La vida de Luned transcurre en la espesura del bosque, hasta que un día, gracias a un encuentro afortunado, descubre que hay un oficio tan misterioso y bello como el bosque: contar historias. Dentro de las murallas de la ciudad de Corberie la esperan el aprendizaje, el amor, el terror, la amistad, la magia humana de la escritura y los libros. Luned, acompañada por su guía y maestro Demne, conoce la austera y luminosa belleza de los poemas épicos sajones y de los seres que los habitan. Seres cuya realidad Luned comprobará en una aventura cuya solución dependerá de su audaria.

La enemistad entre perros y gatos es un asunto muy antiguo. Sin embargo, en el parque de San Lorenzo todos respetan la tregua hasta que una mañana se presenta un extraño espectáculo: hombres, perros y gatos culpándose mutuamente. Esta vez, sólo la magia evidenciará al responsable.

El rey Lobo gobierna con mano de hierro en Moriana, un país que basa su prosperidad en la esclavitud y la guerra. Angustiado por una maldición según la cual jamás podrá tener un hijo varón, Lobo desatiende a sus dos hijas, en especial a Soledad, la primogénita, que no logra el cariño de su padre por más que lo intenta entrenándose en cacerías y combates simulados. Cuando la noticia de una amenaza terrible —un dragón— llega a la corte, Soledad acepta la responsabilidad de partir a los confines del reino para ver cuánto hay de verdad en los rumores. Esa búsqueda la llevará a conocer la amistad, el amor, la magia y, en última instancia, la esencia de sí misma.