de traición?

Un asesino había aterrizado en el sur de California. Cuando empezaron a desaparecer niños, dependía del FBI capturarlo. La psicóloga criminalista Laura Madden era una de las figuras más prominentes en su especialidad, inteligente, guapa y reservada, la agente Madden tenía un lado sombrío y unos secretos aún más oscuros. Quizá por eso comprendía tan bien la mente criminal.. La periodista Claire Guillespie había sido enviada a cubrir las desapariciones de los niños, pero su objetivo era otro: arrancar de una vez para siempre el velo de silencio que envolvía y protegía a Madden. Claire sospechaba que Madden había cometido un asesinato, y no descansaría hasta que pagara por ello. Entre estas dos mujeres de carácter estaba Dan Sprague, dividido entre el deber y la lealtad hacia una de las mujeres, y una intensa e irresistible atracción hacia la otra.