Mauricio y Pedro son amigos desde siempre, y ello a pesar de que este último sufriese el varapalo de ver cómo su querida novia se enamoraba de Mauricio y se casaba con él. Blanca, además de ser una mujer guapísima es un gran partido, ya que su padre posee unos poderosos activos y pone a Mauricio a cargo de sus negocios, aunque este, admirado de su amigo Pedro, decide convertirle en su segundo. Por ello, Mauricio no puede creer que Pedro le haya dejado caer sin intentar ni siquiera tender hacia él su mano cuando un derrumbamiento les juega una mala pasada durante una ascensión al Naranjo de Bulnes. Mauricio tendrá que hacer gala de sus dotes de montañero para sobrevivir, y cual no será su sorpresa al comprobar que la Guardia Civil que le salva de una muerte segura es la misma que le detendrá acusándole de provocar la muerte de Pedro. La lucha de Mauricio será ahora por demostrar su inocencia.