Kayla Andrews vivía una vida sencilla incluso como hija de uno de los hombres más ricos de la sociedad, todavía hizo todo lo posible por no vivir bajo el nombre de su padre y todo iba bien hasta que le dijeron que se iba a casar. Todavía en modo de pánico, descubrió que no era para nadie más que para el hombre más rico de la sociedad. -Jason Anderson era un hombre despiadado y valiente, tenía la apariencia y el dinero y todo y era un hecho obvio que se estaba apoderando de la compañía de su padre, pero cuando descubre que tiene que casarse y para empeorar las cosas, es para alguien que ni siquiera conoce, no es la persona más feliz del planeta. ¿Podrán Jason y Kayla vivir en paz y felicidad y sobrevivir a su matrimonio? ¿Podrán aprender el verdadero significado del amor y el matrimonio? Quizás... solo quizás tengan que agradecer a sus padres por EL ARREGLO.

-No hasta que la pequeña niña que fue nombrada Roxelana abrió sus ojos, su madre horrorizada se la paso a la dama de compañía quién con miedo la dejo en su cuna. -Para los ingleses tener ojos de color no era extraño, pero tenerlos de dos colores diferente era una maldición, eso indicaba que iban a pasar años malos, que las catástrofes venían junto a ellos. -Por eso aquélla familia que tuviera hijos con ojos de dos tonos eran enviados lejos o mandados a matar, una decisión cruel que se le ocurrió a Andres octavo, bisabuelo del rey Richard. -Éste al ver el horror en los ojos de su esposa mando a encerrar a su hija en la última torre del palacio, solo él y sus criadas tenían acceso a la pequeña. -Éste por años fue en secreto a ver a su pequeña de ojos bicolor, su esposa se había negado de ella y sus hermanas la creyeron muerta hasta que Richard cansado de la actitud de su esposa confesó la existencia de Roxelana, pero a ninguna de sus hermanas le importó a excepción de Astrid, la segunda hija de los reyes.

-Brit era mi mejor amiga, bueno la única en realidad. Compartíamos apartamento, es la única persona que siempre estuvo conmigo, en las buenas y en las malas. No se que haría sin esa loca. -Anda despierta quiero ir de compras. -solo ella se antojaba de ir de compras un lunes, después de un fin de semana de mucho trabajo. -Jodete Brit, deja dormir es lunes y aun es temprano las tiendas están cerradas. -me acomode en la cama para seguir durmiendo. -Anda Eli, son las 5 de la tarde no seas quejona. -¿Las 5? -asiente-. Oh, no me di cuenta dame 5 minutos siii- me sentía cansada y aun tenia sueño. -Ok 5 y van 2- dijo y salio del cuarto. Después de ir de tiendas con Brit fuimos al parque a comer helados. -Gil me texteo dice que estamos libres hoy y mañana -dice. Gil es nuestro jefe es como un padre para nosotras siempre esta cuidandonos y se preocupa mucho por nosotras. -Y porque no me texteo a mí -me quejo. -No se sera porque los lunes siempre estas insoportable. -dice encogiéndose de hombros. Le doy un codazo y la miro mal. Tenia razón odio los lunes no se porque.